Nace el amor (Zayn y tu)

CAPITULO 24

Capítulo 24:

*Flash back* 

-¿Srita. _______ _______?- preguntó una voz masculina del otro lado del auricular.

Tu:-Sí, ella habla. ¿Qué se le ofrece?- pregunté amable.

-Lamento decirle que el avión que su familia abordaba, se ha estrellado en el mar.- me dijo

Mi vida dio un giro total

Yo sabía, lo había presentido. Nunca me gustaron los aviones ni los barcos.

Lloré desconsoladamente, aunque lo había sabido desde el principio.

-¿Señorita?- preguntó nuevamente

Tu: -¿Necesita algo más?- dije

-Sí; su hermana, Sophie, me dijeron en el internado, que…se suicidó al enterarse de la noticia- me dijo.

Mi hermana…el único motivo que me quedaba para vivir, y ahora, no tenía nada.

¿Por qué la vida era injusta y a los ‘buenos’ les tocaba lo malo y a los ‘malos’ lo bueno?

Colgué el teléfono sin saber qué hacer.

Me quedé parada allí.

El teléfono volvió a sonar.

Tu: -¿Si?- pregunté entrecortadamente.

-¿______(tn)?- preguntó una voz femenina.

-Sí, soy yo ¿Quién habla?- pregunté.

- Tengo el testamento de su madre. Todo lo deja en nombre de sus hijos…pero…bueno, ahora, todas sus pertenencias, más dos millones quinientos noventa y dos dólares, son suyos. Nos hemos informado, que su madre también tiene una casa en Londres y una en Ocean Beach, son suyas, señorita. La tarjeta de crédito, Visa, pasa a ser suya, señorita. Todas las posesiones de valor, son suyas, señorita. Lamentamos su pérdida. – Me dijo y me colgó el teléfono.

¿Desde cuándo mi mamá era rica? Si apenas podíamos mantenernos.

Sonreí al pensar en ella, y, al recordar que no la vería nunca más, enmudecí y volví a llorar.

Londres….Ocean Beach…

Sonó el teléfono.

Tu: -¿Sí?- pregunté

-Disculpe, las direcciones son: Londres, Av. Mayor doscientos cincuenta y tres y Ocean Beach, Av. William Carlson (el fundador de Ocean Beach, San Diego- E.e. U.u) tres mil doscientos cuatro. Muchísimas gracias y, otra vez, lo lamento.- me colgó.

Anoté las direcciones que me había dicho y las colgué con imán en el refrigerador.

Mi vida era una mier*, y yo lo sabía. Había perdido a todos los que amaba, menos a Laira y Louis.

Sonreí al pensar en ellos.

Cerré los ojos y quedé dormida en el sillón, sola como estaba, pero más triste que nunca.

Como siempre, Zayn apareció en mis sueños, y era el mismo sueño de siempre, y me despertaba en la misma parte del sueño.

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