Secuestrada

El inicio de todo EDITADO

- Esta va a ser tu noche, Kate. Hazme caso. Ya lo veras- era la quinta vez que Megan se giraba hacia mí para repetirme aquello. Luego se daba la vuelta para seguir dirigiéndonos hacia Dios sabe dónde. - ¡Hasta que salga el sol! ¿Me oís? ¡Hasta que salga el sol!

La playa estaba llena de botellas, hogueras y gente borracha como mi amiga. Megan no era la única que celebraba el fin de curso y el inicio de las vacaciones de verano.

- Con ese torrente toda la playa te escucha Megan- contestó Stacy entre risas. Claro que ella también iba algo afectada por el alcohol.

Nicole y yo cruzamos miradas y sonreímos a la vez que compartíamos un mensaje telepático. Esta noche iba a ser interesante. Andábamos por la orilla del mar detrás de Megan y Stacy, asumiendo desde entonces que nuestro rol de esa noche sería el de vigilante y amiga responsable. Para variar.

Lo cierto era que con amigas así, una ni si quiera necesitaba alcohol.

Podía escucharse la música desde cualquier punto de la playa, pero no me extrañaba que cada vez se escuchase más fuerte. Megan iba directa a los altavoces de los que provenía la música. Justo en todo en medio de la playa. Justo dónde más gente había. Pero así era ella, siempre el alma de la fiesta.

Viendo lo que nos esperaba, Nicole dio un gran sorbo al botellín de cerveza que sostenía en su mano. Juraría que se lo había bebido todo de dos tragos. Cuando se separó para tirar el vidrio en un contenedor, no me quedaron dudas. Por suerte, una de las múltiples cualidades de Nicole era la inmunidad al alcohol, o por lo menos, a la cerveza. Nunca la habíamos visto borracha.

Antes de llegar junto al resto, Stacy se giró hacia Nicole. Vi el debate en su mente y la inseguridad antes de la pregunta.

- Oye Nicole, ¿sabes si...

- Stace- la interrumpió adelantándose a su pregunta. - Está en casa. Pero en serio, sea lo que sea que esté pasando entre vosotros ahora, tenéis que resolverlo ya y dejad de meterme en medio- dijo antes de adentrarse en el meollo de personas.

Busqué a Megan alarmada. No sé le podía dejar sola más de dos minutos. Enserio. Vi que Nicole había ido tras ella. Menos mal. Lo que me dejaba con una Stacy afligida.

- ¿Crees que está enfadada conmigo? – me preguntó con verdadera preocupación.

Stacy tenía una relación turbulenta con el hermano de Nicole. El hecho de que fuese turbulenta y que Nicole se encontrase siempre en medio de cada pelea, no era precisamente una situación conveniente ni agradable.

- No creo Stace, pero está cansada de tantas peleas. Si fuese mi hermano y tú, yo también lo estaría. – respondí sincera. – Lleváis meses diciendo que no es nada serio ni oficial, pero no lo demostráis en absoluto.

Un suspiro desesperado se escapó de su rostro. No era la primera vez que teníamos esta conversación y estaba segura, que tampoco sería la última. Pero ella sabía que tenía razón.

- Lo sé – admitió- Pero no es tan fácil Kate. Con él es todo tan complicado- también había escuchado aquella misma respuesta cientos de veces.

- Deja de rallarte por mi hermano Stace- Nicole reapareció ante nosotras. Imaginándose perfectamente que seguíamos hablando de lo mismo- Esta noche has venido a celebrar con tus amigas – entrelazó sus brazos con los nuestros para adentrarnos en la masa de gente. – Y es exactamente eso lo que vas hacer.

Nada ni nadie podía interponerse en el vínculo que habíamos formado. Eran muchos años de amistad los que llevábamos encima. Con nuestros baches y nuestras diferencias, y eran precisamente las dificultades las que nos habían hecho más fuertes. Eran mis tres mejores amigas. Y no podía estar más orgullosa de cada una de ellas.