#28. Sero Hanta

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¡Yo también quiero amor!


Sero hacia los deberes en su habitación. Llevaba más de quince minutos delante de un problema de matemáticas, al que no le daba encontrado solución.
Bueno... Realmente seguro que sí se pusiera a pensar durante otros quince o veinte minutos, seguro que daba encontrado un resultado, pero le daba pereza ponerse a pensar... O más bien, le daba pereza cambiar el tema sobre el que pensaba.
Era cien mil veces más interesante que sus deberes de mates.
Y es que en su cabeza sonaba perfectamente la canción que tenéis en la portada del capítulo, si pasáis a un lado la foto del propio Sero.
Sí, sonaba perfectamente...
Su cabeza era todo un misterio, pero si nos pudiéramos adentrar, veríamos la razón de esa sonrisilla tonta y ese ligero sonrojo que adornaba sus mejillas. En un mundo lleno de colores y cosas suaves y blanditas, estaba él volando por algún sitio gracias a su cinta.
Hasta que llegaba a una torre, donde había una chica preciosa, o que al menos él consideraba preciosa.
Se paró al frente de ella, y con una mirada enamoradiza la invitó a ir con él a volar por ahí.
Parecía un sueño hecho realidad, él danzando con ella en uno de sus brazos por el aire gracias a su cinta...
-Ah... Lástima que solo sea un bonito sueño... -suspira, echándose los brazos hacia la nuca.
Decidido, ya haría los deberes luego. No se daba concentrado con aquella chica dentro de su cabeza...
Recogió sus cosas y se tumbó en la pequeña hamaca que se había montado en su habitación, y cerró los ojos.
Imaginó estar con aquella chica que le gustaba tanto, a la luz del atardecer en un improvisado columpio hecho con la scintas del chico, a una altura bastante considerada. Viendo el atardecer juntos, sí, aunque os cueste creerlo, el chico era bastante romántico.
¿Quién sería la chica en cuestión?
-¿Quién va a ser? -dijo Sero de repente, como si tuviera que contestar a esa pregunta en voz alta obligatoriamente.- La misma... A la que le entran tropecientos mil chicos a la vez. Tío, me acuerdo de aquella vez en el que me labraba el terreno, hablando con ella, y quise hacer un trabajo en parejas de matemáticas con ella, pero ahhh, no, tenía que ir con Todoroki, anda que no sabía por donde iba el chaval. -habla par sí mismo, frunciendo el ceño muy levemente.- Claro, como no, luego rompieron y llegó Bakugou. Casi me lío con ella aquella vez donde a Mina se le ocurrió aquel juego de la botella, pero con papeles... ¡Casi...! ¡Si no hubiera soplado Kirishima la botella! ¿Cree que no me di cuenta? ¡¡Traidor!! -aquella vez le dolió tanto... Se hubiera declarado incluso de haber entrado al armario, o a donde tuviera que meterse con ella a darse el lote.- Maldita sea... -se da la vuelta y mira para la pared.- Tío... Yo también quiero amor...
El chico cinta estaba falto de amor... A pesar de no haber tenido novia nunca, desearía estar con ella, para siempre jamás. Que estaban ya en tercer año, hombre, ¡le quedaba poco tiempo!
Hanta se levantó de repente y lo vio claro.
Debía espabilarse, ahora que ella estaba soltera. Decidió romper con Bakugou ya muchos meses atrás, ¡era su oportunidad!
Pero... Dios, no podía confiar en nadie, ¿y si Bakugou estaba intentando volver con ella? ¿O Todoroki quería volver a revivir viejos tiempos? ¿O Midoriya, ahora que estaba mucho más alto y fuerte, quería algo con ella? O Kirishima...
-Dios, él no, por favor él no... -el chico se frotó la frente, pensando.- Si él estuviera colado por ella, no tendría nada que hacer...
¿Por qué?
Bueno, si antes Kirishima era todo un hombre, ahora más, había crecido hasta casi llegar a los dos metros, tenía unos músculos que solo podían ser comparables con los de Bakugou o incluso Midoriya, y su melena roja y larga...
Era todo un "macho man".
-No, no, no, no, es cierto. No puedo hablar con nadie de esto. Ni siquiera con Kaminari, él está desesperado, anda que no sé yo el por qué la quiere hacer reír tanto, a ver si puede llevársela a la habitación... ¡Ni siquiera con las chicas, con sus cotilleo se les escaparía y se acabaría enterando o ella o cualquiera de los chicos...! ¡Agh...!
El chico se levantó de la hamaca. Pronto harían las prácticas en la futura agencia donde trabajarían al acabar sus estudios... Si las hiciera en el mismo sitio que ella... Pero primero debe enterarse...
-Podría ser peor, al menos tengo mucha confianza con ella, puedo preguntarle por eso perfectamente...
Decidido, le empezaría a tirar la caña en las prácticas.
Decidió salir afuera para despejarse, a ver si alguno de sus colegas estaba en la sala común...
O (T/N).

BNHA One Shots!! Where stories live. Discover now