Black Rose ( Baekyeol / Chanbaek )

Capitulo 18

Yixing estaba dando pequeños saltos en el asiento trasero del auto. Se había hecho un poco tarde y mi cabeza daba vueltas pensando en una excusa para darle a Chen.

-Baek ¿Sucede algo? Te noto un poco distante.

Yeol estaba mirándome de reojo y parpadee varias veces intentando volver a la realidad.

-Lo siento, amor, solo estaba pensando.

-¿Amor?

Mi cuerpo de congelo y abrí la boca intentando hablar, pero fue en vano, había olvidado que Yixing estaba con nosotros.

-Sí, es normal para nosotros llamarnos así, después de todo, somos amigos. -respondió Chanyeol sonriendo levemente al pequeño.

-No soy tonto, no intenten ocultarme que se aman. -yo y Chanyeol nos miramos algo asustados hasta que el pequeño rompió la tensión con una risa.- No diré nada, después de todo, quiero que ustedes estén juntos. Chanyeol es mejor padre que Chen.

Permanecimos en silencio el resto del camino, yo continuaba perdido y el alto estaba concentrado en la ruta. Luego de un rato, Yixing se durmió y yo decidí abrir la boca.

-Chanyeol -dije con la voz algo rasposa por la cantidad de tiempo que había estado en silencio.

-¿Que sucede, Baekhyun?

-Lo estuve pensando y dejare a Chen.

El alto abrió sus ojos algo sorprendido, seguido de una sonrisa que apareció en sus labios.

-¿Lo dices en serio?

-Sí, lo he estado pensando mucho y lo dejare hoy en la noche. Necesito ver que hare con el tema de Yixing, pero creo que puedo solucionarlo. -dije jugando con mis dedos sin tener el valor de mirarlo.

-Te amo Baekhyun...

Una sonrisa escapo de mis labios y mire al alto con los ojos iluminados.
-Te amo demasiado, Yeol
-Gracias por darme otra oportunidad, por dejarme intentarlo otra vez y corresponder a mis sentimientos.
Apoye mi cabeza en el asiento sin dejar de observar al contrario hasta quedarme dormido.

                                                                                *
La sensación de un beso en mi mejilla hizo que mis labios se curvaran en una sonrisa al despertar.
-Mi amor -susurró el alto con sus labios cerca de los míos para luego cortar la distancia.
Aquel beso era perfecto, la dulzura y suavidad de sus labios invadían todos mis sentidos. Me aferre a su cuello y él colocó una de sus manos en mi cintura mientras con la otra acariciaba mi mejilla. Ladee mi cabeza dándole profundidad al beso para luego separarme en busca de oxigeno. 
-¿Puedo pedirte un favor? Llévate a Yixing, no sé cómo podría reaccionar Chen y quiero que él este a salvo. 
-Lo hare, pero prométeme que serás cuidadoso.
-Puedo con Chen, él no sería capaz de lastimarme.
-Vendré por ti dentro de una hora, esperare aquí y baja cuando hayas terminado. 
Sonreí y dejé otro pequeño beso sobre sus labios.
-Nos vemos pronto, Yeol, para que me lleves a nuestra casa a ser felices por siempre.
-Te amo, no lo olvides
-No lo olvidare porque estarás ahí para recordármelo -baje del auto para luego de dejar un pequeño beso en la frente de Yixing y los labios del más alto.- Te amo, mi gigante -susurre para luego cerrar la puerta y ver como el carro se alejaba.
Abrí la puerta con la llave que se encontraba en mi bolsillo derecho. Subí las escaleras y vi a Chen sentado en nuestra cama.

-¿Dónde estabas?

Su voz sonaba apagada y algo molesta. Decidí sentarme en un sillón que había allí y susurre profundamente.

-Quiero que nos divorciemos.

Asintió para luego levantarse de su asiento y caminar por la habitación.

-Es por culpa de Chanyeol, te estás viendo con él.

-¿Por qué piensas eso?

-Baekhyun, viví contigo, te conozco más de lo que tú crees, tu humor cambio repentinamente. Este tiempo me encargue de controlarte y déjame decirte que no sabes disimular, te vi con Chanyeol muchas veces.

-En el caso de que lo fuera, no deberías entrometerte.

-Eres mi esposo, tengo todo el derecho de saber de ti.

-Ya no lo serás, no quiero seguir aquí.

Se acercó a mí y me tomó fuertemente del brazo. Su mirada irradiaba una furia que pocas veces había visto y su mandíbula estaba tensa.

-Tu no iras a ningún lado.

El agarre se intensifico, por lo que solté un quejito de dolor intentando zafarme.

-Suéltame, me lastimas.

-No dejare que te vayas, me utilizaste y las vas a pagar.

Levantó una de sus manos en el aire, para luego propinarme un fuerte golpe en la mejilla.

Tenía miedo. Mucho miedo.