Capitulo 26

5.1K 304 27
                                    

Al día siguiente, sintiéndome como la mismísima mierda, dolorida y agotada mentalmente, arrastré mis pies hacia la calle para hacer la ultima prueba de vestido, Julian vino conmigo pero entró por otro lado ya que los novios no debían ver sus trajes antes del matrimonio o seria de mala suerte, y como queremos prevenir cualquier tipo de infortunio hasta que el embarazo nos separe, seguiremos los ritos al pie de la letra.

Como mi vida era un completo torbellino, en el extenso sofá rojo con una copa de espumante entre las manos, estaba Allison observándome con los ojos entrecerrados, analizando cada pequeña parte de mi cuerpo, no podría evitarla hoy.

– ¿Qué fue lo que te pasó ayer? ¿Qué te hizo el mal nacido de Alan? ¿Tiene que ver con que utilices un pañuelo en otoño? El clima no está para pañuelo hoy.

Rodé los ojos dejándome caer a su lado.

– Alan intentó matarme ayer, tenía sus manos alrededor de mi cuello, el sí mató a mi mamá – Quitandome el pañuelo para que viera los horribles hematomas– estuve conviviendo con un asesino sin saberlo ¿Sabes el asco y la repulsión que sentí al saber todo eso?

– Joder Cass, eres una chica demasiado fuerte, yo no tendría el valor de salir de casa – acariciando con suavidad– hablaré con la estilista para que contemple esto, no se notará para tu boda ¿De acuerdo?

– Claro, muchas gracias Ali, no sé que habría hecho sin ti.

– Espero hagas lo mismo cuando me case yo, será en Enero así que obviamente serás mi madrina.

– Nuestras bodas serán la envidia del mundo, ya verás.

Abrazándola.

Ali era una de las personas más importantes en mi vida.

Después de comentar un par de cosas más, llegó la chica encargada de mi vestido, se horrorizó al ver mi cuello, le expliqué que fui atacada ayer, sintió lastima por mí, pero prometió que saldría todo de maravilla, ella y la estilista que se encargaría de maquillaje y peinado trabajaban juntas, no podría estar en mejores manos.

Tras las cortinas rojas, me despojé de mi ropa otoñal y comencé a ponerme el hermoso vestido, definitivamente es todo lo que había soñado desde siempre, encaje sobre la tela blanca, hermosas flores en la falda y una cola de aproximadamente dos metros, quizás tres, hombros caidos,corte corazón resaltando mis redondos pechos, me gustaba que fuera ceñido en la cintura, estilo campana, definitivamente era mi vestido de en sueños. Salí del vestidor, Alexandra, la chica que se encargaba del vestuario, me esperaba afuera con los tacones y el velo, hizo un peinado recogido para mí, algo improvisado, y entonces fuimos al exterior para que Ali pudiera valorar los arreglos que le hicieron hace unos días.

– ¡Te ves estupenda amiga! Ese vestido era tuyo, siempre fue tuyo, te queda estupendo ¡Ay amiga! Vas a casarte.

Tomando mis manos, sus ojos se cristalizaron.

– Ay Ali, estoy tan contenta y nerviosa, esto es... más de lo que podría querer, este vestido está hermoso y... y... me voy a casar...

– No llores – secando mis lagrimas– arrugas el vestido niña, haber deja de apretarme así.

– Pero si tú también estás llorando – dando un pado atrás– estoy muy emocionada ¿Qué quieres que te diga?

– ¿Has hablado con Jeff sobre esto? ¿Qué te ha dicho?

– Claro no está feliz, odia a Julian y está dolido porque últimamente solo tenemos sexo y ya, me duele lo que está pasando y cuando deba regresar de mi luna de miel probablemente tendremos que quedarnos allá, no sé cuanto tiempo estaré sin verlos, así que... ¿Te quedarías con Kai? Eres en quien más confio.

Falling Down [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora