Deux

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🌸

TaeHyung temblaba, su cuerpo frío y carente de color natural se mantenía inquieto.
Al pisar la entrada de la preparatoria su pie flaqueó, y todo el mundo volteo a verlo porque venía solo... Él nunca llegaba solo.

Tragó duro cuando pudo divisar a un pequeño grupo de imbéciles.. Imbéciles a los que el solía molestar a menudo, claro, con la mirada protectora de JungKook detrás de él.

Sin JungKook era como un saco para desquitarse a la vista de los demás.
Y TaeHyung no era ningún santo, todos en la escuela harían fila para patear su flaco trasero y moler su rostro a puñetazos.

JungKook tiene que llegar pronto si quiere ver a su bebé en una pieza..

Sujetó fuerte las correas de su mochila, hundiéndose un poco buscando refugio de las miradas dentro de la mochila como si eso lo fuese a hacer desaparecer.

Las chicas lo miraban, las ex novias de su pequeño novio, podía sentir el cólera de sus miradas en su cuerpo y como en su imaginación ya pensaba en como escupirían en su rostro, como sacarían sus chicles de sus bocas para pegarlo en su suave cabello, como sus tacones pisotearan su rostro de Adonis... Tenía mucho miedo.

Los chicos también lo miraban, los del equipo de fútbol americano, lo admitía, nunca en su vida había sentido tanto miedo por un grupo de hormonales molestos, no como ahora.
¡Oh JungKook, llega pronto! La Reina roja esta a punto de perder la cabeza..

🌸

Todo era una mierda.

El maestro lo había regañado por entrar al salón con el pelo enmarañado y las ropas algo húmedas. Porque como él era Kim TaeHyung, siempre debía de lucir impecable.

Las miradas coléricas también continuaban en el aula, sus compañeros que alguna vez tuvieron miedo de acercarse a él, lo humillaban y se atrevían a insultarle.
Y el maestro no haría nada porque.. JungKook también se había encargado de ese imbécil.

Todo parecía un complot en su contra y no fue hasta que se levantó de su asiento para ir al baño que noto algo pegajoso en su nalga derecha..

Era un chicle, un maldito chicle masticando que ahora estaba pegado en su carísimo pantalón.

Camino sin correr hasta la puerta del salón y con la cabeza hacia abajo mientras las risas de sus.. Eso, hacia un molesto ruido para sus oídos, uno que escucharía hasta que su novio llegase.

— No tarde mucho Kim, tengo su tiempo contado.

La voz del maestro se hizo presente a sus espaldas y frunció su apuesto ceño.

🌸

— ¿Por que?

Sus lágrimas y sollozos eran fuertes, desgarradores para su garganta.
Pero apenas eran las nueve y media casi la hora del almuerzo, Aguantaría un poco más.

Luego de refrescarse y llorar de manera incontrolable en uno de los lavabos, decidió marcharse.

Caminó por los "vacíos" pasillos, escuchando sus zapatos rechinar en el suelo.
En su mente se estaba dando apoyo emocional, lo suficiente para aguantar 6 horas.

Su vista se centro por unos segundo en un grupo sentado en las escaleras del segundo piso, fumado y haciendo bromas entre ellos.
Decidió pasar de ellos, no tenía mucho tiempo para volver al aula.

Pero cuando se dio cuenta de quien era, empezó a correr lejos.. Porque ese alguien también lo miro.

Él sujetó su cabello en un puño, halándolo hacia atrás haciendo que cayera en el piso.

— Te estaba esperando, Bizcochito.

Su desagradable aliento a cigarrillo barato le dio arcadas, tenía que correr pronto de ahí.

— Seungri...

Susurro débilmente bajo, sintiéndose sin aliento instantáneamente.

— ¿Que pasa, Putita?

Se puso de cuclillas frente a él, tomando agresivamente su barbilla mirándolo con burla desde arriba.
TaeHyung abrió asustado los ojos cuando vio como el castaño desabotonaba sus pantalones, dejándole ver sus boxers.

— JungKook tiene aquí una linda zorra, ¿No la compartiría?

Antes de que pudiese sentir el toque de Seungri, lo observó en el piso.

— Oye.. ¿Estas bien?


C O F F E E





My boyfriend's back ✴️ KookVWhere stories live. Discover now