CAPITULO 22

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Capítulo 22(Una semana después) 

Flash back: 

-¡terminamos!- grité

-¡Te odio, ojalá nunca te hubiera conocido!- me dijo- ¡Lo único que hiciste fue seducirme y hacerme perder en todo! ¡Arruinaste mi vida!- me gritó.

Colapsé en lágrimas y salí a la calle. Estaba lloviendo nuevamente.

Fin del Flash back.

Narras Tu: 

Corría desesperadamente, llovía demasiado y estaban cayendo rayos.

Llegué a mi casa, abrí la puerta y me desvestí en el living, para no mojar toda la casa.

Me envolví en una toalla mientras buscaba mi ropa en mi habitación para cambiarme.

Se cortó la luz.

Bajé aún con la toalla y busqué velas y fósforos.

Prendí las velas y las acomodé alrededor de la ducha. Volví a la habitación y saqué mi pijama del armario.

Me bañé, me cambié y me acosté.

Miraba el techo sin poder conciliar el sueño.

Cerré los ojos.

La ventana del balcón se abrió.

-¡Zayn!- grité.

-______(tn)...- murmuró- ¿Estás enojada?- preguntó en un tono de voz más alto

Lo intenté agarrar para besarlo, y cuando estaba por tocar sus labios, un trueno me sobresaltó.

Desperté, sentada en la cama.

¿Por qué soñaba tanto con Zayn? ¿Por qué tenía tanto el sueño de besarlo? Ya lo había hecho, y no era nada… bueno, sí, era algo especial…pero de todas maneras no podía convencerme a mí misma de que él me quería a mi sola…, quizás, solo salía conmigo para celarla a Vanesa.

Cerré mis ojos y me dejé caer en la cama.

Un rayo iluminó toda mi habitación.

Quedé dormida en silencio, escuchando la lluvia golpear el techo.

A la mañana siguiente, no había rastro de la tormenta. Todo estaba tan tranquilo…

El sol brillaba en lo alto del cielo como si no hubiera llovido jamás. 

Las calles estaban secas.

¿Dónde estaría Zayn ahora?

Cerré los ojos mientras tomaba el desayuno. Intenté no pensar en él.

Me cambié apurada, ya era tarde. Me subí a mi coche y me abroché el cinturón.

Volví a pensar en él.

Ya hacía una semana que no éramos novios, y hacía cuatro días él había dejado de asistir al instituto. La culpa y presión de que su falta se debiera a mi causa, invadían mi mente.

Puse música y arranqué el motor.

“Miro caer las gotas 

De lluvia en mi ventana

Se que todo será igual

No cambiará mañana

El sol volverá a salir

La luna será más blanca 

El río será más río 

Y no caerán las montañas

Por que me quedo muda

Prendida en tu mirada

Por que todo es lejano 

Porque sin ti ya no hay mas nada

Porque no existen hadas

Ni príncipes, ni sueños

Por que todo es mentira 

Sin ti, ya no hay más vida.”

(Floricienta)

La música también estaba en mi contra.

Cerré los ojos y respiré profunda. No iba a llorar por alguien como él.

Llegué al instituto, reprimiendo lágrimas.

-¿Estás bien?- preguntó Laira al verme bajar del coche, con los labios apretados.

Tu: -Sí- murmuré mientras las lágrimas surcaban mis mejillas.

Llegamos, y, gracias a Dios, tocó el timbre.

Entramos a clases, y, aunque sabía que luego iba a soportar a Laira con sus interminables preguntas, agradecí no tenerlo que hacer en ese momento.

El profesor dio su interminable clase de nuevo, mientras yo observaba la silla de mi compañero, estaba vacía.

Miré adelante e intenté concentrarme en la clase.

¿Era mi culpa la ausencia de Zayn?

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Nace el amor (Zayn y tu)Where stories live. Discover now