│Cuatro.

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Jungkook aguardaba en el marco de la puerta, su rostro contraído mientras observaba el reloj incrustado en la pared era algo cómico de ver. Luego de que el timbre provocara la ruptura de la clase, tomé mi morral y sin hacerlo esperar más me acerqué:—Hola, Jungkook.—su expresión dejó ver una leve sonrisa mientras se disponía a caminar junto a mi. 

El día de hoy su cabello se encontraba arreglado y sus mejillas un poco coloreadas, quizás se debía al día caluroso de hoy, llevaba una camiseta blanca con sus característicos pantalones negros. Mordió su labio algo preocupado y sin más me preguntó:—¿De verdad no conoces a Kim?

Su pregunta me tomó por sorpresa, pues jamás pensé en responder algo así y mucho menos a Jungkook. Vacilante decidí tomar la ruta de la conversación como algo enteramente trivial, sin importancia alguna para que el así se diera cuenta de como se tornaba la conversación y lo dejara:—No, como dije jamás lo había visto en mi vida.—farfullé sintiéndome un poco mal por haberle mentido de la manera más relajada posible. Pero sería un enorme error contundente el soltar todo a la espera de que se lo tome de buena manera. 

Meditó por unos segundos mientras nos dirigíamos hacía la cafetería, al parecer mi respuesta no fue lo que esperaba ya que de seguro su idea de contestación fue todo lo contrario. Súbitamente, chasqueó la lengua y me miró:—Pues que raro, ya que el te observaba como si te conociera de toda la vida...—me detuve de manera alarmante, el hecho de que él se diera cuenta de algo así dejaba paso a la duda, a la incógnita de que los demás también lo vieron de esa manera. Jungkook, dándose cuenta de mi acto me miró plenamente confundido. La manera en la que trataba de indagar me provocaba nauseas, carraspee al tiempo en que con mi mano derecha apretaba mi morral con fuerzas y la otra la direccionaba a su hombro.

—No tienes porque afligirte por algo así.—traté de ser lo más cariñosa posible dándole a ver que no tenía importancia aquel punto y con pasos lentos me fui alejando al tiempo en que agregaba:—Me iré, necesito hacer unas cosas y no podré ser capaz de comer si no las he hecho antes.—Jeon asintió preocupado por haber arruinado nuestra pequeña charla innecesaria mientras me alejaba por completo.

Suspiré sintiendo una carga menos en mi hombro, la idea de un Jungkook investigando minuciosamente mi pasado con Taehyung no era lo más favorable para ninguno de los tres. Decidí direccionarme a cualquier otro lugar menos a la mesa infestada de mis amigos, al parecer detrás de las instalaciones existía un pequeño espacio en donde una mesa vacía aguardaba mi llegada, el lugar era sereno y sin dudas nadie lo conocía, aunque de seguro debe ser el lugar ideal para las parejas cachondas. 

Tomando asiento me dispuse a terminar las tareas pendientes, ya que haber estado muerta casi ocho meses era el equivalente a trabajos, exámenes y exposiciones. Quizás no habría sido mala idea el haberme muerto después de todo... 

—Al parecer no te gusta la compañía.—un Taehyung con el morral en mano me observaba desde la entrada de mi nuevo pasadizo secreto, lo miré recelosa sintiendo como los nervios carcomían mis entrañas. Su piel era malditamente hermosa debido al potente sol que nos abrigaba aquella mañana, su ropa ligera contrastaba con sus cabellos despeinados y su semblante sereno. Al parecer me había estado siguiendo.

Me mantuve en silencio por algunos segundos mientras en mi cabeza creaba maneras furtivas de huir y escapar de sus garras, pero todas aquellas ideas se desmoronaron cuando sus pasos fueron más pronunciados. Erguida lo miré desafiante.

—Viniendo de ti, pues no me gusta en lo absoluto.—objeté a la defensiva. Aún después de ver como se acercaba a paso lento y cauteloso, decidí mantenerme en mi lugar, no pensaba dejar que esa bestia sin escrúpulos me intimidara. Notando mi acción sonrío levemente comprendiendo la cuestión. Vale, es consciente de que me importa una mierda...  —Además, no creo que sea necesario estar en el mismo campo que tú.—me miró por unos segundos mientras tomaba asiento en frente de mi, parecía no comprender a lo que me refería por lo que agregué:—No estoy interesada en estar con mis amigos si estás tú ahí.

—Tus amigos son mis juguetes con cuerda.—se acercó befándose en mi cara, colocando sus manos bronceadas en la mesa, me miró con aquellos ojos negruzcos y llenos de un sentimiento inenarrable que me atemorizaba.—Así que los tendré siempre a mi disposición.— Sintiéndome indefensa tomé mi bolso al tiempo en que me levanta dispuesta a marcharme, pero su mano fue aún más veloz deteniendo mi paso. Con rudeza sus orbes negros cayeron sobre mi mientras su mano fría apretaba con fuerzas mi brazo, me mantuve en silencio, ya que a tan solo centímetros de mi cara se encontraba la suya dispuesta a comerme, con su furia yacente en sus venas hizo presión en el agarre al tiempo en que murmuraba:—No quiero verte con ninguno de ellos. Tómalo como una amenaza, Sune.—relamió sus labios al pronunciar la ultima vocal de ni nombre. 

Y si más me soltó, trastrabillé sintiéndome mareada, aquel efluvio que emanaba provocó estragos en mi cabeza y por supuesto en mi cuerpo. Huí como toda una cobarde llegando a los baños del instituto. Golpee con impotencia el mármol blancuzco de el lavamanos mientras balbuceaba. Jamás pensé que esto sería así. Al parecer tendría que aprender a vivir con el enemigo en vez de ignorarlo como tenía levemente planeado. Cosa que me resultaba arduamente difícil.

Al parecer ya conocía las intenciones de aquel demonio deplorable, planeaba chantajearme y controlarme con la ayuda de mis amigos, pero eso no se lo iba a permitir. Ahora tenía otro problema más, tendría que alejarme de ellos y así quedarme sola, acorralada entre Taehyung y la pared, así como el quería. Me miré en el espejo sintiéndome débil, podía distinguir como las venas en mi frente se notaban y sin dudas podía sentir como la mano me ardía. Pero sin duda alguna me sentía aún más estúpida ya que aún sentía una atracción extraña hacía su persona, aún mi corazón se agitaba desmesuradamente cuando lo veía, aún me parecía atractivo y puedo jurar de la peor manera posible que aún lo necesitaba. 

Te maldigo, Kim Taehyung...

「Hell」 ;+k. thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora