Capítulo 10: Él conoce tus puntos débiles

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ㅡNo es nadaㅡdije. Estábamos en la sala de estar viendo una película y a esa altura ya estaba bastante claro que yo no la estaba viendo. 

ㅡ¿Está buena no?ㅡcontinuó hablando Carlaㅡ, la mejor parte fue cuando el zombie se casó con la princesa y luego se dio cuenta de que en realidad ella era Trump y que sólo estaba jugando con sus sentimientos, pero finalmente se enamoró de verdad y continuaron juntos. 

ㅡ¿Qué?

ㅡEso jamás pasóㅡCarla rió y me miró de una forma que me pareció súper tierna. 

Mi hermana era muy bonita y tenía un aura especial, no lo sé, de alguna forma  el sólo hecho de mirarla a los ojos te provocaba una sonrisa extraña. Tenía un aire inocente y juguetón que encantaba mucho. 

ㅡ¿Cómo ha estado resultando todo allá?ㅡpregunté. Carla Había estado viviendo con papá desde hacía un tiempo. 

ㅡHa sido genial. La casa de papá es muy grande y está llena de energía con todos esos pequeños dando vueltas.

ㅡ¿Pequeños?

ㅡSí, nuestros hermanos. ¿Recuerdas?

ㅡCierto, había olvidado a los bebés. 

ㅡYa no son bebés. Caminan y hablan, y son súper amorosos. Me encantan. Por cierto, papá te envió un regalo de cumpleaños. 

Carla se levantó del sofá y abandonó la sala. Asumí que iría por el presente, lo cual no me hacía mucha gracia. Con papá no hablaba desde hace mucho tiempo y no tenía la intención de retomar la relación. Era algo complicado que por lo general procuraba olvidar. 

ㅡVaya, nunca he estado presente en el cumpleaños de una de mis victimasㅡDarren hizo acto de presencia y entonces sí consiguió hacer que me sobresaltara. Llevaba tantas horas sin aparecer que ya había bajado la guardia. 

ㅡSupongo que no hay forma de evitar que seas un invitado. 

ㅡEstás en lo correcto, pero tranquila. No me verásㅡDarren hizo un guiño con su ojo derecho y esbozó una sonrisa por un breve segundo.ㅡTu hermana está muy débil, ¿puedes darte cuenta?

ㅡ¿Débil?ㅡobservé curiosa al demonio. Sabía que mi hermana había pasado por un difícil momento emocional, pero su humor y su actitud parecían estar mucho mejor ahora. 

ㅡTan débil que podría ser poseída por cualquier demonio, incluso uno de baja categoría y moriría en menos de una horaㅡMi ceño se frunció y la sonrisa de Darren volvió a hacer presencia. Ese tipo estaba demente.ㅡNo pienses que planeo algo. Toda mi atención ya está en ti, no voy a desviarme.  

ㅡEs espeluzanteㅡopiné. Mi expresión se mantenía seria y la suya aumentaba en diversión. 

ㅡEs curioso que digas eso sin inmutarte. ¿Tan poco valoras tu vida como para no asustarte con mi presencia?

ㅡEs así porque sé que nada me pasará.

ㅡNo tientes tu suerte, DenisseㅡDarren y yo nos estábamos acercando lentamente el uno al otro con cada palabra que decíamos. Para entonces, ya estábamos uno frente al otro: yo con la cabeza bien en alto y él con la suya erguida, observándome amenazante desde la posición que su altura le permitíaㅡ. Oh no, Denisse. No quieres hacerme enojar antes de tiempo. 

ㅡ¿Estoy agotando la paciencia del demonio?ㅡadopté una voz que fingía ser amable y dulce, por la expresión que puso me percaté de que aquello le había fastidiado aún másㅡ.No veo cómo te has molestado, si no he hecho nada.

Confía En El DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora