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En una gran sala, los diez concejales y magos santos se encontraban discutiendo un asunto de importancia, en medio de todos estaba Yuzan el cual tenía en sus manos los expedientes de Fairy Tail

—Como es posible que quieras someter a si a Fairy Tail después de ir a buscar su ayuda —dijo aquel mago calvo de nombre Jura

—Eso se me hace hipócrita de tu parte Yuzan —hablo el mago árbol

—No me malentiendan, no solo se trata de Fairy Tail, también Sabertho, Lamia Scale, Blue Pegasus y todos los que tuvieron parte en el incidente contra Álvarez, todo eso sucedió por que Fairy Tail poseía un arma con mucho poder y lo mantuvo en secreto y costó lo pago la gente de este reino, gente inocente, dejen aún lado sus sentimientos y sean relistas si el concejo hubiera tenido conocimiento de esto —

—Dices que se hubiera evitado la guerra, eso lo dudo mucho —debatió Jura, Yuzan lo miro

—No, nuestro enemigo era Zeref pero si hubiéramos tenido conocimiento de esto desde antes hubiéramos podido evacuar correctamente a todos y la cifra de bajas de los civiles no hubiera sido tan alta, si hubieramos tenido conocimiento muchas personas se habrían salvado —todos guardaron silencio, pareciera que las palabras de aquel rubio habían llegado a la conciencia de todos

—Este acuerdo no es para oprimir a los gremios es para que los gremios tengan más confianza en nosotros —dijo el rubio

—Va a haber muchos que no estarán de acuerdo con esto —dijo otro de los concejales

—Aún así hay intentarlo, es por el bien de la gente no lo de los magos —respondió el rubio...

En medio del bosque de aquella ciudad en donde Natsu y Gajeel habían llegado buscando a Zeref, ambos magos dieron con una buena choza, el olor de Zeref aún estaba ahí y era fuerte

—Entra yo te cubro —dijo Gajeel, Natsu asintió y poco a poco se acerco a la puerta, lentamente la abrió y pido ver que el piso y las paredes estaban deterioradas y el olor a moho y humedad era muy fuerte pero el olor de Zeref también llegó a la sala y lo vio, sentado sobre una mesa mientras leía un libro, sin duda era el, varios sentimientos surgieron en Natsu, rabia, Dolor, tristeza y felicidad

—Sabía que tarde o temprano vendrías, pero no puedo dejarme atrapar hasta saber quien soy en realidad —Natsu se paro en seco al escuchar las palabras de aquel pelinegro

—Sabes quien soy? —preguntó el pelirrosa

—Solo se que nos enfrentamos y yo, yo, no lo sé, desperté un día a las orillas de un bosque y —

—Causaste una guerra, muchos murieron —dijo sin rodeos Natsu —pero te estaban controlando, eso lo se y por eso estoy aquí, quiero ayudarte —dijo Natsu, Zeref lo miro

—Hey salamnder es hora de irnos, parece que ese consejero tampoco confía en Erza y Gray —dijo Gajeel entrando

—A que te refieres? —cuestióno el mago de fuego

—Aquí adentro el moho es muy fuerte y no se nota pero, Erza y Gray ya vienen pero los vienen siguiendo —dijo Gajeel, Natsu se puso serio y miro a Zeref

—Debemos irnos ahora, confía en mi, no puedo dejar que el concejo te capture —dijo el pelirrosa extendiendo su mano asia Zeref el cual dudo un momento pero toma aquella ayuda —Bien vámonos —...

Erza y Gray caminaban por el bosque, ya podía ver a lo lejos aquella cabaña se miraron entre ellos y decidieron avanzar un poco más de prisa, saber lo que Natsu planeaba los carcomia por dentro, saber lo que pasaría los asustaba pero no había otra opción, para ellos dos Zeref era un enemigo imperdonable...

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