Te Tendré de Nuevo |Dylan O'Brien|

11. Eres un idiota y tu la misma diva.

Dylan.

—¿Qué hace? — dijo tímidamente pero decidí no responder a su pregunta.

Al rozar sus labios, me empuja.

—No se atreva acercarse — amenazó pero solamente esbocé una sonrisa —¿Por qué sonríe?

Iba hablar pero escuché pasos aproximándose donde nos encontrábamos.

—¿Grace? — gritó Cody ella me mira con nerviosismo pero yo me decido alejarme de ella e irme por el pasillo que dirigía hacia la cocina.

Lo sé, ahora mismo actué como un cobarde.

Sin embargo fue demasiado tarde, me lo topé.

—Su prometida esta bajando las escaleras — mentí y él agradeció.
Giré a verlos y se besaron. Mal momento Dylan… gruñí.

Fue un error en aceptar al casarse con él. El puño estaba formándose cuando miré a Kaya y a Rosa sentadas cenando.

—¿Gustas cenar con nosotras? —preguntó Rosa.

—Claro — fingí una sonrisa. Trato de controlar mi enojo, voy al lavabo.

Después de unos segundos me siento a acompañarlas. Kaya se ofreció en servirme la cena. Caleb y el resto de los empleados entraron a la cocina.

Y durante la cena estuvieron hablando del compromiso del hijo del señor Nathan y Grace.

—¿Y tu qué opinas Dylan? — preguntó Kaya.

—Es demasiado pronto para casarse pero si se aman como lo demuestran pues ojala les dure — fingí una sonrisa más y me levanto de la mesa.

—¿A dónde vas? — preguntó Rosa. Miré que todos tenían los ojos puestos en mi.

—Tengo que irme… hasta mañana y gracias por la cena — salgo de una buena vez, ya no soportaba aquella noticia que tal vez escucharé por el resto de estos días o incluso semanas.

Cuando me dirigía al señor Nathan, ella me vió intrigada.

—Señor, ¿Puedo retirarme? — le dije y lo miré a los ojos para evitar el contacto entre Grace y yo.

—Claro Dylan, mañana nos vemos — dijo

—Gracias… y felicidades — los mire a ambos.

Grace solo hace un gesto no tan agradable pero solo se vengó con besar a su prometido.

Me retiro para evitar sacar la rabia frente a ellos.

Grace.

Temía que el guardaespaldas del padre de Nathan dijera lo que estuvimos hablando, pero no fue así.

Durante la cena no paraba de pensar en las palabras de aquel. “Solo soy un joven que muere de celos”… esa oración no se iba por más que la quise evitar pareciera que era más terca.

Después de la cena y cuando él apareció quise vengarme dándole un beso a Cody para comprobar lo que había dicho y bueno fue cierto tanto que lo hice enfurecer.

Unos minutos más tarde, Cody y yo nos encontrábamos en la puerta de mi casa mientras Megan ya se había retirado a descansar en su habitación.

—Estoy tan feliz  — dijo Cody.

—Yo igual — sonreí y él solo me besó. Solo que al abrir mis ojos en medio del beso me imaginé al guardaespaldas y me detengo.

—¿Qué pasó?