OPUESTOS. ➳ OffGun.

Capítulo 31: Romance.

Gun.

Mi cama se había achicado, el espacio ya no era el mismo.

De alguna forma no podía mover mi cuerpo con libertad, las sabanas eran demasiado espesas, tanto que me estaban aprisionando.

Algo no estaba bien.

Abrí mis ojos con fuerza.

Lo que me rodeaba no eran sabanas , eran unas manos enormes que me apretaban con tanta fuerza que a penas me dejaban respirar.

-Oiii!!.- Grité cayendo de la cama. -¡Como diablos entraste aquí!.-

¡Había cerrado la puerta con llave, es imposible que entrara!

A menos que...Miré hacia la ventana. No podía ser posible. No había manera.

-Um....-A penas pudo decir con los ojos cerrados. La vergüenza no se mostraba en su rostro, ese descarado a penas movió su lánguido cuerpo de la cama.-Te dije que iba a entrar por la ventana...-

¿Huh? ¿Ahora es Spiderman?

¿Como logró llegar hasta aquí sin caer por el techo en medio de la gran obscuridad de la noche?

Mis ojos se entrecerraron.

-Tienes una copia de mi llave...-Pronuncié. Off se levantó de la cama estirando su cuerpo con satisfacción.

-¿Es tan fácil dudar de mis habilidades? Tienes en frente a un hombre muy capaz, no deberías de desaprovecharlo.- Respondió acercándose y tirando de mi mejilla. Ésta se tornó roja.

-No puedes interrumpir en mi cuarto en medio de la noche.- 

-Si puedo y de ahora en más lo haré todos los días, estas avisado. Así que puedes hacérmelo más fácil y dejar la puerta abierta o dejarme la difícil tarea de escalar los techos a las 3 de la mañana.- Contestó con seguridad. 

No podía estar hablando en serio. No, de hecho, estaba hablando en serio, lo podía leer en su rostro. 

-Pero...- 

La puerta se abrió de golpe, la mujer felíz entró a nuestro cuarto tarareando una canción imposible de entender. 

-Gun. Oii! ¿Estabas aquí?.- Mynk entrecerró sus ojos en dirección hacia Off.-Acaso dormiste.....-

-¡Que no!.- grité.

-¿Estás loca? Por supuesto que no..-Respondió Off. Así ninguno de los dos podría continuar con esto, Mynk era especial, pero no tan especial, en cualquier momento seremos descubiertos y todo por la culpa de este gran tonto.

-Lo que digan..El desayuno está servido..-Dijo con voz extraña. Maldije por dentro a aquella persona que sonreía con disimulo y caminé por los pasillos, cuando llegué a la sala, mi madre estaba leyendo un diario sobre la mesa. 

-Hay que poner rejas en mi ventana.-Exclamé a penas me senté.

-¿Una reja? Pero esta parte es bastante segura...- Contestó mi madre.-Nunca hemos sufrido un robo..-

-No seas exagerado.-La otra voz no se hizo esperar, se sentó y empezó a servirse la comida como si nada, como si no hubiese cometido ningún delito. 

-A noche se metió un pejelagarto.- Respondí, mientras clavaba con furia mi cuchillo sobre el pescado ahumado. 

-Pues ese pejelagarto solo quería hacerte compañía.-Contestó  Off con voz rígida y clavando su tenedor en los fideos fritos. 

-Ese pejelagarto tonto sabe bien que no tiene que molestar a uno cuando duerme.- Contesté con más enojo mientras llevaba la comida brutalmente a mi boca.