Capítulo 4: Pacto

83 9 0
                                    

_KyuHyun_

Estaba muy alterado. No podía quitármelo de la cabeza. Dejarlo solo provocaba en mí una terrible sensación. Llevaba mucho, mucho tiempo sin sentir tan intensamente. No podía permitir que muriera, eso es lo que me decía el instinto. Y el resto era demasiado duro para admitirlo.

Hacía poco que lo había dejado en casa. Había un hombre agonizante en un callejón cerca de allí. Caminé, sin siquiera coger el coche, invisible para la humanidad. El hombre ya estaba muerto cuando llegue al callejón.

-Ksiel – susurré. Su pelo oscuro no ocultaba sus brillantes ojos negros. Miraba al muerto con indiferencia.

-Te estaba esperando, Dalkiel. Tenemos un problema -

Terminé de atravesar la distancia que nos separaba hasta quedar a unos pocos metros de él. El olor a ángel ya casi no me afectaba, pero, aunque soportable, seguía siendo desagradable.

-Creo que no - 

-Lo has visto. Entiendo. ¿Como piensas matarlo? -

Me acerqué al muerto y comencé a buscar su nombre en la lista.

-Creo que tienes una idea equivocada de mi – dije mientras etiquetaba al fiambre.

-Puede vernos -

-¿En serio? Matémoslo – no solía hacerlo, pero me quedé mirando como el ductor se llevaba el alma de aquel desgraciado.

-No deberías estar tan tranquilo. Aunque no es mi intención protegerte, matándolo restauramos el equilibrio y ambos estaremos a salvo -

-Si matan a alguien será al malo. Tranquilo, estas a salvo -

-Si nos ha visto a los dos, ¿Quién nos garantiza que no nos eliminara a ambos? -

-Que minutos después de que mate a uno de los dos una manada de demonios hambrientos o de ángeles con el orgullo herido lo mataran y el otro se salvará -

Nos quedamos mirándonos durante un buen rato. A ambos nos era extremadamente desagradable entablar conversación.

-Ni conozco ni entiendo tus motivos, pero su existencia ya no es un secreto. Tarde o temprano uno de los dos lados actuara, y el morirá. El problema es si eso ocurrirá antes de que alguno de los dos muera -

-¿No te recorre un escalofrío por la espalda nada más de pensarlo? El peligro es excitante- sonreí.

-Malditos demonios – se dio la vuelta y comenzó a alejarse.

-¿Por qué no lo matas tu?

-Prefiero evitar el asesinato -

-Creía que desearlo era lo mismo -

No contestó a esto y siguió andando, con una mano en el bolsillo.

-Descubriré tus motivos y los usare contra ti -

-Estoy impaciente por ver cuanto tardas -

-Adiós, Dalkiel -

-------------------------

_SungMin_

Dos duras y ajetreadas semanas habían pasado desde nuestro último encuentro y el no daba señales de vida. O de existencia. Comenzaban mis quince días de vacaciones y el frío del invierno que empezaba a tapar los cálidos rayos de sol invitaba a quedarse en casa. El cielo estaba grisáceo, pero no parecía que fuese a llover. Me enrosque en mi manta preferida y me senté en el sofá, con una buena taza de chocolate calentito y uno de los libros que me había dado KyuHyun. No había tenido tiempo de leerlos hasta entonces. Pase los dedos por la portada de cuero y leí el título de "Ángeles Caídos y Demonios Históricos" por segunda vez. Abrí el libro, ojee el índice y mire por encima el prólogo, escrito por un tal Andreas Margiotti allá por el siglo XI. Pase la página y comencé a leer "Ángeles Caídos de la A a la Z".

Oishi Jigoku (Adaptación KyuMin)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें