—¡Y tú debes ser Jack! —sonrió ampliamente—. Venid aquí, cielitos.

Y, sin previo aviso, nos agarró a los dos por los hombros y nos abrazó de forma que nuestras quedaron una delante de la otra detrás de ella. Jack parecía divertido. Yo me moría de vergüenza.

—Mamá —mascullé.

—Siempre avergonzándose de mí —mamá suspiró dramáticamente y miró a Jack.

—Eso no está bien, Jen —me dijo, divertido.

Vale, me lo merecía. Yo había hecho lo mismo con su madre.

Clavé la mirada en Shanon y Spencer. Shanon, para mi sorpresa, había seguido mi petición silenciosa de no avergonzarme y se limitó a acercarse a Jack con una sonrisa cordial.

—He oído mucho hablar de ti —dijo, poniendo los ojos en blanco—. Muchísimo. Como... todo el día. Jenny es muy pesada.

—Gracias por la bienvenida —le puse mala cara.

Ella me ignoró y sonrió a Jack.

—Soy Shanon. Bueno, ya nos habíamos conocido por teléfono.

—Yo también he oído hablar de ti —sonrió Jack, aceptando su abrazo.

Bueno, por ahora iba bien.

Miré a Spencer. Él se había acercado con los ojos entrecerrados. 

Oh, no.

Por favor, no era el momento de sacar sus instintos de hermano mayor.

—Spencer —dijo secamente, extendiendo su mano hacia Jack.

Pues... sí había sacado esos instintos.

Jack pareció tomárselo con humor.

—Jack. O Ross. Lo que prefieras —replicó, aceptando su mano.

—Espero que estés cuidando bien de Jenny —replicó Spencer frívolamente, sin soltarle la mano.

Me dio la sensación de que mi hermano estaba apretando un poquito demasiado el agarre y me deslicé a su lado, clavándole el talón en el pie disimuladamente.

—Spencer... —susurré, roja como un tomate.

—Hago lo que puedo —Jack me dedicó una breve mirada divertida antes de volver a centrarse en él.

—Espero que eso sea suficiente, ¿eh?

Le di un codazo ya no tan disimulado a Spencer, que me ignoró, pasándome un brazo por los hombros de manera protectora. Me entraron ganas de pedir ayuda a Shanon o a mamá, pero ellas estaban ocupadas disfrutando de la situación.

—Es suficiente —aseguré enseguida.

—Eso está por ver —Spencer me dio un pequeño apretón en el hombro, mirándolo fijamente.

Oh, venga ya...

Y, entonces, Shanon soltó las palabras mágicas.

—Spencer, ¿te he contado que fue él quien se encargó del idiota de Monty?

Hubo un momento de silencio. Spencer parpadeó, sorprendido. Después, me soltó abruptamente. Casi me caí de culo al suelo.

—¿Eso es cierto? —le preguntó.

Jack se encogió de hombros.

—No me gustaba cómo trataba a tu hermana.

Y Spencer cambió su expresión furibunda a una completamente amistosa al instante.

Antes de diciembre / Después de diciembreWhere stories live. Discover now