Bevezetés: Pruna Boldog

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Vayáis a saber vosotros la razón por la cual de todas las mujeres de la corte inglesa, tenía que pasarle semejante desdicha a Hannah Rainer.

Al parecer no le fue suficiente el encierro en una solitaria alcoba, durante casi toda la vida.
Nuestra beldad había sido criada de una manera tan cruel, que se hubiere esperado sin reproche que fuera de armas a tomar; sin embargo, con Hannah nunca se sabía, cómo iba a ser o reaccionar en una situación dada.
A veces frágil y hermosa; a veces decidida y abnegada; a veces dura e inexpresiva.
Un tulipán de los hermosos valles húngaros, que ni el pisaverde de su padre logró marchitar. Que razones no le faltaban para derrumbarse, hubiera estado otra en su lugar y sin dudar su final hubiese consistido en prescindir de dicha manera de existir; con la muerte.
Esta historia empieza con un viaje, el cual marcaría la diferencia en la vida de nuestra beldad, Hannah Rainer.
Tras ser criada y educada para convertirse en la futura esposa del conde Kuna Báthory, emprendería un viaje desde Inglaterra hasta Francia, donde se encontraría con su futuro marido y allí continuarían la travesía hasta llegar a Hungría y entregar los esponsales.

Kuna, sobrino del príncipe de Transilvania e hijo de uno de los cortesanos más fieles que tuvo el emperador: con dicho partido se casaría la joven y ni hablar de su aspecto físico, bien se lo había descrito su padre con la excusa de que "a las mujeres les gustaba oír esas cosas" apuesto, elegante, de buen porte y clase, con unos profundos ojos verdes y una prolija cabellera castaña.

Por supuesto que debía estar satisfecha, alcanzaría un nivel social que muchas de sus amigas en la corte no tendrían; ¿Cuáles motivos podría tener para quejarse? Le repetían con constancia que debía sentirse afortunada: Vería por segunda vez los maravillosos paisajes de parís, conocería la hermosa ciudad natal de su futuro marido y viviría en su amada Hungría, la cual había añorado desde que empezó a educarse como dama y como esposa...
Sin embargo su suerte era tan buena, que le fueron obstruidos sus planes.
¡Pero no nos adelantemos!, volvamos al conde.

¡Ay!, el conde...
Ella no lo amaba, ni siquiera lo conocía cuando se metió en la embarcación y os prometo que pasó todo el viaje tratando de anidar un sentimiento en su corazón para con su futuro marido, pero no lo logró.
Y menos cuando... él apareció y se metió debajo de su piel sin ella pedirlo, con gentileza la adoró y la hizo cometer traición e incluso morir a su corona, jurando lealtad a una comunidad de nada.
La quiso desde lejos y desde bien cerca derramó sus caricias sutiles sobre ella, salvándola de un destino oscuro e insatisfactorio la enseñó amar, y le demostró su valía.
Pero él... ¿Quién era él?

Estoy segura de que estáis ansiosos, Averigüémoslo.

Boldog Szilva: Ciruela Feliz libro 1 [Sin Editar]Where stories live. Discover now