Camila no pudo evitar soltar una pequeña lágrima, al ver la pequeña sonrisa dibujada en los labios de su esposa. 

"Los veré muy pronto." Dijo Lauren a la cámara y esta se apagó. 

Por un unos segundos todo lo que vieron en la pantalla fue el color negro, hasta que la transmisión se reanudó en una imagen dividida. Por un lado, se podía ver la gigantesca aeronave colocada en la plataforma de lanzamiento y por otro lado, se veía a la tripulación de la misma, cada individuo en su asiento, con los dispositivos de seguridad colocados y Lauren al mando.

Por un instante, Lauren miró hacia la cámara, llevó sus dedos índice y medio a su frente en un gesto de despedida y luego comenzó a mover los controles del gigantesco vehículo. 

"Secuencia de lanzamiento iniciada..." Se escuchó una voz casi robótica decir y luego comenzó la cuenta regresiva. 

10

9

8

7

6

5

4

3

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1

Lauren se había marchado.

[...] 

"... De hecho las lunas siempre deben ser más pequeñas que los planetas, porque un cuerpo pequeño siempre gira al rededor de uno grande, porque la gravedad del más grande es más fuerte. Dicen que una vez Plutón fue una luna de Neptuno, pero después creció y se convirtió en un planeta el solo." 

Para tener nueve años, Cooper sabía mucho más que la mayoría de sus compañeros de clase. 

Lauren se había marchado cuando él tenía sólo cinco años, aquella era su última misión, pero era la más importante y larga de todas, con una duración de siete años, de los cuales habían pasado cuatro. 

Afortunadamente, a pesar de su evidente ventaja ante los demás niños, Cooper no era un infante presumido o engreído, había aprendido gracias a su madres que cualquier cosa que aprendiera era buena compartirla, por lo que era fácil encontrarlo platicando tanto con profesores como con alumnos sobre cosas de astronomía.

Sus compañeros ocasionalmente le hacían preguntas sobre el espacio, los planetas y el universo... Los temas favoritos de Cooper, quien cuando no jugaba con sus vecinos a lanzar cohetes a escala, estaba en el estudio de su madre mirando por su  telescopio. 

Se imaginaba que algún día podría ver una estrella fugaz caer, pero esta en realidad no sería una estrella, sino su madre regresando a la Tierra. 

La extrañaba mucho, a pesar de que la NASA se encargaba de enviarles mensajes de voz ocasionales a las familias de cada integrante de la tripulación. No era lo mismo que tener a su mamá en casa, por supuesto, pero su mami Camila siempre se encargaba de tenerla presente para él.

Además, cuando regresara, ya no tendría que marcharse nunca más y podría ayudarlo a seguir sus pasos. 

"Cooper, es hora de irnos." Decía Camila entrando al salón de clases. 

Aquello se había vuelto una costumbre ya, su hijo conseguía hacer que los demás niños se quedaran perdidos escuchando lo que el les contaba, pues a fin de cuentas, como cada pequeño tenía la magia de hacer que cualquier sonara simplemente increíble... y al final los padres tenían que subir a los salones a buscar a sus niños. 

One Shots - CamrenWhere stories live. Discover now