Desde la sombra [Villain week 2019].

La historia de una familia.

Advertencia de historias feas y a destiempo porque tengo sueño, siento que voy a explotar y que no llegan a los talones del primer cap, así que perdón.

No sabía que hacia la mujer ahí, los civiles no estaban autorizados a entra al Tártaro, menos podían exigir el hablar con uno de los prisioneros.

-Necesito ir ahora, señor Tsukauchi-la mujer de cabello verde se mostraba firme, tan distinta a la vez que la ví llorar por ver a su hijo salir de la estación de policía después del ataque que sufrió.

-Señora Midoriya, entienda por favor que el acceso no está permitido a los civiles.

-Si usted no me lleva iré yo misma, porque iré con o sin su ayuda-la mujer retirándose de la comisaría a paso decidido me hizo saber que hablaba en serio con el asunto, así que tuve que correr tras ella.

-¡Señora Midoriya!-la mujer volteando al verme con sorpresa se detuvo a esperarme-Está bien, la llevaré allí pero no aseguro que le permitan la entrada...además de que necesito una explicación del porque quiere ir a ese lugar.-La mujer solo asintió a lo dicho, se adentró junto conmigo a la estación a esperar que fuera a realizar una llamada, por mi chaqueta y las llaves del auto para partir-Venga por aquí por favor.

Nos introducimos vehículo, yendo con un gran silencio de fondo casi todo el  camino hacia el muelle que daba a la entrada de aquel lugar que albergaba a los prisioneros que no merecen la sentencia de muerte, porque eso sería un descanso a sus pecados y ellos no tenían merecían eso.

-Prométame que lo que le diga no saldrá de aquí-la incertidumbre se mostraba en mis ojos-no puede decirle a nadie, eso incluye a All Might.

-Lo juro, señora Midoriya- ¿qué era lo que trataba de ocultar? Ya de por si era raro que un civil quisiera acceder, pero que alguien insistiera tanto era sospechoso.

-Voy a ver a alguien-la voz de la señora Inko me llamó mi atención, haciendo que me preguntara quien sería la persona que una ama de casa común deseaba ver en una prisión de máxima seguridad; hasta que la mujer pareció leer mi mente y contestó mi incógnita-Sé que de seguro está pensando que como alguien como yo puede conocer a los criminales que hay ahí, pero hay muchas cosas que la gente no conoce de otros, agente Tsukauchi.

-¿Puedo preguntar a quién va a ver?

-A mi esposo-agradezco que en ese momento nos encontráramos en un alto, porque probablemente por la sorpresa hubiera estrellado el carro-mi esposo, el padre de mi Izuku, está en esa cárcel.

-¿Él lo sabe?-la única respuesta que recibí fue a la mujer agachando la cabeza y negando con la cabeza-¿Por qué no se lo dice?

-Mi Izuku quedaría devastado, además de que es algo que también me sorprendió a mí al enterarme de que se encontraba aquí.

-¿Usted no sabía que estaba en prisión?-otra negación mientras ella veía la costa que empezaba a asomarse por la ventana fue mi respuesta-¿Cómo se enteró entonces?-más incógnitas, y la mujer no parecía querer hablar, pero sabía que no podría ayudarla si no me decía lo suficiente.