Mi vecino, Lance // Klance

Prólogo

Voltron: Legendary Defender (junto a los personajes) no son de mí propiedad.

Dante Torres (original character) es de mí propiedad.

Está historia es mía para que ustedes disfruten.

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"No te vayas lejos de mí, mantente a mi lado mi amor" dijo en voz baja, mientras sus lágrimas caían. Yo suspiré y no pude alejar mi mirada de ella, sentía una extraña sensación en mi estómago, era... era...

"¡No, no me dejes!" gritó la muchacha mientras su novio se alejaba de ella, la mujer se encontraba tirada en el suelo, acto seguido un hombre con una máscara de payaso llegó hasta ella e incrustó su filoso cuchillo en su delicado cuello, matándola en segundos.

Yo suspiré de aburrimiento y apagué la televisión, jamás comprenderé porqué agregan romance en las películas de terror, porque vamos, es terror, debe dar miedo, no hacer que sientas mariposas en el estómago.

Como sea, eran las 10:00 p.m. y debería darle de comer a Kosmo, ya que no parece muy contento que lo deje de lado por unas horas, requería de mi atención a toda costa, es como un niño, pero más obediente y tranquilo. Un hermoso cachorro que encontré hace poco en la calle, mi madre no se molestó cuando lo traje a la casa, al contrario, pensó que era lo mejor para mí quedarme con el perrito.

—Kosmo, vamos a comer. Anda.

El perro al oírme alzó sus orejas puntiagudas y sacó su lengua, caminó rápidamente hasta su plato mientras le servía su comida.

—Come.

Tras la orden, Kosmo hizo caso a mis palabras, yo sonreí y me dediqué a preparar la cena. Observé hacía la ventana y vi como poco a poco empezaba a caer gota por gota, aquel viento fresco apareció y decidí cerrar varias ventanas de mi departamento, desde hace una semana estamos con lluvia, es agotador tener este clima, la humedad hace que mi cabello se infle.

Espero que mañana este soleado...

Suspiré y me dediqué a cortar las verduras, no como comida chatarra, muy rara vez lo hago, además mi mamá me pide que me alimente mientras ella no está en casa, no me agrada la idea de preocuparla. Al pensar en el poco tiempo que pasamos juntos, un nudo en mi garganta se hizo presente. Tragué fuerte y observé hacia la ventana más cercana y suspiré, poco después sentí a Kosmo junto a mí y le sonreí.

—Me alegra tenerte, Kosmo.

El cachorro me observó atentamente y se sentó a mi lado, esperando a que terminara de cocinar. Pasaron los minutos y terminé de preparar la cena, fui hasta la mesa con los utensilios y una botella de agua junto a mi vaso. Me dispuse a comer en silencio mientras Kosmo se recostó en mis pies, calentándolos en el proceso.

Observé a la nada y me mantuve pensando si debía hacer alguna tarea para la próxima semana, al recordar que las hice todo en un mismo día me dispuse a cenar tranquilamente, no había nada ni nadie que me moleste. No habían vecinos molestos ni ruidos de cualquier vehículo, era un vecindario bastante calmado.

Al terminar mi cena, estaba acostumbrado a sentir esa soledad y tranquilidad, así que tomé mi libreta y lápiz e hice mis lista de cosas por hacer.

—Comprar un collar a Kosmo, junto a una correa. Estudiar para las clases de español, recordarle a Shiro que yo no soy su novio para que ande detrás mío y buscarle una nueva pareja, para que deje de molestarme. Sí, creo que eso es todo...