Capitulo 35

24 1 0
                                    

Capítulo 35:

Narras Tú;

Fuimos caminando hasta un café y me obligó a sentarme con él.

Me sentía tonta, él me manejaba.

Tu: -¿Qué quieres?- pregunté parándome de la silla de un salto, enojada.

-Tenemos que hablar- dijo adoptando una posición más cálida.

Obviamente, no quería hablar con él, pero tampoco quería que me atormentara cada vez que lo viera.

Me senté tontamente en la silla otra vez.

Tu: -¿Ahora qué?- pregunté para mí misma, aunque me oyó sin duda.

-¿Cómo? ¿Ahora qué? ¡No entiendo!- dijo empezando a levantar la voz- ¡No pude dormir en meses, porque pensaba en ti, y…! ¿No significo nada para ti?

Sonreí estúpidamente.

¿Pensaba en mí, pero la besaba a ella? Mejor dicho, ellas. 

Tu: -¿A cuántas más les dijiste lo mismo?- pensé en voz alta. Me ruboricé instantáneamente, era obvio que no pretendía decir eso.

-¿Disculpa?- dijo con tono grosero- ¡Tenia que olvidarte, ya que tú te rehusabas a hablarme! No lo logré, por supuesto, por eso te hablo ahora. Yo no he podido dormir, ni comer, ni nada, porque todo el tiempo me acordaba de ti. Era estúpido, y lo que hice fue estúpido también. Lo siento, perdóname, por favor- 

Ya ni recordaba por qué estaba enojada con él.

Tu: -Zayn, yo… Es la última vez, tu última oportunidad. Yo…no puedo perdonarte siempre que quieres. Yo…- no podía decir nada, mis labios inconscientemente, no querían hablar.

Él se paró, a mi lado. Dejó un billete en la mesa y me acompañó hasta el coche; antes de subir, me miró tiernamente, y me besó. Pero se fue con la mirada triste. Tanto él como yo, sabíamos que mi intención no era perdonarlo. Sonreí tristemente ante eso.

Después de que su sombra se hizo borrosa para mí, empezó a llover y me metí al coche.

Conduje hasta casa, y en los peldaños de la puerta, había un ramo de rosas, un oso de peluche gigante y una carta.

Eran todas fotos mías, tomadas en momentos inesperados. Nunca en mi vida había visto esas fotos. Extraje del sobre, además, una hoja.

‘Esta eres tú, desde que te conocí, hasta que…te perdí. No sé si soy yo, pero desde que empezamos a salir, tu mirada, tu forma de ver las cosas, y yo, cambiamos. ¿Tengo algo que ver? 

Lamento sinceramente todo el daño que te hice, sinceramente, nunca quise lastimarte, pero el daño está hecho. Por favor, reconsidérame, porque todavía te amo, _______(tn), te amo. Lo siento, por favor, perdóname.

Zayn’ 

Estrujé el pedazo de papel contra mi pecho. Todavía tenía su aroma impregnado en cada letra.

Olí disimuladamente el papel, aunque sabía que no había nadie observándome.

Como dije antes, el papel, cada centímetro de este papel, tenía el suave aroma a ÉL.

Olor a caramelo derretido, a vainilla, a chocolate fundido, a jazmines, a rosas…olor a él.

Cerré los ojos mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.

Otra vez, mis pensamientos melancólicos volvían.

Él, no me había hecho nada que se pudiera considerar malo u ofensivo, pero yo no quería sufrir, ni quería arriesgarme. Tal vez porque mis ex novios me habían hecho sufrir demasiado y no quería volver a sufrir más.

Pero Liam era diferente, muy diferente. Me hacía sentir algo que nunca había sentido. Cuando estaba con él, el mundo parecía estar bien. Pensé en ello un rato largo, y luego recordé sus palabras: ‘Llámame cuando entres en razón, o cuando me hayas superado’ 

Eran las únicas palabras, a excepción del ‘te amo’, que recordaba nítidamente.

Su sonrisa, se hacía presente en mi mente cada vez que veía algo que me recordase a él.

Descolgué el auricular, para llamarlo, pero un golpe en la puerta me impidió marcar su número.

¿Era él, quizás? ¿Había venido a buscarme como en los cuentos de hadas? 

Abrí la puerta ilusionadamente.

Nace el amor (Zayn y tu)Where stories live. Discover now