°°°NIÑERO°°° (melloxnear)

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Dedicado a Nichechan12. También amo la escena de la galleta.

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Era la misma situación de siempre. Gritos, y más jodidos gritos. Solo eso se escuchaba en aquella sala.

-¿Algo que quieras decirme?- Pregunto

Ahora solo silencio,¿cuando acabaron aquí?

-¿No hablarás?,¡Perfecto!- Grito con sarcasmo la señora. Piel pálida,labios rojos,pelo platinado,un cuerpo muy bien cuidado y ojos color café.

Mientras la mujer lo miraba él solo posó su mirada en el suelo y mordió su labio inferior. ¿Era malo? Sus mejillas se pusieron rojas por la vergüenza al mismo tiempo que las lágrimas se acumulaban.

No quería ser un niño malo.

-Deja de llorar,- Sentenció la mujer -dime,¿al menos terminaste tus tareas?- Pregunto mientras posaba sus dedos en el troncó de su nariz.

Solo recibió un asentimiento como respuesta. Otro largo silencio se presento.

Su madre era una mujer recta, jamás deseo un hijo.

Aun así debía soportarlo,siempre lo mantenía ocupado para no temer que mirarlo,además de ir a la escuela tenia que mantener la casa en buenas condiciones. Él era la única servidumbre.

-Debo irme tengo asuntos que atender- Habló la mujer mientras miraba su teléfono -. Hablaré con tu padre sobre esto,por lo menos el chico que se encargara de ti llega mañana.-

Aun no sabia a que chico se referían,llevaban días mencionándolo. Tal vez no era importante.

Últimamente el pequeño niño tenia berrinches,pero solo quería un poco de atención. Se sentía solo en la enorme mansión que tenia como hogar. Quería que alguien le dijere que lo amaba.

A sus 12 años seguía esperando su primer abrazo,su primer beso en la mejilla, su primer te quiero. Solo quería saber si de verdad merecía que alguien le mostrara cariño.

Su madre se fue. Como siempre. Tal vez regresaría pasando la media noche, realmente no le interesaba mucho. Camino por la casa un largo rato, abrió una puerta y entro a su habitación. Tomo un libro y continuo leyendo un capítulo que dejó a la mitad.

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Sus pies y cabeza dolían,se quito los zapatos. Necesitaba relajarse un momento. Su día fue pesado;desde tener que llevar mercancía hasta recibir armas. El dolor de cabeza solo era una resaca,debía hidratarse.

-¡Perro!- Joder,¿donde se había metido ese chico?. Normalmente estaba con él cuando despertaba con resaca. En esta ocasión no era así. -¿Donde mierda estas?- Habló para si mismo.

-¡Aquí!- Por fin una respuesta

-¿Ahora que haces?- Pregunto mientras camino donde su amigo.

-Hoy debo hacer una entrega,¿recuerdas?- Alzo una ceja mientras terminaba de esconder armas por toda su ropa.

¡Mierda! Lo olvido. Hace unos días el jefe ordeno que Mail y otros chicos entregaran algo. Dijo que necesitaban que fueran ellos, Mihael se ofreció de inmediato,no quería a su amigo en peligro,pero el jefe se negó. Además,él ya tenia un trabajo mas importante.

-Lo olvide- Soltó un largo suspiro -. De verdad no quiero que vayas,me preocupó cuando no voy contigo. -

-Deja de ser tan sobre protector,amor mio- Lo ultimo lo dijo en tono burlón.