Between Dimensions|| Eddsworld Fanfic

Desde Cero

-Muy bien Matilda, ahora la pregunta más importante. . .-

-¿Cuánto le mide?- pregunto Tori siendo fulminada al momento por la mirada de Ell y las otras dos. -Ouh, yo. . .sigue, sigue, yo no dije nada-

Está suspiró con fastidio -¿Usaste protección?- y el cuarto quedó en silencio, ella trataba de encontrar un momento en la noche donde recordara esa parte pero nada. -¿Y bien?-

-Creo que. . . ¿Sabes? En el momento no piensas en todo eso jeje. . . - rió nerviosa.

-Wow, ¿Puedes emabarazarte de tu propio yo?- preguntó Tamara con la mano en el mentón.

Tori se levantó por algo de jugo de naranja. -Eso creo. Somos de diferentes dimensiones, no universos. No existen variaciones biológicas en cuanto a sistemas generales por lo que, en teoría, es posible.- comentó cerrando el refrigerador.

-¿Un hijo entre la misma persona? ¿No es como tener un hijo con un primo? Debe tener algo mal de seguro- comentó Matilda.

-Sí los herederos de material genético en hermanos nacen con deformaciones o problemas y sí las dimensiones siguen esa regla genética doy por seguro que es aún peor. Pero como digo, no lo sabemos ya que no compartimos mismas partículas en el mismo plano.- sonrió de lado a lado -¡Uy, esto es interesante!-

Ell tomó el hombro de su amiga. -Te propongo algo. Yo llevó a Matilda a comprar una pastilla y tu te encargas de investigar ese asunto ¿Bien?-

-Me parece perfecto, solo necesito. . . - rápidamente sacó una jeringa y deslizándose tras ella, tomó el brazo de la pelirroja y extrajo la sangre sin ningún problema, la otra se limitó a gritar. -¡Listo!- acto seguido, lo guardó en una reja de muestras en el refrigerador.

-¿Por que diablos tienes un mostrador de sangre en nuestro refrigerador?-

-Oh Tam, es obvio que es el lugar más frío de la casa, dah- viró los ojos como lo más normal y acabó su jugo.

Mientras Matilda sujetaba su brazo con una lágrima escapando, Ell tomó sus llaves y la hizo salir. -¡Las veo en media hora!- y salió.

-Bien, supongo que iré a. . . -

-¿Recuperar tu ropa?- Tamara se puso completamente roja y volteó a otra dirección. -Vamos Testigo de Jehová, es más que obvio que gustas de él. Solo ve esas marcas que le dejaste.-

-Estabamos ebrios, Commie, no cuenta, solo fue momentáneo, nada romántico- la otra arqueó la ceja con incredulidad para agregarle presión -Bueno, si recuerdo que fue bastante. . . -

-¿Sexy?¿Ardiente? ¿Salvaje? ¿Intenso?-

-Diré si a todo eso.- suspiró y se sentó en una de las sillas de la cocina. -No sé ni porque te lo cuento, es claro que te gusta él-

-¿Qué? Yo no. . . Fue hace uno o dos meses, empecé a perder interés, creo que no es para mi- se sentó al lado. -Pero entiendo lo que sientes por Tord, así que me he mantenido al margén-

-. . . ¿¡Tord?! No no, yo lo superé hace uno o. . . Dos meses. . . - ambas se vieron mutuamente por unos segundos. -¿Tu te has mantenido al margén por mí?-.

-Puff, bueno, eso es estúpido. . . Pero si- bajo la mirada -La regla dice que no puedes ligar al interés romántico de tu amiga. Claro que hay excepciones pero yo creí que él te gustaba mucho-

-Y yo creí que seguías loca por Tom. . . Aún así tu fuiste quien se portó mejor. Yo lo besé con la idea de que tú aún lo querías.-

-No hay problema, está superado, claro. . . Sí no te molesta que taaaal vez me interese cierto noruego guapo.-