La pregunta

388 31 10
                                    

🚨 AVISO VOY A TERMINAR CON ESTA HISTORIA ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO 🚨

Porque ya no me fluye ...
Nah mentira ahora que tengo su atención, saqué una nueva historia y les agradecería mucho si la leyeran.

Perdón si está mal escrito algo, quería publicarlo rápido por que me sentí mal cada segundo que me demoré en actualizar.

Clary

Me levanté más temprano ya que el yeso en mi tobillo hacia qué me demoré más haciendo las cosas, así que llegue antes al colegio.

—Clary tengo algo que contarte y... ¿que te pasó?— me dijo Isabelle mirando a mi yeso

—ayer caí de mi balcón—su cara de confusión no cambió— estaba en el techo... y caí—dije quitándome las muletas y apoyándome en los lockers

—Claro... ayer estuve con Simon. Me ayudó a una tarea de investigación pero no se. Lo extrañé como antes. ¿Me entiendes? Sabes que yo no soy así ni nada por el estilo pero solo me regresó a ver de esa manera de nuevo y todo se me vino a la mente otra vez. Me siento tan estúpida diciendo todo esto.

—no eres estúpida solo por estar enamorada Iz, es algo que solo pasa no eliges. Pero ten tus precauciones, hay algo que se olvida la gente cuando se enamora y es algo muy importante. Tú vas primero. No te dejes de nadie.

—ay Clarissa por favor ni que estuvieras hablando con Juana la ingenua. Yo sé perfect...

—... Créeme no tienes idea. Solo cuídate a todos nos pasa al menos una vez

Entonces una chica vino a decirle algo a Isabelle en el oído

—¿de verdad, ahora?—preguntó mi amiga

La otra chica solo se encogió de hombros

—Clary perdón me tengo que ir ¿nos vemos en el receso?—dijo ella y se fue rápidamente con la chica

—claro yo solo me quedaré aquí—dije cerrando mi locker. El golpe hizo que mis muletas cayeran—mierda

Trate de recogerlas pero perdí el equilibrio. Esperé hasta el impacto pero no pasó. Sentí un brazo que me levantaba nuevamente. Mire para saber de quien se trataba y me encontré con unos ojos azules propios de lightwood

—¿pero que te pasó ?—preguntó Alec riéndose de mi

—me caí del techo —respondí un poco cansada—¿qué?—miro hacia mi pierna con curiosidad aún. Sabía que me iba a preguntar por qué no me cure con una simple runa así que me adelanté—mi mamá me castigó y dijo que me tendría que curar a lo mundano hasta que ella decida que es necesario

—cada día de tu vida es como una película ¿te lo han dicho?

—oye por casualidad has visto a...

—¡Jace!—escuché gritar a un grupo de chicas a mi derecha

Vestido con una chaqueta de cuero y lentes de sol, el muchacho a mi dirección haciendo caso o mismo a las chicas.

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora