#7. Todoroki Shouto

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Secuestro

Adolorida. Pesada. Cansada. Confundida. Así se sentía ella.
No recordaba mucho de lo que había pasado.
Recordaba el campamento... Sí...
Y el cansancio...
Sí, trabajó mucho su particularidad... Teletransporte y energía, así lo llamaba ella.
Cargaba sus golpes con gran cantidad de energía y demolía lo que fuese.
Hasta una montaña... Hmm...
Quizás fue por eso el que los villanos la raptaran a ella también...
La chica abrió los ojos, recordándolo todo de repente.
-Mira... Ya despertó~...
Miró para donde provenía esa voz femenina. Una chica con dos moños a los lados de su cabeza rubia y una sonrisa macabra, además de una mirada aterradora y un sonrojo la miraba, como queriendo ir a junto ella.
-Señor Shigaraki, la chica tiene razón. Ha despertado.
La chica mira ahora al señor de detrás de la barra.
<<¡Es el tío de los portales de la UGC! ¿¡Que coño!?>>
Estaba claro, el ataque de la UGC y el del campamento estaban más que relacionados.
-Por fin... Bienvenida.
Un chico de pelo azul, con una manos en la cara se hace escuchar.
Los demás villanos hacen que el chico sea visible para la chica y ella aprovecha para mirar lo que hay a su alrededor y el lugar.
Parece un bar. Un bar cutre de esos que abren a partir de las dos de la mañana para los viejos verdes que ya se les ha pasado el arroz y necesitan un lugar donde emborracharse y silbarle a las camareras sin que haya niñatos bailando música de pena. Además de que había poca iluminación, el sitio apestaba a alcohol del malo y a húmedad, por lo que la chica adivinó que podía estar bajo tierra o un bajo con poca ventilación.
Estaba bajo el nivel del suelo, eso estaba claro.
Aunque de eso poco servía al no saber como narices ha llegado hasta allí...
<<Bakugou... ¡Bakugou!>>
Automáticamente, miró por todo el sitio, buscando a su compañero...
Atado en una de las paredes laterales. Le recordaba a como lo ataron en los podios al final del festival deportivo.
Miró para abajo.
Ella estaba igual.
Sabía que probar su particularidad era inútil.
Había demasiada gente.
-No mires a tu alrededor, el chico no es importante. Nosotros sí. Céntrate en nosotros. -le dijo pausadamente. La chica adivinó que era Shigaraki Tomura, más que nada por las descripciones que hizo Izuku el día en el que el chaval ese lo atacó en el centro comercial.- Muy bien. Que obediente, sigue así y puede que te desatemos pronto. -dice, notablemente complacido.
Ella se encoge. Tiene miedo, e intenta no demostrarlo.
Las pintas que allí había eran propias como para cambiar de acera si veías a alguno de ellos.
Estaba la niña rara psicópata, el chico de las manos, Mr. Portales, El señor enmascarado negro con pinta de ser bipolar (o eso recuerda al haber luchado con el anteriormente en el campamento), el señor magia que comprime todo a canicas y un chico con cicatrices y quemaduras... Y piercings. Este si daba mal rollo.
Este último se pasa la lengua por los labios y le sonríe.
Unas cadenas se hacen oír.
Bakugou se remueve inquieto, mirándola, como queriendo ir a junto ella.
-(T/A), ¿verdad? -pregunta el peliazul, mirando hacia el señor de los portales.
-Sí, señor, su nombre es (T/A) (T/N). Particularidad: Teletransporte.
<<¡Oh! ¿No saben que tengo otra, la de la energía? ¡Esto puede ser una buena oportunidad! Por el momento no haré nada... No quiero pecipitarme...>>
-¡Quiero ir a jugar con (T/N)-chan~! ¿¡Puedo!? ¡Por favor~! -pide la niña psicópata.
