Clace

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Desperté de golpe gracias a la pesadilla que tuve. En realidad fue muy extraño.

Cuando abrí los ojos lo primero que vi es que las cobijas estaban hecho un bulto solo de mi lado y también me di cuenta del gran desorden que existe en mi cuarto. ¿Por que no me di cuanta de esto ayer? Me di la vuelta y vi que Jace seguía dormido.

Parecía que eran como las 7 de la mañana o algo así. Me quedé mirándolo y hasta me dió rabia de lo increíblemente perfecto que se veía incluso dormido. Pero al mismo tiempo tenía una desesperación por llenarle la cara de besos. Miré al frente y volví a ver la hora la cual me hizo caer en cuanta que ya estábamos tarde.

—Tranquilízate caperucita—escuché a Jace decir aún con su voz de dormido—hoy entramos después porque los profesores tienen reunión de final de año—entonces abrió los ojos y se puso el brazo detrás de la cabeza haciendo que se le marque el la musculatura. ¿Desde hace cuánto está despierto? Fue cuando caí en cuenta de que estaba sin camiseta. ¿Cuando se la habrá quitado?

—ah claro—dije sin poder dejar de mirarlo un tanto nerviosa por su desnudes—am...¿q-qué tal dormiste ?

—¿en verdad me vas a preguntar eso?, porque siento es esa no es tu única pregunta

—¿cuando te quitas la camiseta?

—¿Sabes que hablas dormida?Prácticamente empezaste a rasguñarme como un gato. Luego me dijiste que tenía que quitármela o se quemara con el fuego celestial. Insististe mucho así que me la quité—cuando dijo eso recordé inmediatamente mi raro sueño

—Es que soñé algo muy raro. Mira era sobre que mi papá era malo y John también. Lo más raro es que el era como un híbrido mitad demonio. Yo no sabía que era una cazadora de sombras. Era una mundana, ¡una mundana! Ya no recuerdo que mas pasó pero fue espeluznante—frunció el ceño y me tocó la frente como si tuviese fiebre

—¿Qué comiste anoche?

—sabes tampoco te conocía a ti y como siempre resultaste muy irritante

—pero me besaste—afirmó como si fuera algo que el sabe que soñé

—yo no te...—luego recordé que efectivamente fue así

—aaah ahí está—dijo y se levantó y se estiró dejando ver su trabajada espalda

Yo simplemente carraspeé y miré para otro lado. También me levanté y me dirigí hacia el baño.

—bueno no quiero ser grosera pero tienes que irte antes de que alguien te vea. Si mi hermano te ve me mata.

—quieres tomártelo con calma—bromeó buscando su camiseta—esto es nuevo para mi también. Me refiero a que...claro, ninguna chica nunca me había dicho que me vaya

—siempre hay una primera vez "Don Juan"—dicho esto cerré la puerta del baño y me metí a la ducha. Quería terminar lo más rápido posible para poder pasar más tiempo con Jace. Al acabar me enrollé una toalla en el cuerpo y salí—puedes tomar una ducha si quieres también

—no—lo quedé mirando por un momento—ya no es divertido si no estás ahí—dijo y se dirigió hasta el baño cerrando la puerta.

Me dirigí a mi armario para vestirme rápidamente. Tiré la toalla y me puse ropa interior y un brazier sin tirantes. Entonces escuché la manija de la puerta moverse. Corrí inmediatamente hacia el baño que se encontraba para mi suerte al lado del armario. Puse la ropa de Jace en la ropa sucia y me metí a la ducha tapando la boca de Jace.

—Clarissa no se te van a cae los brazos si ordenas un poco el cuarto—escuché a mi mamá decir

—no te muevas—le dije a Jace mirando sus ojos ya que el hecho de que el esté totalmente desnudo y mi mamá en mi cuarto me estaba haciendo sudar frío—¿qué pasa ma?

—aquí estás—escuché a mi mamá y supe que estaba en el baño. Saqué la cabeza por la cortina para que me vea

—¿ma podemos hablar cuando salga de la ducha?

—que carácter el tuyo, solo venía a decirte que tienes que llevar a Valentina a la escuela

—Pero que vaya John

—no puede, tu hermano y yo tenemos reunión con los directores del instituto de Ámsterdam por lo de su año en el extranjero. Aparte que tú papá está de viaje ayudando al instituto de Buenos Aíres.

—Si si está bien

—Hay pancakes en el horno y jugo también—dijo y se fue

—Parece que no hay peligro—dijo Jace. Me sobré salteé cuando se acercó a mi pero resulta que solo se estaba estirando para tomar el shampoo que estaba atrás mío—¿me vas a ayudar?—dijo levantando el frasco. Esa estúpida sonrisa de lado por un segundo pudo estar logrado que haga lo que sea.

—Yo...—clavé la vista en sus ojos para no mirar hacia abajo—bueno ya dúchate rápido

—bueno pero si sigues aquí así cómo estás va a estar difícil

Yo simplemente salí rápidamente de la ducha y me dirigí al armario. Me puse rápidamente unos jeans y un jersey beige de hombros caídos.

Fui a despertar a Valentina para hacer que se cambie y al baño del cuarto de John como no podía usar el mío.

Cuando llegue Jace ya estaba vestido secando su cabello con una toalla.

—Vamos a desayunar para salir antes por lo de Vale—lo abracé por detrás e inmediatamente se dio la vuelta

—¿no querías que me vaya?

—¡ya no! Ahora ya no hay nadie y estamos solos—me paré de puntillas para besarlo. Él me tomó de la cintura y me besó tiernamente.

—¿qué están haciendo?—escuché a Valentina. Los dos nos separamos al instante.

—es que tu hermana se comió mi desayuno y estaba trancado de superarlo

—estás bien tragona—me gritó Valentina

Cuando bajamos para el desayuno Jace calentó los pancakes y estaba preparando una ensalada de frutas. Cuando él quiere en verdad puede ser muy tierno y quien sabe tal vez y nuestra relación durará mucho. Más bien yo quería que dure mucho.

Es inteligente, gracioso, talentoso, etc. Quién hubiera dicho que me iba a enamorar de él. Pero sí, sin ni siquiera darme cuenta al verlo atender a Valentina como si fuera su hermana supe que estaba perdidamente enamorada de Jace.

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora