Capítulo 9

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-Sé que dije que vendría mañana, pero... quería sorprenderte- dice con culpa-¿No que eras alérgica a los gimnasios? -Ríe la morena antes de ir a ella y abrazarla- ¡Te he extrañado tanto! -admite, luego la besa en los labios con dulzura.

-Vine a visitar a mi amiga...- se explica Mitchi con un hilo de voz, señalándome. No estoy segura, pero es muy probable que su corazón este latiendo a mil por hora- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? -Pregunta mi amiga confundida.

-Vine a darle la sorpresa a mi hermano, él es Caleb-se lo presenta, Mitchi no sabe qué carajos hacer y, para ser sincera, yo tampoco sabría.

El rubio la mira con recelo, algo indignado e incluso enojado, no es para menos, al parecer mi amiga le ha mentido sobre su identidad a la africana y vaya a saber sobre cuántas otras cosas. El rostro de mi amiga parece relajarse un poco cuando Caleb habla para decir que ya se conocen gracias a mí.

-¡Joder, claro! Me han hablado mucho de ti, pero no sabía que eras la misma- se carcajea, yo también lo hago de manera forzada (aunque intento que no se note) -. Y tú debes ser Rodrigo, el hermano de Ivy-concluye al mirar a mi hermano, el asiente antes de ofrecerle su mano, la cual ella acepta sin dudarlo.

-Fry ven... te mostraré el gimnasio- dice mi rubio favorito con una sonrisa (la cual me derrite) antes de llevársela.

Una vez que se van, Mitchel se desploma derrotada sobre el mostrador mientras Rodo y yo la llenamos de preguntas. Nos sorprende de sobremanera diciéndonos que miente sobre su identidad a cada mujer que conoce para que, si intentan buscarla, no puedan encontrarla. Cuestiono su modus operandi ¿Qué hará ahora con Freya? Parece ser una mujer con carácter, pero de buenos sentimientos y, encima, es la hermanita de Caleb. Admite que con la africana todo fue muy diferente desde el principio, se conocieron en una charla informativa sobre cómo conseguir el éxito en épocas modernas. Ambas se sentaron una al lado de la otra y, según Mitchi, Fry no paraba de cuestionar todo lo que escuchaba, dejando en ridículo al exponente. Durante uno de los recesos de dicha charla, la africana le comentó indignada lo ridículo que le parecía que el sujeto hablase de 'jugar con las debilidades sociales', es decir, los estereotipos, los ideales, entre otros.

-Chicos, me enamoré cuando la escuché decir '¿Acaso las lesbianas formamos parte de la debilidad social? Si somos las putas amas joder...' -imita incluso hasta la agudeza del tono de voz de la castaña- ¿La vieron? Es un fuego esa mujer...- suspira- ¿Qué iba a saber yo que iba a enamorarme? -Muerdo mis labios para no reír, está enamorada y lo ha dicho (o tal vez se le escapó). Rodo me mira sobrepasado por esta situación, ambos queremos reírnos, pero no lo hacemos.

-¿Cuándo le dirás la verdad? -Pregunto volviendo al eje de la cuestión.

-No lo sé, no quiero perderla- realmente la que está perdida es ella- con las demás era un juego, pero no pensé que ella me llegara a gustar tanto- confiesa- y lo peor es que... que le dije que soy una publicista- ruedo mis ojos, más mentiras.

-Oye ¿Sabe que eres mujer verdad? ¿O le has hecho creer que tienes pene? -Bromea mi hermano, pero ella lo aniquila con sus ojos miel.

-Habla con ella antes de que todo se haga más grande-le ordeno a pesar de que sé que hará lo que quiera.

-Mañana lo haré, prometo que mañana lo voy a hacer- suspira.

Luego de hacer un poco de maquinaria bajo la intensa mirada de Josh en mi culo, decido despejarme de él e ir a buscar a mi rubio favorito. Lo encuentro en su despacho, con su hermana, al verme me sonríe nervioso y pregunta si todo está bien, asiento ¿Por qué no lo estaría? Freya se excusa para ir hacia donde está 'Caroline', por lo que Caleb me permite pasar al pequeño cubo blanco de su oficina, no había estado muchas veces aquí, por lo que ahora me dedico a mirar todo con detalle. Al entrar noto una especie de armario de madera oscura arrinconado a un costado, sobre la misma pared se apoya una camilla con sábanas blancas y un cobertor gris oscuro (en la cual me siento dando un simple salto); frente a mis ojos se posa un modesto escritorio de igual color que el armario, con una notebook sobre él y varios papeles. Era un típico despacho, aunque me sorprendo al notar un pequeño refrigerador enano sobre un mueble al lado del escritorio, Caleb me explica que allí guardan ciertos medicamentos que deben conservar el frío, además de algunas cremas. En el mismo hay un pequeño dibujo de tres personas tomadas de la mano, parece haber sido dibujado por un niño llamado 'Lucas', o al menos, eso creo leer sobre el papel.

Eterno Retorno [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora