#8: Nightmares.

53.4K 5.1K 4.5K
                                    

       —¡Vamos, Ben! —Nina gritó, apoyando al oji-zul— ¡mete un gol! ¡Tú puedes hacerlo!

—¡Vamos, Zayn! —Liam apoyaba por otra parte— ¡Mételo!

El moreno lo miró de reojo con una sonrisa en la cara.

—¿Aún hablamos de fútbol? —comentó pícaro— ¿Quieres que lo meta o que te lo meta?

Nina frunció el ceño al no entender lo que Zayn había dicho, mirando a la pareja. Ben sólo siguió observando la pantalla con una concentración envidiable, Liam se avergonzó.

—¡Zayn! —el castaño gritó alarmado, su cara tomando un fuerte color carmesí— hay niños presentes.

—Eres un puritano, Li.

Zayn rodó los ojos, riendo suavemente, guiñándole un ojo después y concentrándose en la pantalla otra vez. Habían pasado ya dos semanas de Enero, más cerca de que el mes en la casa de Harry para Ben terminara, sin embargo, él ni cuenta se había dado. Sobre todo porque, a las cuatro de la tarde un día Lunes; Nina, Ben, Zayn y Liam se encontraban en la casa del cantante jugando al FIFA. Las cosas estaban algo complicadas, porque al hacer equipos, Ben se tenía que enfrentar en contra de Zayn, como estaba pasando, y luego, Nina en contra de Liam. 

Hasta el momento, el team de Bina iba ganando con dos puntos a favor, mientras que el team Ziam iba uno abajo, sólo porque a Liam se le ocurrió pasar en frente de la pantalla en busca de un vaso de agua, mientras jugaban, distrayendo a Zayn por completo, haciendo que le metiesen un gol en el primer tiempo del cual no se recuperó después.

No obstante, en la tercera ronda de partidos, el “Chelsea”, que era Ben, se enfrentaba al “Barcelona”, que era Zayn teniendo un buen juego, porque las cosas iban empatadas cero a cero, sin que ninguno de los jugadores pudiese hacer un movimiento que llevara a realizar el tan ansiado gol.  En el equipo de Zayn, Messi llevaba el balón, pasándose a casi todos los jugadores con amagues increíbles, y cuando estaba a punto de lanzar, a la brillante mente de Zayn se le ocurrió hacer algunos trucos para lucirse. Ben, aprovechando esta oportunidad, se lanzó hacia el balón, quitándoselo con Schürrle corriendo hasta el lado contrario de la cancha.

 —¡No, ¿qué haces?! —Liam exclamó, mirando la televisión— ¡Zayn, podías haber hecho un gol! 

En ese momento, Harry entró en la sala con una guitarra en mano y una botella de agua en la otra. Iba a pies descalzos, su cabello largo cubriendo un poco su ojo derecho en donde ojeras no tan marcadas se apreciaban un poco, pantalones cortos y una polera sin mangas dejando a la vista sus tatuajes, pasó por detrás del sofá para no interrumpir el partido y la discusión de sus mejores amigos. 

—¿Quién está jugando? —El moreno exclamó, sin dejar de mover el mando— ¿tú o yo?

—Tú, amor.

—Entonces déjame jugar a mí —Zayn le frunció el ceño al televisor— cuando te toque jugar, haces lo que quieras. 

Liam se encogió de hombros, apoyando su espalda en el sofá. Viendo cómo Harry se acomodaba a su lado con una sonrisa burlesca en su cara y la guitarra entre sus piernas.

—Está bien —comentó, mirando la pantalla de nuevo.

El moreno asintió, enfocándose en los últimos minutos del partido. Liam aún sentía la mirada del rizado sobre sí, así que girando la cabeza se encontró a un Harry divertido, tocando algunas notas al azar suavemente.

—¿Qué? —Liam preguntó— ¿Tengo algo en la cara?

—No. Pero no puedo creer que Zayn te mandonee tanto, Liam —Harry negó con la cabeza— pensé que eras más que eso.

Hey, Dad. [Larry Stylinson] [M-preg] [AU]Where stories live. Discover now