Amor bajo llave.

30.

- Muchas gracias por tus palabras Marissa, tú también puedes considerarme un hermano mayor...-

Marissa sonrió resplandeciente y le dedicó una mirada significativa a su madre como diciendo " te dije que era el indicado".

- Me gustaría conocerte un poco más Marcelo y desde luego espero que nos hagan parte de este hermoso proceso...-

- Así se hará señora, de ahora en adelante usted siempre será bienvenida en mi hotel considere su casa.- Sonia sonrió complacida.

Pasaron horas en las que los novios disfrutaron su fiesta de compromiso, Sole nunca había sido más felíz que en esa noche, tenía junto a ella a toda la gente que quería y principalmente a su amor verdadero.

Marcelo la veía reír y hablar alegremente con esas mujeres y se felicitó mentalmente pues había sido un acierto invitarlas y darle la sorpresa a su novia, la voz alegre y cantarina de Sole, su sonrisa y esa felicidad que veía en sus ojos contrastaba mucho con la muchacha que había llegado a Italia hace mucho tiempo.

Los invitados fueron despidiéndose conforme avanzaba la noche, Sole no quería dejar de hablar y ponerse al día con Sonia y su nana, pero la avanzada edad de la última la hizo darse cuenta que debía enviarla a descansar, en compañía de Marcelo llevaron a las tres a una cabaña en donde estarían cómodas, Sonia felicitaba a Marcelo por la arquitectura del lugar, mientras Polita regañaba a Marissa por el estado de ebriedad en el que se encontraba y Sole solo podía sonreír.

- Ya tienes ideas para tu boda?- Sonia miraba con curiosidad a Sole desde la puerta de la habitación, su hija y Polita ya se habían ido a dormir.

- Pues queremos que sea pronto y tal vez nos casaremos aquí, verdad amor?-

- Este lugar es especial para nosotros, aquí comenzó toda nuestra historia...- Marcelo tomó con dulzura la mano de Sole y Sonia sonrió conmovida.

- Entre más te escucho hablar más me alegra que seas tú quien se case con ella, pareces sacado de un sueño cariño...-

Marcelo no pudo evitar el sonrojo, Sonia era como hablar con la difunta Diletta, sonrió por los actos del destino nunca creyó que se casaría con la hija de aquella dulce mujer que conoció muchos años atrás.

- Me honran mucho sus palabras señora...-

- Dime Sonia cariño después de todo ya eres de la familia...- Sole sonrió al ver como ambos interactuaban.

Horas más tarde Sole veía a Marcelo cocinar hábilmente y una lágrima de felicidad escapó de sus ojos, estaba muy agradecida con la vida por haberle puesto a ese hombre en su camino .

- No tenías porque cocinar, quedó mucha comida de la fiesta...- el sonrió divertido.

- Todo aquello estaría muy pesado para esta hora...- Sole observó la hora en el reloj y se levantó asustada.

- Las cuatro de la mañana!-

- Fue una buena fiesta, perdiste la noción del tiempo.- eso la hizo reír.

- Fue la mejor noche de mi vida, mi amor...-

- Creo que fue la segunda mejor noche , la mejor fue cuando aceptaste ser mi esposa...-

- Y nuestra tercer mejor noche será cuando nos casemos.-

- Y nuestra cuarta mejor noche será cuando hagamos un bebé...- dijo el tomándola en brazos y terminando ella sentada sobre sus piernas.

- Crees que sea una buena mamá?, ya sabes mi historia con la mía...-

- Lo sé , se que te asusta cometer sus errores pero no tiene porqué ser así...-

- Y además tú no eres como mi padre, tú sí que harás un gran trabajo.-

- Lo crees?- preguntó el emocionado.

- Claro! Pudiste hacer de mí un mejor persona, además tratas a Gonzalo con mucho amor...- sonrió ella mencionando al hijo de Oli - creo que serías un estupendo papá.-

- Ya quiero que seas mi esposa! - dijo el besándola varias veces haciéndola reír.

- Hablando de eso , hay que fijar una fecha, quiero que sea algo pequeño solo con la gente que queremos, algo muy íntimo...-

- Tres meses son suficientes?- Sole lo pensó unos segundos.

- Entre la escuela y mi trabajo aquí creo que necesitaré algo de ayuda, pero Oli puede ayudarme con eso...-

- Olvídate del trabajo, te he pedido muchas veces que te concentres solo en la escuela...- Sole rodo los ojos, el siempre terminaba regañandola por insistir en trabajar.

- Este lugar también es mío y me gusta ayudarte...- Marcelo negó divertido.

- Nunca he podido negarte nada...-

- Aún así quieres ser mi esposo?-

- Más que nunca...-

Tres días después , luego de convivir más con Marcelo , Marissa junto a Sonia y Polita regresaron a México, prometieron ayudarle con sus planes de boda desde la distancia, Sole sintió más paz por su visita y aunque la tristeza se hizo presente al despedirse de ellas sabía que las vería pronto, de vuelta a la escuela, Sole pasaba sus tardes trabajando en cada detalle de su enlace con Marcelo, el ayudaba en lo que podía pero no sabía mucho del tema, Oli por su parte había resultado ser de muy buena ayuda ya que al estar casada ya había pasado por esa experiencia y comprendía los nervios y dudas que tenía la joven pareja.

Por las noches Marcelo tenía que convencerla de dormir, pero ella estaba muy concentrada en busca del vestido perfecto y la lista de posibles candidatos era inmensa, la felicidad que sentían era tanta, pero todo eso se vería interrumpido por la llegada de una bebé, que vendría a revelar cosas que pondrían en juego esa felicidad que Marcelo y Sole tanto habían luchado por conseguir.