CINCO

2.7K 286 72
                                    

Yoongi volvió a recostarse en las almohadas, casi mareado por su éxito... Jungkook había accedido.

¡Maravilloso, Jungkook había accedido! ¿Cómo habría logrado tal hazaña?

Entonces pensó en Jimin. ¿Qué iría a decir cuando se enterara de que se iba a casar con Jungkook? Lo más seguro era que se pusiera furioso.

¿Estaría dispuesto a casarse después con un divorciado?

En cuanto llegara a Londres iría a verlo y juntos discutirían la situación.

Si seguía adelante con los planes, Jimin y él tendrían el hogar que juntos habían planeado, y en el que estarían rodeados de amor y tranquilidad. Si no se casara con Jungkook, no habría ni boda ni futuro hogar, pues Jimin no podía mantener un esposo. ¡A la felicidad hay que ayudarla!

A la mañana siguiente, Seung Ho fue a buscarlo cuando estaba preparando el desayuno.

-¡No puedes casarte con Jungkook! -explotó desde el umbral de la puerta.

Así que Jungkook ya había hablado con él. Sus mejillas se tiñeron de rubor.

-Nunca te di motivos para creer que lo haría contigo.

-Eres un mal perdedor, Seung Ho -expresó Jungkook, quien había entrado en silencio en la cocina. No parecía ni agresivo ni divertido, pero la frialdad de su voz le hizo dudar a Yoongi que hubiese acudido a defenderlo.

-Te crees muy inteligente, ¿verdad, Jungkook? Y, según parece, consideras adecuado que Yoongi venga a robar algo a lo que no tiene derecho, ¡pues no es uno de nosotros! -reclamó Seung Ho con furia.

-Es verdad, pero eso es un punto a su favor. Y él no es ningún advenedizo, ya que lleva más de dieciocho años en la familia. El testamento de Ki Joon indica que él no lo consideraba un intruso, sino parte de su familia.

Yoongi deseó que Jungkook no actuase como si no pudiera defenderse, por lo que le dirigió una mirada de advertencia antes de intervenir.

-Seung Ho, mi intención es dividir el dinero en partes iguales y...

-No lo des por hecho -lo interrumpió Jungkook con suavidad.

-¡Al pedirte que te casaras conmigo, te hice un favor! -Seung Ho estaba a punto de ser dominado por la ira-. ¡Sabrá Dios cuáles serán tus antecedentes! No me sorprendería que le hubieses puesto una trampa a Jungkook.

-¡Jungkook! -exclamó Yoongi al notar la chispa de furia en los ojos de Jungkook, a la vez que se interponía entre los dos hombres-. Por favor, dejalo y desayunemos en paz.

Al salir de la habitación, Seung Ho dio un portazo, gesto con el que quiso indicar lo que pensaba de la sugerencia de Yoongi.

Ni Soo Bin ni Seung Ho acudieron a la mesa a la hora de desayunar.

Jungkook leía el periódico matutino con mucho interés cuando Yoongi se puso de pie para retirar los platos.

-¿Podrás estar preparado a las diez? -preguntó Jungkook con aire despreocupado, y Yoongi giró sobre sus talones.

-¿A las diez?

-Tengo un horario muy ocupado, Yoongi y no creo que tengas muchas cosas que llevar -replicó Jungkook con impaciencia-. Llamaré a Hong y le explicaré lo que sucede. No tiene sentido que permanezcas aquí más tiempo, además tenemos pendientes varias cosas, entre otras cosas salir de compras.

La mirada que dirigió a la gastada camisa de Yoongi fue muy significativa. Lo compadecía... por eso le ayudaba.

-Eso no será necesario -aseguró con rigidez, pero él no le hizo caso, pues de acuerdo con su siguiente comentario, ya estaba pensando en otra cosa.

Pasión Agridulce ♡Kookgi♡Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora