Promesas Y Rosas [Lawliet XOc] (Death Note)

6. Peligro

Había transcurrido ya casi el mes desde aquella plática que había tenido con L, y por muy extraño, comenzaba a extrañarlo, quizá no en una manera sentimental, pero si en compañía, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había quedado sola, aunque no estuviera con ella a veinticuatro siete, por lo menos recibía una llamada corta de él en el día.

Meneó la cabeza apartado los rizos que en su rostro caían. La clase era aburrida, y aún no había logrado socializar con alguien como parar pasar el rato, seguía siendo catalogada como "la sexy asocial extranjera". Apodo que hablaba mucho de como era, se limitaba solo a escuchar las clases sin hablar con nadie.

Era cierto que había logrado salir con un chico al menos unas seis veces, pero después terminó por perder completamente el interés en él. Scarlett no era estúpida, en cuanto notó que el chico trabajaba de mesero en un café de media clase y que apenas tenía para su manutención decidió darlo todo por terminado, era interesada, y no iba a negarlo. Ese interés por el dinero fue la razón de terminar enredada con L por casi dos años, y ahora que lo pensaba, quizá debería considerar un regreso con él.

La clase terminó, tomó sus libros guardándolo en su mochila que colgó al hombro, acomodó su larga cabellera rizada disponiéndose para salir de aula, al avanzar por el campus notó de la anormal aglomeración de gente en las canchas de tennis, dejó la mochila de lado apresurada por abrirse paso entre la multitud.

Los reconoció de inmediato. El duelo era intenso entre el pelinegro y el castaño, chicos que conocía. Jamás creyó ver a L haciendo de alguna actividad física, mucho menos que fuera tan bueno, entonces se sintió mal por conocerlo tan poco. Escuchó a dos chicas a su lado hablar del enfrentamiento, alabando a cada uno, en especial una de baja estatura a de pálida piel.

No conocía de los gustos en la mueres que L pudiera tener, una idea cursó su mente en el que la chica podría quitarle todo lo que hasta ahora había logrado si se le acercaba a Lawliet, cosa que no podía permitir y tenía que asegurarse que no sucediera.

— No te hará caso — soltó con una corta risa — No tienes ninguna carta a tu favor, sólo mírate.

— ¿Quién eres para decirlo? — contestó algo ofendida.

La sonrisa en su rostro se amplió. No necesitaba de más tiempo para pensarlo, ya había tenido un mes indagando con ello, tendría la reconciliación sí o sí. Para cuándo el duelo culminó quedando L derrotado, ella corrió hacia sus brazos tomándolo totalmente desprevenido.

— Scarlett — habló sorprendido con el aliento entre cortado por el reciente intenso juego.

Ella le sonrió de manera genuina, enrollando sus brazos en el cuello del azabache, apegando sus cuerpos para después unir sus labios en un beso. Un beso completamente apasionado, uno que nunca antes se habían dado en sus días cuando estaban supuestamente bien; pero lo que llamó la atención de la pelirroja fue que el joven detective no la apartará como era costumbre, sino que le haya seguido el beso con completa naturalidad. Inclusive se permitió de introducir su lengua en la chica mientras que sus manos viajaban a su cintura para tomarla con firmeza.

La multitud presente comenzaron a gritar por la escena, dejando a algunos boquiabiertos.

— ¡No es justo! Aparte de genio y multimillonario tiene como novia a la chica más sexy del curso — se quejó uno.

Scarlett se fue apartando de él con lentitud sonriéndole con un enorme sonrojo en sus mejillas, le dió un beso en la mejilla al chico soltándose de él.

— Te espero en la entrada — dijo antes de alejarse de él.

Pasó junto a las chicas sonriendo con gran arrogancia caminando erguida, la de baja estatura la miró con repudio y un dolor disimulado.

— Vámonos, no ha de ser tan listo como se muestra para andar con alguien como ella — le dijo su amiga tomándola del brazo para retirarse.

Ella las observó marcharse, para cuando volvió su vista al frente se topó con el otro protagonista y vencedor de duelo quién le sonreía de una extraña manera. Tomó su mochila volviendo a colocarla.

— Hola — lo saludó con amabilidad.

— No sabía que Hideki tuviera pareja — comentó él con cierta fascinación.

— Sí la tiene, Scarlett, un gusto — estiró su brazo para estrechar las manos.

— Light Yagami — respondió aceptando su mano — Iré a comer con Hideki, ¿Te gustaría ir?

Su estómago se revolvió bruscamente en cuanto el recuerdo del hombre de metro muriendo de un ataque abordó su mente en cuanto el nombre de "Light" fue pronunciado. Sonrió con nerviosismo.

— Seguro — aceptó tomando su estómago.