✏️;; pencil | hanseung

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Jisung, un niño de diez años quien era muy tímido, había olvidado traer su lápiz.

El pequeño Han trataba de llamar la atención de algún compañero para que le prestará dicho útil escolar, pasaron quince minutos y el pelirrojo empezaba a preocuparse, se estaba atrasando.
Y parecía que su maestro no hacía nada más que copiar en la pizarra.

Su vista estaba embobada en la pizarra en la cual habían muchas letras, un ruido en su cuaderno hizo que fijara su vista en este, ¡Había un lápiz con adornos de cachorritos! Jisung, confundido, lo tomó a la par vió que en el borrador le colgaba un mensaje.

"Veía hace rato que no tenías con que escribir. Te doy este lápiz, solo devuélvelo cuando acabes de usarlo...
A propósito, eres muy lindo.
-Seungmin"

Han sonrió al ver la nota y la guardó debajo de su pupitre. Su corazón de niño de diez años empezaba a palpitar.

¿Qué es este sentimiento? se preguntó a sí mismo.

Movió su cabeza de un lado a otro rápidamente y empezó a escribir con el lápiz del castaño.

Pasaron 6 años.

El pelirrojo, estaba en su cama, aun tenía el lápiz de su crush en sus manos.

—¿Cómo es que me enamoré? —sonrió como bobo— ¿D-Debo decírselo?

Aquella idea lo atormentaba, ¿Acaso el chico castaño también sentía lo mismo después de seis años? ¿O es que alguna vez la mirada de aquel chico se fijo en él?

—I-I-Imposible. —y con esa idea dejó el lápiz de cachorritos en su mesa de noche y fue a dormir.

A la mañana siguiente, en la escuela.

—¡Hey, Kim! —llamaron a cierta persona.

Jisung tenía su celular en manos y no veía por donde caminaba.

Cierta persona quien iba a donde la llamaban chocó con el pelirrojo, el choque fue muy brusco... del bolsillo del alto cayó el dichoso lápiz.

—L-Lo siento. —se disculpó Jisung, tomó el lápiz rápido y salió huyendo, sin mirar a aquel chico con quien chocó.

—Ese lápiz... siento que lo he visto antes, ¡Ah! —jadeó rascándose un poco los cabellos.

—Que pocos modales. —quien lo llamaba era nada más ni nada menos que Woojin, este lo ayudo a levantarse— ¿Estás bien, Minie?

—S-Sí, hyung. Esto, ¿Quién era él? -preguntó con curiosidad.

—¿Él que te chocó? —Seungmin asintió.

—Bueno, es el tipo más antisocial y tímido de todo el salón. —se cruzó de brazos viendo al menor, quien se sorprendía ante esa descripción

—¡Su nombre, por favor hyung! —dijo con desespero.

—E-eh creo que era... ¿Han Jiseon? —habló no muy convencido, tampoco conocía bien el nombre porque aquel chico no era de su interés.

Mientras que en la mente de Seungmin, pasaban recuerdos borrosos de su primaria.

—¿Acaso... podría ser él? —de manera inconsiente sonrió— ¡Es él! —abrazó rápido a Woojin, quien se extrañó por la actitud en el menor— ¡Hyung! ¿Por dónde se fue?

—Creo que a los baños. ¿Por qué? —cuestionó curioso

—P-Por nada, ¡Debo irme! —menciono rápido.

—¡Eh, Minie espera! —Woojin quiso detenerlo pero antes el castaño salió corriendo a los baños mientras que dejaba al Kim mayor súper confundido de lo que acababa de pasar por ese choque.

El castaño tenía la leve esperanza de que fuera aquel chico que estuvo esperando por seis largos años...

Continuará...