Desde la sombra [Villain week 2019].

Atrapado.

Recuerdo perfectamente cómo inició todo.

Toda mala historia comienza con la cotidianidad de una vida, pero la mía era una pesadilla; siempre llena de gritos y golpes, huyendo de la policía y sin una mano que me ayudara más que la propia.

Robar y huir, si era necesario ver si la vida del dueño del dinero que yo necesitaba era más importante que la mía no importaba, porque en este mundo solo eres tú y nadie más, esa es una regla de oro en el bajo mundo de la sociedad.

Siempre habrá personas que pueden darte una ventaja, pero nada es gratis.

-Deberías dejar de conseguir algo mejor que estas armas baratas chico, con ese quirk tuyo podrías tirar a las grandes ligas-Giran era conocido en el bajo mundo por poder conseguir desde la mercancía más barata hasta los artefactos más complejos y costosos para cualquiera que pudiera pagar bien por ellos.

-¿Grandes ligas? No digas estupideces amigo, los superhéroes no querían a una escoria como compañero y yo no quiero a esos idiotas cerca-puedes tener un don fuerte, pero una mala fortuna y malas decisiones te llevan muy lejos de los héroes que todos admiramos de pequeños.

-No solo hay grandes ligas de ese lado muchacho-sus palabras llamaron mi atención por completo, haciendo que dejara de revisar el arma que me estaba mostrando para venderme-tengo algunos...amigos que están buscando algunas personas para reclutarlas, se hacen llamar "La Liga de Villanos" y con tu poder creo que podría presentártelos para ver si surge algo, si quieres claro"-una sonrisa se marcó al ver mi interés en su propuesta.

Ese día conocí a los líderes de la dichosa liga: un muchacho que se veía muy joven como para estar bebiendo, ambicioso pero un tanto infantil y un hombre de aspecto siniestro que parecía un montón de llamas negras con traje que atendían un bar escondido en un edificio abandona. Giran les contó un poco sobre mí y mi poder, algunos contactos que tenía y la utilidad que podían tener si me aceptaban.

El chico de cabello azulado sonrió como un niño que acaba de hacer una travesura y se había salido con la suya cuando terminaron de presentarme.

-Muy bien amigo, me parece que estas dentro-me pasó un vaso con un poco de alcohol deslizándolo en la barra hasta la esquina donde yo me encontraba, levantando su propia bebida en modo de brindis-Bienvenido a La Liga de Villanos.