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Mi padre, Jude Heartfilia, murió en un viaje de negocios. Lamentablemente su avión se estrelló por una falla cuando estaban por aterrizar, él y todos los pasajeros murieron instantáneamente. La noticia me dejó en Schock, dejé de ir a clases y no salí por ningún motivo de mi habitación durante días. Mi papá siempre fue la persona que más amé, él siempre estuvo para mi y siempre me apoyó. Sin su presencia ahora, no sabía que sería de mi, y como afrontare de ahora en adelante todos los cambios que se estaban presentando.

Ya estaba enterada de que mis padres se iban a divorciar, ellos llevaban las últimas semanas antes del accidente peleando. Aún así tenía las esperanza de que se fueran a reconciliar. Fue un golpe duro saber que mi madre se comprometió de nuevo apenas tres meses después del fallecimiento de mi padre. Me llené de rabia y odio hacia ella, no le guardó respeto a la memoria de mi padre y a mi me obligó a vivir bajo el mismo techo que ese desconocido y sus hijos.

- Lucy, Te traigo el almuerzo - Dejé de escribir en mi libreta y me quité los audífonos- Hija, come por favor. Estás muy delgada.

- Comeré, ahora déjame sola - Ella se puso triste y dejó la charrola con el almuerzo en mi escritorio.

- Saldré con tus hermanos en la tarde, puedes venir con nosotros.

- Esos no son mis hermanos - dije molesta - vete - Ella mantuvo silencio - ¡Qué te largues! ¡Vete! ¡No te quiero ver! - le lancé la almohada que estaba en mi cabecera.

- Lucy, soy tu madre... - susurró dolida.

- ¡Eres insoportable! ¡Déjame sola! - Ella se llevó la mano al pecho con dolor - ¡Cómo te odio! - Bajé del colchón y salí de la habitación echa furia.

- Aguarda, Lucy - Makarov se interpuso cuando iba a salir - Ve y disculpate. Tu madre debe descansar y tú sólo la alteras. Piensa en tu hermano antes de actuar.

- No eres nadie para darme órdenes.

- Sé que no me consideras tu padre, pero vives en mi casa y deberás seguir mis reglas - bufe molesta y pasé por su lado para largarme.

Makarov no era capaz de obligarme a hacer las cosas, no con la fuerza, pero si me daba castigos.

En el jardín me topé con Mirajane, con su hija mayor, y con Elfman, su segundo hijo. La tercera era Lisanna, pero ella seguía en la Universidad estudiando.

Yo debería asistir al Instituto, pero me salí luego de que murió mi padre. Mejor dicho cuando mi madre se volvió a casar, me daba igual mi futuro, sentía que era mejor morir a vivir un segundo más con todos ellos.

Estuve la tarde completa en un bar, bebiendo un poco de licor y conversando con unas chicas que conocía desde hace seis meses. Sólo en lugares así podía desahogar mi dolor.

Tenía 16 años, era menor de edad, pero me las ingeniaba para entrar.

Le pedí a una de las chicas que me llevara a mi casa, y ella lo hizo a cambio de un collar que me regaló mi madre de niña. No me importó, de mi madre no quería saber nada.

- ¡Qué son estas horas de llegar, Mocosa! - el regaño de todas las tardes me hacía doler mi cabeza.

- Makarov, déjala - Mi madre lo calmó - Que duerma, mañana podrás hablar con ella tranquilamente.

- Layla, está niña necesita mano dura - Ese hombre se ganaba cada vez más mi odio - Si sigo siendo flexible se irá por el mal camino.

- Yo me largo - Me dirigí a mi cuarto.

- Lucy, me parece que estás cruzando la raya - Lisanna se puso en mi camino - Tú no puedes ser así con tu madre, con todos nosotros. Nos preocupa lo que te pueda pasar por esa actitud tan egoísta que tienes, ¿No lo ves?

- No me molestes - la hice a un lado, pero ella me agarró del brazo enojada - Suelta.

- Traje a mi novio así que ve y date una ducha para cenar, lo presentaré a la familia - reí, ¿Y eso que me importaba a mi?

- Me importa una mierda - Dije seria - No soy tu familia y nunca lo seré, tonta.

- ¡Lucy! - Gritó cuando me solté de golpe - ¡Por favor!

- Está bien - sonreí divertida - Supongo que puedo hacerlo esta vez, de repente me caiga bien, ¿No?

Ella sonrió ilusionada, que estúpida. Esta sería la ocasión perfecta para darle una lección. Odiaba que se comportara como mi hermana mayor, no lo era y por eso quería verla muerta.

Fui a mi habitación y me quite las prendas que traía. Me duche con agua caliente y busqué en mis cajones una pijama ligera, después de todo, ya era hora de dormir. Me puse un chicle sabor menta en la boca y lo comencé a masticar para quitar el olor a alcohol que siguió impregnado en mi cavidad bucal apesar de lavarme tres veces los dientes.

- Que haces - Lisanna se avergüenzo cuando me vio sentarme en la mesa con la pijama de dos piezas - Aún no es hora de dormir.

- claro que si - reí mientras tomaba los cubiertos - ¿Es él? - observé divertida al chico que estaba sentado frente a mi - Es guapo.

-Eh... - Lisanna miró a su novio - Natsu, ella es Lucy, mi hermana menor.

- Es un gusto - Respondió él dirigiéndome la mirada, supe en ese momento que no le agrade - Pero bueno, señora Layla, me da gusto que goce de buena salud usted y ese bebé.

Mi madre sonrió acariciando su vientre.

- Muchacho, supe que se conocieron en la inauguración del parque que está a unas cuadras de aquí - Makarov le sonrió con toda confianza - espero que sepas respetar y cuidar a mi hija, es una buena mujer.

- Lo sé, nunca le haría daño - Se me revolvió el estómago cuando vi a los tortolitos.

- ¿Buena niña? - Dije con burla - ¿Seguro? Ya olvidaron la vez que tomó el dinero de mi madre sin su consentimiento para ir a una fiesta.

- ¡Lucy! - Mi madre se enojó - Natsu, no hagas caso, Lucy no sabe lo que ocurrió en realidad en esa ocasión.

- Si, Natsu - Reí - Yo no sé nada...

- Si me disculpan - Lisanna se levantó conteniendo el llanto - Debo ir al baño.

Disimule mi risa al verla irse desesperada a su cuarto. Lisanna era muy sensible, siempre quería tener una imagen perfecta y ver que yo trataba de arruinar ello, la hirió.

- Lucy, no puedo creerlo - Mi madre se levantó furiosa y fue tras ella.

- Lo siento, Natsu - Makarov se disculpó - Iré a ver si ella está bien, puedes cenar si quieres.

Todos se retiraron de la mesa y me quedé solo con él. Yo comencé a comer sin quitar la alegría de mi rostro, se lo merecían por todo lo que me hicieron sufrir estos meses.

- Tu padre estaría muy decepcionado de ti - presione el cubierto que tenía en la mano y lo miré furiosa.

- Que sabes tú de mi padre - él estaba serio - ¿Lo conocías?

- Era mi mano derecha en la empresa - abrí la boca sorprendida - Era un buen hombre. Él no habría querido verte ahora, no con ese comportamiento tan inmaduro.

- ¿Mano derecha? ¿Eres rico? - él se mantuvo callado.

- Eso no importa... - suspiró.

- Entonces lo eres - reí.

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Continuará***

▪Más Que Un Simple Juego▪/Lemmon/ #WattpadWhere stories live. Discover now