Eres un idiota

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Me levante tarde por la mañana y allí a mi lado estaba igualmente Alex.

Mire el reloj y eran las 10 am.

- Alex- lo llame moviéndolo suavemente para despertarlo- Alex!

- Mmm ¿que quieres?- dijo soñoliento

- ¿No vas a la escuela?- pregunte

- no, ¿que hora es?

- son las diez- dije mirando nuevamente el reloj

- Maldita sea- dijo levantándose

Se sentó en la cama y las sábanas lo destaparon dejando ver un cuerpo esculpido por dioses, se levanto dirigiéndose a su armario y estaba en bóxers.

Aparté la vista a otro lado evitando mirar, en la mesita de noche estaba mi cartera con mis cosas.

- ¿Todos saben que estoy aqui?- pregunte

- Si y tu mamá dice que cuando te sientas cómoda  puedes volver a la casa- dijo y mis ojos se aguaron

- Bien voy a salir- dijo él poniéndose una camisa blanca y unos jeans negros con rotos

- ¿A donde vas?- pregunte curiosa

- Tengo un encuentro con una chica- dijo el

- ¡Ay que asco Alex!- dije

- Oye! No voy a hacer nada de eso, voy con Summer a comprarte ropa- dijo- Que mal pensada

- Bueno viniendo de ti- susurré

-¿que dijiste?- pregunto acercándose

- ¡Que si le haces algo a Summer no vas a vivir para contarlo!- grite y me tape en las sábanas

- Mmm- como odio eso! ¿Que se supone q significa "mmm"?- Vuelvo en una hora

Solo escuche como la puerta se cerraba, se había ido. Entonces me si me quedaré con el un tiempo tendré que acostumbrarme a su molesta presciencia.

Me iré a bañar, no me siento bien conmigo misma mientras tenga estos moretones.

Entre en el baño y deje que el agua cayera por mi cuerpo golpeado. Me lave el pelo y salí una hora después del baño.

Mierda, se me había olvidado la toalla. Y tampoco sabía donde Alex las guardaba. Empecé a buscar por todos lados pero no encontré nada. Tal vez las tiene en el armario.

Salí cautelosamente, abri la puerta ligeramente y me asome. No había rastro de nadie. Salí y las toallas no estaban en el armario. ¿Donde demonios tiene las toallas?

Mire en cada esquina y no había nada, volví a la habitación y escuché un ruido. Bolsas y una puerta siendo abierta, la puerta que estaba a mis espaldas. Rápidamente agarré las frisas de la cama y me tape, cuando me giré estaba Alex mirándome fijamente. Tenia una cara que no podía describir... ¿estaba rojo?

Tenia una cara de asombro, algo rara.

-¡¿QUE MIRAS IDIOTA?!- grite tirandole una almohada

- ¿Que haces desnuda?- dijo con una sonrisa de lado

- Solo estaba buscando una toalla y no las encontré y luego tu llegaste- decía nerviosa y mas roja que un tomate

- Ah, justo esta mañana las mande a lavar- dijo riendose "inocente"

- Jajaja- rei sarcásticamente- DEJA DE MIRARME!

El se estaba acercando a mi y colocó las bolsas en la cama, empecé a echarme para atrás y me acorraló en la pared.

Lo empujé e intente salir entre sus brazos y maravillosamente el piso estaba mojado por culpa de mi pelo del cual estaba goteando agua.

Resbalé cayendo encima de el en una pose comprometedora. Ya estaba que me moría de la vergüenza, lo único que quería era una toalla.

Fui a levantarme pero me agarro de la cintura impidiendo que me levantara, una de mis manos se encontraba en su pecho y la otra en el mío aguantando las sábanas que cubrían mi desnudo cuerpo.

El silencio era un poco incómodo para mi, mientras nuestros ojos tenían un profundo contacto visual. Como si ambos buscáramos mirar el alma del otro. De un momento a otro, estaba abajo y el arriba. Había cambiado posiciones y este se estaba poniendo mas atrevido.

  Puso ambas de mis muñecas arriba de mi cabeza, mientras las agarraba con ambas manos. Su rostro se empezaba a acercar al mío.

El momento era tan adictivo, simplemente no estaba en mi cuerpo. Sus besos no eran de este mundo, el parecía un angel pero en realidad por dentro solo era un demonio el cual siempre logra hacerme caer en la tentación de sus labios.

  Pensé que iba a sobrepasarse, pero esta vez sentía cariño. ¿Cómo una sola persona puede hacer que pierda el control de mi sentir y hacerme sentir tan confusa? Se separó de mi y se acercó a mi oído.

- Asi que Copa C 34?- susurró

Automáticamente me puse roja y me zafe de su agarre, me lo quite de encima tome las bolsas y me encerré en el baño.

- ¡¿Cómo sabes eso?! Dios ERES UN IDIOTA- grite desde adentro del baño

La chica de la mafia [COMPLETADO]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt