▪Más Que Un Simple Juego▪/Lemmon/ #Wattpad

▪19▪

Fueron cinco horas de pura diversión, no tanta ya que debido a mi embarazo, ellos no dejaron que bebiera como solía hacer, no querían ser responsables de si pierdo al niño a causa de esto. Yo bebí sólo tres vasos, y bastó con eso para que unos segundos después estuviera vomitando en medio del lugar.

- Te sientes mal - Yo me toqué la cabeza, negando - Lucy, será mejor que descanses.

- Si, yo creo que si - Él estaciono el coche y salió primero para abrirme la puerta, no por ser caballeroso, sino porque no tenía fuerzas para nada.

- Ella estará bien - Escuche decir a Zeref, cuando mi vista se aclaró, la figura de Natsu me puso la piel de gallina.

- No te acerques a ella - Natsu rugio prácticamente mientras me sacaba de ahí en sus brazos - Eres un inconciente, no ves que ella no está en condiciones de seguir jugando a la cría malcriada.

- Lucy estará bien.

- Mientras tú te mantengas lejos de ella, si - Zeref se enfadó, yo quería protestar, pero el mal de cabeza ya estaba consumiendo todas mis fuerzas.

Poco tiempo después, sentí el blando colchón en mi espalda, me relaje y luego sentí un calor por las sábanas que me cubrieron hasta los hombros. No quise ver nada, no abrí los ojos y dejé que el sueño hiciera su trabajo, me dormí.

....

~ dos meses después ~

- Parece estar bien - Yo giré la cabeza para ver la pantalla - Pero no es seguro mientras continue exponiéndose a esos peligros.

- Le pondré más atención - Natsu miraba la pantalla sonriente, en ella se veía el cuerpo de su hijo, pequeño y de vez en cuando moviéndose a la par con mi vientre.

- Por fin se deja ver - Yo Frunci el ceño, Natsu en cambio mostró emoción - Es una niña.

- ¿Una niña? - repetí.

- Puede cubrirse - me levanté de la camilla y limpié mi vientre, luego bajé mi polera ancha.- Te daré una dieta, consume estos alimentos para que tengas fuerzas cuando llegue la hora del parto - Natsu se acercó y recibió el papel donde el médico había escrito.

- ¿Es normal que me duela el cuerpo? - Dije sintiendo el dolor en mi espalda.

- Eres primeriza, y tú cuerpo sufre estos "cambios" para que el bebé esté cómodo - sonrió.

- ¿Hay alguna forma de evitar que quede echa una vaca luego?

- Continúa usando las cremas que te recomendé, hará que las estrías se te noten menos y con esa nueva alimentación créeme que no notarás muchos cambios - Yo no estuve convencida, pero todas formas me puse el abrigo y la bufanda - Por cierto, nada de movimientos bruscos, falta poco para que nazca..

- Descuide, estaré quieta como una pluma - dije con burla - ¿Podemos irnos ahora?

- Antes, quiero hablar con usted - se refirió a Natsu.

- Lucy espera afuera - Lo hice sin rechistar, odiaba ver tantas máquinas y agujas, me mareaban.

Cuando estuve en los pasillos, me senté en los asientos pegados a la pared y toqué mi vientre, sólo de esa forma podía hacer que dejara de moverse tanto. Todas las mañanas despertaba por sus patadas, y siempre me interrumpían cuando estaba haciendo cosas importantes.

- Te puedes calmar - La regañe, ahora que sabía que era una mujercita - Te tendré, lo mínimo que puedes hacer es quedarte quietesita, eres una molestia.

Ella no entendía, ni siquiera sé por que me molestaba en hablarle, era estúpido. Agarré mi vientre con ambas manos, y me detuve cuando pensé en apretarlo, yo también me iba a perjudicar.

- Lucy, es hora de volver - Natsu salió - la cena ya casi debe estar lista.

- ¿Qué te dijo el doctor?

- Nada importante - Evadio la pregunta - Vamos.

- Eres odioso.

....

No soportaba estar en esas cuatro paredes. Afuera estaban mi madre y su familia, completa, ¿Por qué?, fácil, era cumpleaños de Natsu y todos festejaban, él era muy unido a esa gente. Yo no iba a participar, ni muerta estaría entre Mirajane y Lisanna, las cuales me culpaban de Natsu haya decidido romper su relación con la menor de ellas.

- Afuera hay mierda - Me quite las sábanas del rostro y una sonrisa se dibujó en mis labios - ¿Quieres divertirte Hoy?

- Claro - Salí de las sábanas y busqué en mi armario algo que ponerme - Echa un vistazo al pasillo. Si Natsu viene es capaz de encadenarme a la cama con tal de no dejarme salir.

- Bien - Él vigilo mientras yo me apresuraba en cambiarme.

Me puse un pantalón negro echo especialmente para embarazadas, encima una polera de tirantes que se ajustaba en mis pechos, pero que era suelto abajo para no incomodar mi barriga. Terminé por hacerme una coleta alta y luego agarré mi móvil. Con Zeref bajamos cuidadosamente y echamos un ojo para ver si la entrada principal estaba abierta, pues no podía saltar el muro con este estorbo en la panza.

- ¿Iremos en tu moto?

- No será necesario - Agarró su móvil y habló con alguien.

Segundos después, un carro entró dejando a todos impactados y más porque no conocían a la gente que iban en el. Natsu fue el primero en acercarse y pidió a todos que se quedaran atrás, no confiaba en los recién llegados.

Se trataba del grupo del antro, eran Cobra, Rogue y Larcade.

- ¿Quiénes son? - Preguntó Natsu.

- Quietos - Todo el mundo se alteró cuando Larcade sacó un arma, yo sentí adrenalina.

- ¡Eso si es bárbaro! - No pude sentirme más halagada, Rogue me hizo una seña para que Junto con Zeref entremos al coche.

- ¡Lucy! - Mi madre quiso correr hacia mi cuando me vio subirme al coche con esos hombres - ¡Se llevan a mi hija! ¡Están secuestrando a mi niña, Makarov!

- ¡Lucy! - Natsu iba a avanzar, pero entonces se oyó el disparo al cielo, haciendo que las chicas griten.

Larcade era el puto amo para mi.

- Sólo daremos una vuelta con mi querida Lucy - Rió Larcade mientras retrocedía para entrar también.

- ¡Mi hija! - Mi madre enloqueció cuando pusieron en marcha el carro.

- ¡Lucy! - Antes de que salieramos de la mansión, Natsu con Gray subieron a un coche para seguirnos.

Lamentablemente, para ellos, Cobra era el dios de la velocidad y los perdimos fácilmente.

Yo reí, con ellos todo era diversión, pero con Natsu era todo contrario. Zeref abrazó mis hombros y besó mi cabellera, riendo por habernos librado una vez más de esos tíos ingenuos.

- ¿A donde iremos?

- Cobra competirá en una carrera de velocidad en las afueras de la ciudad.

- ¿Habrá dulces?

- No te imaginas - Zeref miró mis ojos - Esta noche será la mejor, ya lo verás.

- Presiento que será así, incluso creo que la mocosa también se divierte - Reí porque sentía las patadas de la traviesa.

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Continuará***