Mire a Kian, quien reía junto con Soffia al sentir un pequeño empujón de Junior.

—Si yo fuera tu le pediría explicación, lo creas o no, eso si te lo debe.

—Lo sé, pero prefiero que el me lo cuente por voluntad, no por que yo se lo pida.

—Entonces jamás sabrás.

Ya había pasado tres días desde que James había salido con Kian.

Le había preguntado a mi hijo como se la habían pasado juntos y me dijo que fue un poco divertido. Estoy segura que incluso mi niño noto los nervios de su papá.

—Tengo una duda más.

Rodé los ojos haciéndola reír.

—Dímela.

—Mmm mejor no—se levantó y caminó hacia la cocina, directo a prepararse un té. Yo por supuesto que la seguí, mi curiosidad había crecido.

—No puedes dejarme así.

—Puedo.

—Lucy...

—Es mejor no decirtela, creeme—tomó mi mano y la acaricio dandome una sonrisa de súplica para que no insistirá más— Si te pregunto eso estoy segura de que alterarse muchas cosas, ni siquiera podrás dormir.

—Eres mala Lucy.

—No tanto si te diera mi duda, evitemonos eso.

Me encogi de hombros, si ella creía que era mejor no contarme, entonces es por que lo es.

—Mami quedemos il al parque—Kian y Soffia entraron a la cocina de repente.

Estaban agitados y sudados, Junior si que los había hecho correr.

—No cielo—me negué mirando la hora del reloj—Tienen un ensayo en su escuela para el festival, ya debemos irnos.

—No mami—se negó Soffia.

—Ya es tarde princesa, otro día—le respondió Lucy.

Ambos niños se miraron tristes.

Lucy me miro de reojo, ambas nos pusimos en marcha antes de que plan "chantajear a mamá con mi dulzura" comenzara.

Ya se acercaba el festival navideño por lo que me emocionaba mucho ver a mi hijo bailar. Si bien se le había complicado mucho aprenderse la coreografía, ahora se la sabia hasta al revés y de wos me enorgullecia.

Ambas con nuestros hijos nos encontrábamos en mi auto mientras manejaba hacia las instalaciones de su escuela.

Era raro que la escuela quisiera ensayar hasta en la tarde pero la fecha ya se acercaba por lo que suponía que las maestras querías que todo estuviera perfecto.

—Entonces lo invitaras al festival—concluyó Lucy a mi lado.

La mire de reojo sin perder la vista en el camino.

—Por supuesto, no puedo no invitarlo.

—¿Y Darrell?

—¿Qué con el?—frunci el ceño.

—Nada, se me olvidó que ya no tienes sentimientos por James, eso sucedió hace cinco años—dijo bajito, asegurándose que ninguno de nuestros hijos en el asiento de taras la escuchen— No te sentirás incomoda teniendo al padre de tu hijo y a tu nuevo novio en el mismo lugar, eres mi heroína Mia.

—¿Quien dijo que invitare a Darrell?

—¿Ah, no lo harás?

Apreté mis manos al volante.

El Policía. -EN PAUSA-Where stories live. Discover now