CAPÍTULO 53

5K 395 13
                                    


CORREGIDO.

Sigo flotando en el aire, mi pelo levita alrededor mía y por un momento todo parece relentizarse.

Stephen se vuelve lento y puedo distinguir todos los sentimientos que le cruzan el rostro mientras Niall tiene su cara teñida de preocupación. La herida duele, pero ahora mismo no estoy centrada en eso. Solo la cara de Stephen está en mis pensamientos.

Miro fijamente a Stephen, mientras con una mano hago presión en la herida que me ha hecho la bala.

Mis dedos están teñidos de sangre y veo como él me mira. Se me forma una mueca de dolor en la cara.

-Oh...¿Te dolió? -dice con burla Stephen mientras me apunta con la pistola.

-No como te va a doler a ti. -le gruño. 

Él me apunta y vuelva a disparar. Esta vez esquivo la bala, pero en vez de tirarla la dejo levitando encima de mi mano, sin tocarla.

-Ojo por ojo ¿No? -grito.

Antes de que el pueda responder dirijo la bala en su dirección y con la ayuda de un fuerte viento la llevo hacia a él, como si hubiera disparado con una pistola.

A él le roza la rodilla, pero no se le llega a clavar, ya que se mueve justo a tiempo. 

-¡Aaaa! -grita encorvandose sobre si y tapando la herida con mas manos. 

Sonrío al ver como sangre de la herida brota. Ahora los dos sangramos.

-Zorra. -dice bajo pero logro escucharlo.

Extiendo mi mano y lanzo fuego. Él dispara y dispara hacia mi sin un punto fijo. Las esquivo casi todas aunque dos me han rozado y me han hecho dos heridas que tendré luego que curar.

Dibujo un circulo de fuego a su alrededor cuando veo que la pistola se le queda sin balas y la tira al suelo exasperado. Con la mano con la que no expulso fuego invoco la energía del sol, que me ayuda con el fuego, y en controlar el cielo de nuevo.

Dirijo mi energía a Stephen y rayo, lluvia, fuego y nieve caen salvajemente encima de él. Solo se escucha un ruido sordo cuando impactan por primera vez sobre él.

La energía vuelve dentro de mi. El fuego se apaga y los demás poderes se cortan. En el sitio donde estaba Stephen solo quedan cenizas, que se van dispersando por la brisa natural, y el suelo ennegrecido, como única prueba de que Stephen estuvo allí. 

Suelto un suspiro y asimilo que he matado a Stephen. Al in lo he matado, aunque no me hace tanto bien como creía, eso no me ha devuelto a mi madre y tampoco ha arreglado está situación, pero al menos he acabado con un estorbo grande y malo de este mundo.

¡Me siento derrotada! Totalmente agotada.

En el suelo ya no hay nadie, aunque todas las calles están salpicadas o llenas de sangre. Los humanos y lobos se han ido y los rogues están corriendo despavoridos, huyendo. Pero hay muchos cuerpos sin vida tirados en el suelo. Las bajas han sido bastantes.

El pelo cada vez se me pega mas al casco, al cuello y la espalda, y siento como flota menos.

Siento como mi energía mengua, no porque no la tenga, si no porque estoy demasiado cansada para utilizarla. La gravedad llega a mi de repente. Siento como voy hacia abajo demasiado rápido. El pelo se alza hacia arriba y mi cuerpo no responde.

Cierro los ojos y espero el golpe al impactar contra el suelo. Golpe que nunca llega. Me reciben unos brazos músculos, bronceados, cálidos y demasiado familiares para mi.

Niall esta de rodillas, conmigo en brazos. Yo estoy en peso medio muerto encima de él. Nuestras miradas conectan y volvemos a ser nosotros solos después de tanto tiempo. Los juntos en medio de la escena tan macabra que nos rodea después de finalizar esta guerra. 

VALIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora