- Días antes del accidente me enteré de algo, pero estaba esperando nuestra noche de bodas para decirte que...-

- Que ocurrió...?- Marcelo estaba preocupado, ella sonreía ansiosa y nerviosa, sus ojos brillaban como un par de soles de verano.

- Yo estaba embarazada...-

- Estabas... embara... embarazada?-

Marcelo no podía hilar las palabras, el dolor lo atravesó y la tristeza cubrió la alegría que el debería de sentir, esa desgracia le había arrebatado tanto de la vida de aquella hermosa mujer que lo veía enamorada, no había visto ese hermoso proceso, ella había estado sola y su hijo no había tenido un padre, una lágrima escurrió de sus ojos, realmente había perdido mucho.

- Lo estuve.- dijo ella sonriendo más confiada.

- Y que ocurrió con el bebé...?- preguntó el temiendo malas noticias.

- Somos papás de una niña...-

- Soy papá...- dijo el sin poder creerlo.

- Eres papá Marcelo, lo logramos, tuvimos un bebé...- Sole acarició su nariz con la suya y el aprovechó para besarla de nuevo, quería recuperar el tiempo que le habían arrebatado.

- Donde está nuestro bebé...?- las ansias se apoderaron, quería salir corriendo y buscar a ese ser maravilloso fruto del amor que se tenían.

- En estos momentos debe estar dormida...-

- Dormida? Es una niña?- Sole soltó una risa breve, no le había puesto mucha atención anteriormente.

- Una niña maravillosa...-

- Quiero verla Sole, trae a mi hija, yo quiero conocerla, quiero verte en ella, lo parecida que debe ser a tí con tus hermosos ojos verdes y esa bonita naríz...- Sole sonrió con ternura y lo abrazó fuertemente.

- Te tengo una mala noticia...-

- Que ocurre?- dijo el separándola de su cuerpo rápidamente, ella le hizo un puchero tal como los hacía Alba.

- Ella no se parece a mí...-

- Entonces a quien...?- Marcelo cada vez entendía menos y el que ella se riera a su costa lo confundía más.

- Es idéntica a mi madre , aunque tiene tu naríz y tus ojos, probablemente lo único que tiene mío sea el carácter, es un torbellino igual que yo lo era a su edad...- Marcelo la escuchaba maravillado.

- Cuando podré verla? Ella sabe de mí? Entendería que no le hubieras hablado de un padre en coma...-

- Hey! Lo que pasó no fue tu culpa...- Sole se refugió en sus brazos de donde no quería irse.- Y claro que sabe de tí, todos los días viene conmigo a verte.-

- De verdad?- ella asintió felíz.

- Hace años una pequeña en pediatría escuchó tu historia y te llamó el príncipe dormido, hasta la fecha se te conoce así y nuestra hija cree que eres un príncipe...- Marcelo la miraba divertido.

- Como ha tomado todo esto? Debe ser tan pequeñita, que edad tiene?-

- Ella creé que en verdad eres un príncipe amor y que una malvada hada te hechizó y que sólo el beso de tus princesas te puede despertar, así que todos los días te llenamos de besos...- Marcelo rompió a reír igual que ella .

- Creo que aún me hacen falta besos, mi reina...- Sole tomó su barbilla con delicadeza.

- Permítame ayudarle con eso mi rey...-

Amor bajo llave.Where stories live. Discover now