Hora De Viajar, Chicas © [3ª Temporada]

Capítulo 13: Somos tóxicas

KATHERINE

—¡Corred! ¡Corred, chicas! —grito a pleno pulmón.

—¡¿Qué cojones era eso Katherine?! ¡¿Eran cuerpos?! ¡¿Qué cojones...?! —grita Sam entrando en pánico.

—¡No els momento de pleguntas! ¡Colel o selemos otlo de esols cuelpos colgantes! —grita Mamahueva.

Todas corremos escapando de esa atrocidad. Nunca habíamos imaginado algo así, jamás se me había pasado por la cabeza la posibilidad de que Jason estuviera detrás de...eso.

—¡Tendríamos que haberle hecho caso a Katniss! ¡Esto nos supera! —llora Sam mientras no dejamos de correr.

(...)

24 HORAS ANTES

—Cariño, ¿has terminado ya de cagar? —digo contra la puerta del aseo.

—¡Sabes que tardo entre 1 hora y 45 minutos en cagar! ¡Es obvio que no! —Se queja.

Resoplo. Quiero lavarme los dientes, pero Samantha tiene un horario en el culo y siempre caga después de desayunar. Si viviésemos juntas tendría que acostumbrarme definitivamente a esto, supongo que puedo. Pero ¿realmente podría existir ese futuro para nosotras?

Recibo una llamada en ese momento, miro la pantalla y lo cojo al ver que es mi abuela.

—¿Abuela? —murmuro algo nerviosa. Aún tengo presente la bronca de anoche.

—Moved los culos y venid a la cafetería Pierre Hermé —dice rápidamente y cuelga.

Sé qué cafetería es, es de las más elegantes de París y cuesta un dineral. Típico de Katniss Boyer.

—Cariño, ¿has terminado ya de cagar? —repito contra la puerta.

—¡He dicho que no! ¡Y cuanto más preguntes más tardo! —vuelve a quejarse.

Qué remedio.

LIA

—El sexo matutino es lo mejor —digo con una amplia sonrisa.

—Estoy de acuerdo —susurra Amy mientras permanece abrazada a mí.

Nuestros cuerpos arden juntos por el reciente orgasmo que hemos tenido, la sensación de después es lo que más disfruto, cuando te liberas y tratas de recuperarte. Sin embargo, mi móvil comienza a sonar y frunzo el ceño, me incorporo y lo cojo de la mesita de noche desconectándolo del cargador.

—¿Kat? —digo con voz ronca.

—Vístete, mi abuela está aquí y quiere vernos en la cafetería Pierre Hermé —dice con rapidez —Ah, y dile a Amy o a Jasmine, con la que te hayas acostado, que venga también. —Cuelga.

Mierda. Separo el móvil de mi oreja y me quedo mirándolo.

—¿Quién era? —dice Amy sentándose en el borde de la cama.

—Katherine, la abuela Katniss está aquí y nos ha citado a todas en una cafetería —le informo —Tengo que ir a mi habitación a ducharme y cambiarme de ropa. —Me agacho recogiendo mis bragas y me las pongo, hago lo mismo con los pantalones y la camiseta.

Sin embargo, Amy me coge de la mano deteniéndome.

—¿No te apetece que nos duchemos juntas? —susurra.

Trago fuerte.

—Ya te he dicho que tengo la ropa en mi habitación —susurro.

—Puedes cogerla y venir aquí —insiste.