Tom Hiddleston - One Shots ❤

Prisionero (continuación de Según el Plan)

Parte 2/?

Narra Loki

Pesado y desorientado, al lograr abrir los ojos por completo miré mi desolada morada, una puerta, paredes húmedas y rocosas, una pequeña luz en la esquina mas lejana y una fosa, donde mi cuerpo estaba medianamente sumergido. Mire mi abdomen buscando la herida, pero no había ni una marca.

Con las muñecas atadas por sobre mi cabeza, el torso desnudo y la parte inferior de mi cuerpo sumergida en una masa verdusca, trataba de recordar lo que había sucedido.

Solo una voz, esa melodiosa y embrujante canción, esos ojos verdes y esos labios que me llevaron a la perdición. Suspire. Aunque la odiara por su traición mi mente no la alejaba ni un segundo. Cómo lograron engañar al Dios del Engaño? Era humillante.

Deje caer mi cabeza hacia atrás con frustración, ahora solo podía vislumbrar el oscuro techo de esa cueva, pero el silencio se vio interrumpido por el griterío en lo que supuse era el pasillo exterior.

- Sáquenlo! Ya es hora!

La pesada puerta se abrió dejando ver dos grandes y oscuras figuras. Era momento de idear el plan de salida. Pero cuando los guardias me liberaron mi cuerpo cayó al suelo sin fuerzas. Como si fuese un trapo el par de trogloditas me tomaron de los brazos para sostenerme y sacarme a rastras, uno de ellos, antes de salir del cuarto toco mi cabeza donde apareció una burbuja de aire, ya fuera todo era agua. Sin embargo, la oscura masa se rehusaba a dejarme ir, llevando conmigo rastros de esta, que se adhirieron a mi cuerpo como si fuese parte de mi. Al arrastrarme fuera pude observar en el camino cavernas como la mía, pero estas estaban vacías. Me llevaron por túneles oscuros y escaleras infinitas botándome finalmente en una plataforma muy alta justo a la mitad de un gran domo lleno de agua, mi cuerpo callo de rodillas y la burbuja que se mantenía en mi cabeza se hizo del tamaño de mi figura, mi cuerpo dolía, pero necesita tomar energías para escapar.

En pocos instantes las miradas de miles de criaturas marinas me acosaban, pero hubo una que me interesó más que ninguna. A lo lejos, Era ella. En la orilla de una larga mesa junto a otros seis que no conocía. Sus ojos otra vez en eran oscuros y tristes, su desnudez, era cubierta por su largo cabello negro mientras de sus brazos brillaban escamas doradas y verdes, pero era ahí, al final en sus muñecas, un fino hilo blanco la apresaba hasta llegar a su boca. Parecía arrepentida.

- Así que este es el gran Loki, Príncipe de Asgard y Dios del Engaño? - retumbó una voz femenina que hizo que toda la audiencia callara, la mire, la criatura emergió de detrás de la mesa entre las algas, su tamaño era colosal y su aspecto repugnante, su áspera piel grisácea parecía desmoronarse mientras que sus ocho brazos aparentaban haber sido profanados de cuerpos sin vida. Me sentí asqueado, trate de enfocar mi mente en otra cosa. - no le haces justicia a tu naturaleza de gigante de hielo. Anda. Muéstranos cómo eres.

- Se arrepentirán por retener a un hijo de Odín!

- Ah! Pero si no hay sangre Asgardiana en ti, solo mírate - al hacerlo note mi piel azulina, cerré los ojos tratando de contenerme pero no lo conseguía. Al abrirlos una de sus manos se había acercado a mí - Muéstrate gigante de hielo... muéstrate Loki Laufeyson... tal y como eres... yo te ayudaré a gobernar los 9 mundos - eso me hizo alzar la mirada. No sonaba tan mal su idea pero a costa de qué?

- Que quieres de mí? Por qué estoy aquí?

- Aún no lo entiendes príncipe? - mire a mi hermosa traidora, ella me miraba con una extrema expresión de angustia - Estás aquí para ser mi amante! Mi consorte! Mi rey! - río - quieras o no.

- Por qué yo? Pudiste haberte llevado a mi hermano- acerco otros brazos a mi intentando tocar mi rostro

- Tenia que buscar alguien... de mi tamaño, y consumar el matrimonio-

- Ahggg!! Voy a vomitar!! – aparte mi rostro de su toque, eso la lleno de ira

- No te los estoy preguntando!! – miro hacia un lado- ________!!!, termina con esto de una vez!! – dicho esto la criatura se giro de nuevo a su guarida junto con los otros seis. Mientras, los dos monstruos que me habían llevado ahí se acercaron a la chica y la tomaron por ambos brazos mientras ella se agitaba, cuando la elevaron pude apreciar toda su belleza. No estaba desnuda, las escamas cubrían hasta sus hombros y debajo de lo que sería su ombligo una larga y elegante cola aleteaba con locura. Era una prisionera, como yo.

La llevaron ante mi, le quitaron el hilo blanco y en un rápido movimiento golpeó a uno de los guardias y empujó al otro nadando lejos, sin embargo, este ultimo alcanzo la cola de la chica y la regreso a su sitio, el primer guardia entonces, clavo su cola al suelo con una punta afilada. La chica grito de dolor.

- Hazlo! – exigió uno de los guardias

- Desgraciado molusco! Sigo siendo tu princesa!! Lo pagaras caro!!

- No eres princesa, eres traidora. Hazlo! – la princesa se giro a mí tratando de contenerse, suspiro y atravesó el domo de aire que me mantenía vivo, en un susurro me dijo:

- Después de besarte, haces lo que te diga.

- Besarm... - no hube terminado cuando sus labios atraparon los míos, el beso era salado, suave y largo, de repente comencé a sentir que me ahogaba. El domo de aire se hacia cada vez más pequeño, pero algo de mi fuerza había regresado. Justo en el momento en que dejo mis labios me miro.

- Lo siento – y lanzo mi cuerpo hacia uno de los guardias empujándolo hacia el vacio, mientras tomaba la punta que la mantenía cautiva para ensartarla en el segundo monstruo – te dije que lo pagarías!! – saco el filo y volvió a mí, tomo mi mano y nado con todas sus fuerzas. Yo sentía que me ahogaba, me costaba respirar, un cosquilleo combinado con ardor se sintió en mi cuello e instintivamente lleve mi mano a mi garganta. No tardo mucho en que el ardor se convirtiera en dolor hasta que una gran bocanada de aire llego a mi. Tenia branquias.

Alrededor las criaturas marinas estaban enloquecidas por nuestro escape, y varios peces espada ahora nos perseguían, cuando estábamos algo lejos de lo que parecía el reino, la princesa me lanzó a un lado y con sus manos conjuro varias lanzas como la que tenía y con una tremenda precisión atravesó a cada uno de los rastreadores.

Sentí hundirme pero rápidamente me tomo de las manos y continuamos nuestra huida...

CONTINUARÁ

....

ESTOY MUY EMOCIONADA CON ESTA HISTORIA, YA PENSE EN TODA LA TRAMA Y SOLO FALTA ESCRIBIRLA Y ESPERO HACERLO PRONTO.

NOS LEEREMOS LUEGO

Creditos de las imágenes a quien corresponda