"Compañeros de cuarto"- [Qualicchio]-

No me digas que no

- ¿Que haces así pendejo?- me preguntó con el ceño fruncido, disimulando mientras bajaba la vista hacia mi bulto.
- ¿Así como?-
- Así- subió y bajo su mano señalando mi cuerpo semi desnudo.-ni que hiciera tanto calor-
- Salí de bañarme recién- señale la toalla "usada"- pense que estabas acostumbrado a verme asi- pose mi mirada en mi libro una vez más, haciéndome el desinteresado.
- No hay tanta confianza viste...-
- ¿No? ¿Vos decís?- dije simpático.
- ¿Estas descansero hoy o me parece a mi? Te escucho decir muchas pelotudeces últimamente-
- ¿Pelotudeces? Puede ser, pero siempre con la verdad.-
Largo una leve carcajada sarcástica.
- ¿De que verdad me hablas?- veía como su cara se tornaba roja. Yo solo moría de risa por dentro. Solo sonreí burlón, lo que fue el detonante para que su ira brote. Camino hacia mi cama con pasos fuertes, me arranco el libro de los manos para luego agarrarme de los pelos por detrás de la nuca, ya que de otro lado no podía porque ni siquiera llevaba remera.
- Mira chabon, no te recomiendo que tengas problemas conmigo- dijo mirándome firmemente a los ojos. Este trago saliva para luego continuar la oración. - deja de provocarme, de buscarme y de hacerte el vivo porque vamos a terminar mal, ¿me escuchaste?-
Lo mire unos segundos esperando que baje la ansiedad. De sus ojos pasaba a su boca y así constantemente. El solo esperaba una contestación clara, pero yo no iba a rendirme aunque fingiera que si.
- Esta bien- agarre su mano y la saque de mi nuca con cuidado -no hace falta esto, tenes razón- veía como su rostro se iba descontracturando y su cuerpo se relajaba. - me sobrepase- levante los hombros haciendo una mueca y caminé frente a el para agarrar la toalla. Podía sentir como se tensaba otra vez, posando una mirada penetrante en mi, como si quisiera atravesarme.
- Dejo esto en el baño y me cambio ¿si? - dije casi susurrando. El solo seguía ahí, serio, sin responderme. Pase por su lado rozando su parte izquierda, cuando por lo bajo pude distinguir un "a la mierda". No logré girarme del todo cuando sentí su cuerpo abalanzarse sobre mi y apoyando fuertemente mi espalda contra la pared mientras me acorralaba. Hundió su boca con la mía en un un beso brusco, desesperado. El shock me invadió unos segundos hasta caer en la cuenta. -Fue mas fácil de lo que pensé- me dije a mi mismo por dentro, sonriendo victorioso sobre sus labios carnosos mientras el seguía en su mundo. Le seguí el beso, también algo bruto y desesperado, haciendo que nuestras lenguas bailen por si solas una con la otra. El roce de mi cuerpo casi desnudo con el suyo fue lo que logro desconectarme completamente de todo lo externo a nosotros. Mi cabeza daba vueltas mientras me rozaba con las palmas de sus manos, todavía algo tímidas, pero sin miedo de llevarse alguna sorpresa. Con cuidado hice que camine junto a mi y lo guié hasta tumbarlo en la cama, quedando encima de el. Ninguno de los dos se percato que la puerta no tenía seguro, pero no era momento para darle importancia a eso.
Comencé a desnudarlo poco a poco, delicadamente, como si fuese a romperse. El copio mis movimientos con la poca ropa que me quedaba. Sus besos se fueron profundizando y su bulto iba creciendo al compas de estos. Una sonrisa picara se formo en su rostro. Definitivamente no era el Gabriel que había conocido.
Me giro quedando el arriba y entrelazo sus dedos junto con los míos, tirando mis brazos hacia atrás para dejarme inmóvil. Empezó a recorrer mi cuerpo de pie a cabeza dejando un húmedo camino con su lengua. Y subía, y bajaba. Yo solo enloquecía.
- G-gabi...- solté en un leve gemido. - Ga... gabi para- lo frene en seco y este se me quedo mirando. Tenia los ojos totalmente negros, rebalsados de lujuria y deseo.
- ¿Que pasa? ¿No era esto lo que querías?-
- Si pero...- hice silencio unos segundos. Ni yo sabia porque lo había frenado si la estaba pasando tan bien.
- ¿Pero?- me miro extrañado- ¿hice algo mal?-
- ¡No!- dije firme para que no piense lo contrario. -lo hacías perfecto-
- ¿Entonces?- dijo transformando de nuevo su rostro y subiéndose encima mío, cruzando ambas piernas de cada lado. -no me digas que no ahora-