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Vi lo oscuro del cuarto, a mi lado oía la respiración de Zeref y el goteo de la lluvia sobre el techo. Le di la espalda y cerré los ojos, tratando de conciliar el sueño una vez más. Tenía una cantidad de sensaciones revueltas, ya no sabía ni que hacer con mi vida, me daba igual todo, si me iba o no con Zeref.

- Lucy, te tengo una noticia que te gustará - Dejé la computadora - tendrás un hermanito.

Los recuerdos eran como golpes, no quería recordar a mi madre diciendo que se iba casar, que mi padre había muerto, que tendría que convivir con ese señor y sus hijos.

- No puedes dormir.

- No, estaba pensando.

- ¿Un chico?

- No, en mi madre - susurre - Creo que estará mejor sin mi.

- Mañana nos espera una paliza - lo miré confundida - No nos podemos ir sin dinero, querida. Tenemos que sacar todo lo que Natsu guarda para irnos.

- Es verdad.

....

Entramos a la mansión luego de pasar la noche en casa de un amigo suyo, el cual casualmente no iba estar así que eso nos animó a divertirnos sin miedo.

Cuando estuvimos por subir hacia arriba, mi madre bajo con el ceño fruncido y los brazos cruzados, ¿Qué hacía aquí? . Y no sólo eso, Natsu venía con una mirada tan fría que llegué a temblar a diferencia de Zeref, que no le importaba en absoluto.

- ¿Se puede saber donde pasaste la noche, señorita? - yo esperé a que terminara de bajar - Tu marido me contó que desapareciste toda la noche.

- Ese mastodonte no tiene por qué contarte lo hago - Dije con enfado - Además, nos vamos a divorciar y de seguro aprovecho mi ausencia para poncharse a Lisanna.

- Te contaré esa lengua, Lucy - Mi madre me regañaba como si fuera una niña - ¿Y que haces con este tipo que te drogo?

- ¡Él solo me ha hecho compañía! - dije molesta.

- ¡Ya puedo imaginar que clase de compañía! - Me enfade, me estaba llamando indirectamente puta - ¡Tu padre estaría decepcionado!

- ¡No hables de mi padre, no te lo permito!

- ¡Lucy!

- ¡Es tu culpa que yo esté así, fuiste una egoísta al casarte con ese señor! - Ella se llenó de lágrimas - ¡Sólo pensaste en ti! ¡Yo no te importo realmente así que déjame vivir mi vida como quiero!

- ¡Te vienes conmigo ahora mismo! - aparte mi mano cuando me quiso arrastrar a la salida - ¡Lucy!

- ¡No! - Grité - ¡Vete con tu familia y déjame en paz! - ella se quedó helada - ¡Ve con tu hijo y con los adoptivos!

- ¡Tú no eras así! - Yo ignore sus palabra e hice aún lado a Natsu para subir.

- Ya soy mayor de edad - Zeref evadio a su hermano cuando le iba a reclamar.

Cuando llegué arriba, quise cerrar, pero Natsu entró impidiendolo. Lo dejé pasar ahogando un grito y él me envolvió en sus brazos en mi contra, quería llorar, estaba sin rumbo y todo me molestaba. Y más él, que se hacía el bueno conmigo y luego iba con Lisanna a hacer lo mismo.

- Lucy, mira esto - Zeref entró mostrando la cajita de cigarrillos, aunque quedó pálido al ver a Natsu.

- ¿Le estás pegando tu vicio? - Natsu me soltó y lo agarró del cuello para estamparlo contra la pared - ¡Responde! ¡Sigues metiendote porquerías al cuerpo y consumiendo esas mierdas!

-¡Sueltame! - Zeref se libró y lo miró enfurecido - ¡Qué te importa lo que hagamos!

- ¡Me importa porque eres mi único hermano y porque ella es mi esposa! - Zeref rio, aumentando la ira de Natsu - ¡Te devolveré con tu madre!

- ¡Hazlo si te atreves! - Natsu apretó sus puños.

- ¡Zeref no hagas esto! ¡Por que no comprendes que sólo quiero protegerte!

- ¡Ahora! - Natsu retuvo sus regaños - ¡Ahora cuando ya ese maldito me arruinó la vida!

- Zeref, ven - Él salió - ¡Zeref!

- Eres un imbécil - Dije antes de salir detras de su hermano.

Entré a la habitación de Zeref y lo vi sentado en su cama, consumiendo algo que sacó de su pantalón, un polvo. No lo impedí, si tenía que hacerlo para olvidar su dolor, que lo haga. Cuando terminó, sus ojos estuvieron levemente de otro color, me vio y me invitó a hacerlo, al principio me negué y luego lo hice, yo también quería perderme un poco.

- ¿Estás bien? - él me habló luego de que mi cabeza dejara de dar vueltas.

- Si - sonreí - ¿Me quieres contar lo que ocurrió?

- Eramos tres en realida - Dijo sin emocion - Yo era el menor, Natsu el mayor, y Clara la del medio.

- ¿Donde está? ¿Que le pasó?

- Cuando era niño, mi padrastro la violó- Yo bajé la mirada, eso era terrible y horroroso - Natsu pudo sacarnos de ahí, pero no hizo nada.

- ¿Murió? - él negó.

- Trató de hacerlo, se quiso quitar la vida muchas veces porque ese desgraciado le hacía lo mismo todos los días. Mi madre no hacía nada, y yo tenía que callar ya que por más que lo intenté, no tenía la fuerza para detenerlo.

- ¿Dónde está?

- Se casó - Me sorprendí - Mi madre la casó con otro hombre que ni ella misma conocía hace tres años. Desde entonces no la he vuelto a ver.

- ¿Natsu no la ha buscado?

- A Natsu no le importamos.

- Pero..

- Él es tan miserable como mi padrastro, los dos me cagaron la vida..

- ¿Ese hombre te...?

- No - Negó - Sin embargo, viví un sin fin de humillaciones, y todo porque Natsu quería vernos muertos.

- No puedes asegurar eso, él te quiere - Él rio - Zeref.

- Natsu no quiere a nadie, ya tendrías que haberte dado cuenta - Yo bajé la mirada - juega contigo, Y también con esa Albina que detesto.

- Zeref.. - toqué su rostro, pues vi una lágrima caer por su mejilla - Zeref, no llores, si lo haces ya no volvere a beber contigo.

Él rio.

- Lucy - Se levantó y me agarró de la cintura cuando hice lo mismo - Traviesa, linda y rebelde. Tú eres lo único que me hace reír desde que llegué.

- Y tú también, eres con el único que me siento comprendida - Sonreí - Y disfruto el tiempo contigo.

- Rubia - se acercó y me besó, envolví su cuello con mis manos y cambié de lados tontamente.

Él bajó a mi cuello y yo gemi, su olor era rico y su cuerpo cálido. Mientras lo besaba, me percaté de una mirada, mis ojos se encontraron con los de él en la puerta.

- ¿Qué pasa? - Zeref se extrañó, pero no se detuvo.

- Nada..

Natsu sería feliz, no entiendo por que me miró con rabia y tristeza a la vez.

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Continuará**

▪Más Que Un Simple Juego▪/Lemmon/ #WattpadWhere stories live. Discover now