Capítulo IV

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Ya habían transcurrido 20 meses desde que perdió a Natasha, y 2 desde que se había enterado que perdería a Laura. Clint se encontraba sin salida y al borde de un colapso.

“Maldita sea, Natasha”, se dijo golpeando la pared de la sala. Laura estaba en el cuarto con sus hijos. Apenas dejó salir unas cuantas lágrimas.

La única persona que parecía entender por lo que el Halcón estaba pasando era Wanda.

Desde aquel día en el funeral de Stark, los dos estaban unidos en el dolor de perder a la persona que amaban. Ella había sido quién le hizo comprender que lo que sentía por Romanoff no era una simple amistad formada con los años.

En aquel momento, tocaron la puerta. Era precisamente la bruja escarlata que lo visitaba.

Barton retomó su compostura y fue a abrir. Recibiéndola con una media sonrisa y un abrazo.

ーWanda.

ーBarton.

ーNo te esperaba hasta dentro de una semana para la pascua.

ーMe desocupé antes y quise venir a visitar a un amigo. ¿Cómo sigue la sra. Barton?

Él solo negó, el doctor le había dicho que estaba en sus últimos días.

ー¿Y tú?

ーEstoy bien. Sí se puede llamar bien…

ーBarton…

ーDescuida, Wanda. No me convertiré en la persona que te contaron, me convertí…

ーSabes que eso no es lo que me preocupa. Eres como un padre para mí, ¿lo sabes?

ーY eso me hace sentir más viejoーTrató de bromear.

ーDe lo que quieras hablar, aquí estoy.

ーLo sé, gracias.

ー¿Y qué pasó con S.H.I.E.L.D.?

ーLo volví a dejar…

ー¿Por lo menos te ayudó en algún momento?

ーSolo por ratos.

ーEntonces deberías volver. Yo podría quedarme con tu familia por si algo se presenta…

ーDescuida, Wanda. No te preocupes, en serio… si quieres ir a verla, está despierta.

Ella asintió y fue al cuarto para saludar. Él solo se dirigió a la sala para descansar. Se recostó en el sofá y cubrió su rostro con su brazo. Solo necesitaba no pensar.

Los días siguieron pasando y Laura no mostraba ninguna mejoría milagrosa.

Aquella noche, antes de Pascua, Clint se quedó con Laura mientras Wanda estaba con sus hijos.

ー¿Qué es lo que piensas?ーSe escuchó una voz débil y quebrada. Barton estaba asomado a la ventana, hasta que la escuchó. Volteó hacia ella y se sentó a su lado.

Estaba demacrada, no recordaba haberla visto así antes. Mucho más delgada, tanto que asustaba al Halcón.

ーEn nosotros… ーRespondió, tomando la mano de su mujer y soltando un suspiro.

ー¿Qué nos pasó, Clint? ーPreguntó ella, sin dejar posar su mirada en él.

ーYo te fallé, Laura. Lo siento. ーNuevamente suspiró.

Él sabía muy bien que había fallado de mil maneras y ahora ya no estaba en “números rojos” estaba completamente hundido y perdido.

ーNo lo hiciste, Clint. ーRespondió la mujer moribunda, llevando su mirada al techo. Él, confundido, la miró.ーAmor, eres muy tierno. Nunca te diste cuenta de muchas cosas cuando se trataba de relaciones sentimentales. ーSu ritmo era pausado y doloso. ーPero yo sí… no me fallaste, porque me elegiste… elegiste muestra relación, nuestro matrimonio… ー ella tosió y Clint buscó papel, le ayudó a enderezarse un poco y ella pudo escupir la sangre…

ーYa no hables, Laura. Solo descansa. ーDijo, genuinamente preocupado. Ella negó.

ーNecesito que me escuches.

ーAhora no estás en condiciones…

ーNecesito que me escuches ーRepitió, con una mirada muy suplicante. Él no pudo negarse ante ello y asintió. ーTe amo, Clint. Y sé que me amas… pero también la amaste a ella sin darte cuenta hasta se fue… ーHubo un gran silencio en la habitación, ninguno de los dos dijo nada, y tampoco se miraron. Hasta que Laura rompió el silencio. ーNo quiero que te des cuenta de cuánto me amaste cuando ya no esté. Porque no quiero verte igual que ahora. ーÉl iba a hablar pero ella continuó, negando. ーAmor, tuvimos una hermosa historia y a su modo, también la tuviste con Natasha. Ella también fue mi mejor amiga y no me hubiera gustado más que desear que ambos estuvieran juntos y se siguieran apoyando cuando yo no estuviera… pero, amor, ella ya no está y pronto tampoco estaré y debes ser fuerte por los niños. Debes seguir adelante sin nosotras y debes vivir, Clint porque nada de esto es tu culpa y tampoco un castigo.

El pecho de la mujer comenzaba a dolor y la tos se hizo más presente. Él la ayudaba a limpiar su boca.

ーLaura, no digas esas cosas… Perdí a Nat cuando yo era el que debía morir, no puedo perderte también. ーSe arrodilló, recargando su frente sobre sus manosー Sé que en estos meses no fui el mismo esposo que conociste porque el dolor me consume… no puedes hacerme una herida más grande, Laura…

Se sentía culpable y abatido. Todo ese tiempo Laura conocía los verdaderos sentimientos de Barton y nunca dijo nada. Además, había aceptado a Natasha en su casa, con su familia. Y aunque estuviera confundido, sí la amaba, era la madre de sus hijos.

ーLo siento, amor. Te amo. ーDijo por última vez mostrando una sonrisa.

Clint lloró, gritó. Wanda fue quien se acercó al cuarto al escucharlo y se quedó a su lado un momento antes de llevar a los niños a que se despidieran de su madre.

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Nota: Espero que les esté gustando el fic. Sé que esperan con ansias leer Clintasha, ¡a partir de aquí viene! ¿Qué les parecieron estos capítulos introductorios al tiempo y lo que ocurrió con Clint en estos 20 meses?

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