¡Cuidado no te enamores! |Luke Hemmings|

"Recuerdos I"

Capítulo 18

*Narra Marilyn*

La maldita perra pega duro, pero no se compara con como la deje yo. Cuando desperté tenía un maldito moretón y rasguños por donde me vieran, Camila me las iba a pagar por esto. Seguí viendo las marcas que me había dejado mientras recordaba la pelea que tuvimos.

*Flashback*

-Pobre Jazz, la cambiaron por alguien mejor. –Dijo Camila con una fingida tristeza en su voz.

-A mí nadie me cambio, él no es nada mío. –Dije frustrada.

-Por eso volviste corriendo a los brazos de Zack, porque ese rubio te cambio por otra.

-Yo no volví corriendo a los brazos de nadie. –Dije apretando los puños, reprimiendo el deseo de dejarla inconsciente en el suelo.

-¿A no? ¿Entonces por qué te besabas con él en el patio trasero? –Dijo fingiendo asombro.

-Camila te recomiendo retirarte si no quieres que esto termine mal. –Dije tratando de calmarme.

-¿Qué paso Jazz, el rubio te dejo y por despecho fuiste con Zack?

-No hago servicio comunitario como tú.

-¿Servicio comunitario?

-Sí, no me acuesto con el primer hombre que se cruza en mi camino porque para eso ya están tú y Araceli. –Dije sonriendo mientras me cruzaba de brazos.

-Ahora entiendo porque tu madre ya no te presta atención, ella si sabe divertirse como una putita con su novio. –Dijo sonriendo.

Podre odiar a mi madre por su poca atención pero aun así no voy a dejar que ninguna zorra le diga puta a mi madre.

-Ahora si te la buscaste. –Dije lanzándome sobre ella.

Hubo muchos manotazos, rasguños, patadas, tiradas de cabello, hasta que uno de mis puños choco contra su ojo derecho y Camila cayó al suelo dándome tiempo a subirme sobre ella para evitar que se levantara y me devolviera el favor, sus manos se clavaron en mis brazos y bajaron rápidamente dejando marcas coloradas, la hija de perra me había rasguñado los dos brazos, di otro puñetazo pero esta vez en su mandíbula y ella lanzo uno hacia la mía que por lenta no pude esquivar. La gente empezaba a rodearnos y los primeros que vi acercarse a nuestro “ring de pelea” fueron los estúpidos amigos de Zack. Jeremy, Jace y Derek nos miraban como si fuese hermoso ver a dos mujeres peleándose, Hanna y Clohe intentaban separarme pero era imposible, tenía la oportunidad de descargarme con Camila y no iba a desaprovecharla. Estábamos las dos tiradas en el piso, la nariz de Camila sangraba por el último golpe que pude darle y mis brazos estaban totalmente rojos por sus rasguños, mi cara debió haber estado igual, esa chica no sabe pegar con el puño, lanzaba cachetadas y rasguños. De un momento a otro Hanna me estaba levantando de arriba de Camila.

-Vamos Jazz, llamaron a la policía y si no quieres que Bárbara tenga que ir a sacarte de la comisaria yo que tú comenzaría a correr.

-Está bien, vámonos. –Dije con la respiración agitada.

*Fin del Flashback*

Salí del baño y vi a Clohe sentada frente a la ventana con la mirada perdida en la tormenta que estaba por llegar, sé que odia las tormentas y que en este momento le gustaría tener a Logan a su lado para que le diga que todo va a estar bien, que no tiene de que preocuparse pero él no está.

Hace un año Clohe salía con Logan Pierce, un chico alto de cabello color caramelo y ojos verdes, era bastante lindo, era el capitán del equipo de baloncesto de la escuela. Ellos eran la pareja perfecta, todos querían ser ellos hasta Zack y yo les teníamos envidia, pero todo lo bueno en algún momento termina y Clohe termino destrozada y se volvió peor que antes, se metía en líos peores, no teníamos forma de pararla, hasta que paso tres días en la comisaria ya que sus padres le habían dicho que así aprendería a comportarse.