Capítulo 14

4.4K 269 37
                                    

Porque yo sí pienso en ti
cuando estoy aquí, en mi habitación de hotel.
Te necesito amor, no sé lo que haré.
Mi cuerpo está tan caliente, nene, te extraño.
Un toque es todo lo que quiero.
Llamo a mis chicas y bajamos al club,
camino a través de la multitud, hasta encontrar a mi amor,
miro tus ojos y todo se detiene.
Pones tu mano en mi cadera,
luego me acercas a ti.

Think About UsLittle Mix

Caleb sale de mí para quitarse el condón mientras me queda cavilando lo que acaba de asumir ¿Acaso me molesta que lo diga? Pues no hay nada de malo con que todos se enteren que estamos juntos, además, a Ginger le quedaría claro que no estoy compitiendo con ella, que él y yo tenemos una relación. Pero a su vez, pienso en muchas cosas que faltan hablar, demasiadas cosas inconclusas entre nosotros, y que no quiero que nada.

-Te has quedado muda- señala con un tono apagado en su voz. Lo miro a la vez que anuda el profiláctico.

-Es que no sabía que era tu pareja- me sincero en un murmuro, sus ojos azules me miran algo nerviosos.

-Supuse que... estaba claro, lo siento- se sube los pantalones antes de dirigirse hasta un pequeño cesto y desechar el condón. Entretanto, voy hasta donde mi ropa reposa en el suelo.

-Está bien, solo que creo que deberíamos disfrutar más de esto antes de ponerle un título, aún no nos hemos reconocido suficiente- intento sonar amigable, con calma, no quiero que piense que no quiero nada con él, solo necesito tiempo para conocerlo aún más, han pasado diez años, las personas cambian.

-Claro Pequeña-esboza una sutil sonrisa, sé que no es la reacción que esperaba de mí-¿Quieres tomar un baño? -Cambia rotundamente el tema a la vez que guarda sus pinturas y pinceles.

Suspiro mientras me pongo mi remera por la cabeza y la ropa interior. No es como si no quisiera ser su novia, de hecho, sería lo más bonito que pueda pasarme, pero necesito que esto no vaya tan rápido. Voy hasta él y lo abrazo por la espalda a la vez que le beso su enorme tatuaje, aquel que compartimos. Caleb se voltea de repente, me sorprende cuando me pincela la nariz con rojo.

-¡¿Qué haces?! -Chillo entre risas, él también ríe.

-Me gusta cómo te queda el rojo- me hace reír- ahora vas a tener que bañarte conmigo, joder, lo siento- se lamenta con falsa inocencia, torciendo el gesto.

-Mierda, haré el sacrificio-resoplo exagerada antes de sonreír-. Escúchame, tú me gustas mucho, pero no quiero arruinarlo, tomémonos el tiempo de volver a conocernos, vayamos de a poco- ruego, Caleb asiente mientras me escucha atentamente.

-Lo sé nena, perdón, yo solo... tú me encantas, tú eres todo lo que quiero para mí y, tampoco quiero arruinarlo- sus palabras me derriten.

Nos besamos un buen rato antes de que volvamos a su habitación tomados de la mano. Volví a desnudarme cuando Caleb me aseguró que la tina ya estaba lista, la misma se ubica a un lado de la ducha, es de un aspecto moderno y simétrico. El rubio se sumerge primero entre la espuma para ofrecerme la mano, ayudándome a entrar sin matarme en el intento. La bañera es más grande de lo que parece, tal vez por la profundidad que tiene, por lo que entramos ambos sin ningún problema. Me siento de espaldas a él, quien me envuelve con sus brazos logrando que pose mi cabeza en su pecho. El agua me cubre el pecho, el mismo que Caleb masajea, pero lejos de excitarme me relaja. Luego continúa con mis hombros, los humedece, y marca un ritmo circular con sus pulgares, agradezco que sepa el arte del masaje, pues me encantan.

-Nene- suspiro fascinada por su habilidoso tacto.

-Dime-me giro para observarle de frente obligándolo a detener el masaje.

Eterno Retorno [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora