•Llegaste Tú• || Joel Pimentel ||

•T|N•

|CAPÍTULO 3||T/N|

Todo negro, completamente negro. Pero desperté después de sentir una sensación fría contra mi cara. Rápidamente me levanté y pegue un grito. ― ¡Ayyy! ¿Qué te pasa, Hijo de tu...― sentí como me tapaban la boca y empecé a patalear y soltarme de su agarre. Trate de gritar pero me apretaba más.

Finalmente logré morderle el dedo que estaba cerca de mi boca y me soltó. ― ¡Estúpido violador! Déjame Ir!― grité lo más que pude. Me moví como lombriz y sin ver le pegue en su nariz. Me dejó completamente y cayó para atrás. Me seguí revolcando hasta que caí al suelo.

Grité continuamente hasta que vi la cara del 'violador'.

T/n: ¡Johann! ― Pare de moverme y miré cómo gemía de dolor. Brinque y me acerque apresuradamente. ― Porque no avisaste? Ay Señor, ayúdame con este chamaco!

Johann se cubrió la cara y se alejó de mí. ― No me pegues, T/n. Hago lo que necesites!

T/n: Deja de tus payasadas y levántate! ― No contestó y me tomo de la mano. Se paró como pudo mientras se sobaba la nariz. ― Estúpida, te había tapado la boca porque son las 1 de la mañana y mis padres están durmiendo.

Me sonroje y me senté nuevamente en el sillón. Miré a mi alrededor y recordé como de hermoso se sintió volver a esta casa. El sillón de cuero negro junto a una mesita de vidrio. La foto familiar que yo había tomado hace 3 años. La gigantesca tele arriba de la chimenea y fuego. Paredes blancas y un sentimiento placentero. Volteé a ver a Johann y vi como me miraba con cara de preocupación.

T/n: Amor, que pasa? Porque tan triste?― volteo su cabeza y miró la pared.

Johann: No, nada― negó con la cabeza.― Es solo que tengo miedo de perderte. Cuando abrí la puerta y te miré en el suelo sentí como mi corazón se había parado. Tuve miedo de que te me fueras así que te carge al sillón y llamé a un doctor. Al llegar no pudo explicar nada y solo me dijo que esperaba porque no tardabas en despertar. Fue realmente horrible. Pero quiero que sepas que te amo y no te dejaría en el suelo. Siempre estaré ahí para levantarte aunque me odies o me olvides. Te amo T/n Marcos. Recuerda eso.

Senti una sensación hermosa por esas palabras de amor. Sin previo aviso enrede mis brazos alrededor de su cuello y lo bese. Sentí como el me seguía el beso mientras me subía a sus piernas, déjándo me a horcajadas.

T/n: Johann...―dije, enredando mis manos en su cabello. El me seguía besando, bajando sus manos a mi trasero. Apretó una de mis nalgas y subió su mano al cierre de mi vestido. ―Johann― dije más fuerte. Sin embargo, el me seguía besando y jugando con mi vestido.

T/n: ¡Johann!― El paro sus movimientos y me miró.

Johann: ¿Que? ― Me miró a los ojos por un tiempo asta que creo que había recibido el mensaje. Rodó los ojos y me señalo que le diera el teléfono mientras reía levemente.

Hizo una llamada y yo sonreía.

Johann: ¿Hola?―silencio ― Eh, si. Perdón pero está abierto verdad? ― más silencio. ― Oh, okay. ― Silencio― Quiero dos. Una de...― Me volteo a ver y hizo gesto de que quieres? Yo solo le dije de cualquier tipo.

Johann: Una de pepperoni y otra de vegetales porfavor. ― silencio― Si es todo. Gracias y que tenga buenas noches o buena Mañana. ― río y colgó.

Johann me abrazó y los dos caímos en silencio. Beso mi frente y cerré mis ojos.

Johann: Amor?― Su voz suave y dulce rompió el sillón.

T/n: Mmh?

Johann: Perdón por interrumpir pero, te puedes parar? Me estás lastimando mi...― alcé me cabeza y se mordía el labio, evitando un grito de dolor.― Porfavor?― dijo, apretando sus dientes.