-No Toga. Si yo no puedo, tú tampoco. -dice el chico de las cicatrices, con una sonrisa. El chico le guiña un ojo y ella se estremece.
<<Jugar... ¿Cómo?>>
Se estremece, teniéndose lo peor.
Bakugou vuelve a sacudir las cadenas, gruñendo. Parece que no le ha gustado nada ese comentario.
-Bien, bien, calma... ¿Sabes por qué estás aquí, (T/A)?
Ella duda en responder.
Mira a Bakugou.
Parece no tener más opción que hacer caso.
Niega, suavemente y de forma lenta, tanteando el terreno.
-¡Adorable...! ¡Y violable! -dice el señor bipolar.
Ella palidece.
-No la asustes, Twice, está siendo buena niña... No vamos a asustarla cuando se está portando bien... -lo calma Shigaraki, quién parece el líder en todo esto.- Te lo explicaré. Es muy sencillo, y con lo inteligente que eres, seguro que lo comprendes en seguida. Necesitamos gente en nuestro... ¿Cómo decirlo? Grupo. En nuestra "agencia". Y no reclutamos a cualquiera, siéntete afortunada. Tú y ti amigo tenéis un gran potencial... Sobretodo tú... -abre los brazos, como dándole la bienvenida.- Únete a nosotros, (T/N). ¿Qué dices? ¿Aceptas?
Ella ahora comprende.
La reclutaron... A la fuerza.
Ella duda.
Quiere responder que no, obviamente.
Pero, ¿qué le harán?
<<A ver, pensemos... Si me tienen aquí, será porque tanto yo como Bakugou somos valiosos, muy valiosos... No me harán nada... O por lo menos eso es lo más posible...>>
Ella niega, intentando parecer segura de su respuesta.
-Hm. Ya veo. -dice el peliazul, de forma neutra.
-Al menos ella tiene un mínimo de educación. No no has insultado ni gritado como ha hecho él. -señala el señor que lo comprime todo.
-¿¡Puedo jugar ya con ella!?~
-Que pesada... Dabi.
El chico de cicatrices hace contacto visual con Shigaraki.
-Llévatela. -señala una puerta trasera.- Haz lo que quieras con ella, solo no la lastimes. Ni la mates. -dice.
La chica abre los ojos, asustada.
Antes dijo que él quería jugar con ella. Y (T/N) no es tonta.
Bakugou gruñe, intentando gritar y deshacerse de los artefactos que lo tienen agarrado, mientras el pelinegri se acerca a la chica. La empuja, no sabe como, pues ella no se da movido por culpa de las cadenas y las mismas cosas que tienen atrapado a Katsuki, hacia la única puerta trasera que hay.
-Vamos, (T/N). Te lo pasarás bien conmigo.
Ella suda frío y niega.
-No. -habla.- No, no, no, espera, ¿a dónde me llevas?
-Shh, estate tranquila. Con lo serena que estabas hasta ahora... -ríe.
Ella se teme lo peor.
Bakugou intenta soltarse, en vano.
-Para, no quiero, ¡para...! -suplica ella. Antes de entrar, gira todo lo que puede su cuello y mira aterrada a su amigo, que intenta ir en su ayuda, pero no puede.- ¡Bakugou...!
Fue lo último que escuchó tras cerrarse la puerta.
-¡Hmph... Hmmm! -gruñe él.
-A nuestro compañero pareció interesarle tu amiga, Bakugou, estate tranquilo. No le hará nada malo. -dice, con notable gracia el peliazul.
Se hace un silencio tenso, hasta que se oye a la chica gritar.
-Oh. Bueno. Eso creo. -vuelve a decir Shigaraki.
Un grito que se adentró en los oídos de Bakugou y le hizo abrir los ojos, con asombro y terror.
Nunca había escuchado un grito tan aterrador, lleno de miedo y angustia.
El chico se inquieta y se remueve, con fuerza, dañando se sus propios brazos y manos, queriendo explotarlas.
-¡HMPH...! ¡HMPHHHH!
-No te vas a soltar... Ahora bien... Lo haremos si te unes. ¿Qué me dices?

BNHA One Shots!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora