El Castigo de los dioses

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Los personajes no me pertenecen ni la historia de Percy Jackson y los dioses del olimposon propiedad de Rick Riordan. La trama si es MÍA. No se aceptan copias de los acontecimientos sucedidos. Con amor su loca escritoraCabe aclarar que esta historia es Lukercy. Así que ya saben <3 amor y paz para ustedes nenes.

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Parecía un día común en el Olimpo(no es como si hubiera una guerra en curso, claro que no) las cosas salían como normalmente Poseidón y Zeus discutían sobre las mismas estupideces de siempre que si los terremotos eran mejores, que sí mamá Rea me quiere más a mí o qué yo conquistó más mortales, mientras que Afrodita, Hera, Artemisa y Atenea discutían Por quién tiene la razón. Cabe Resaltar estaban discutiendo de distintos temas y hablando todas a la vez.

Hefesto reparaba una de sus máquinas mientras Dioniso y Deméter discutían sobre si las vides eran mejores que los cereales, Apolo y Hermes planeaban bromas para la gemela del primero quien conociéndolos los miraba con advertencia antes de seguir discutiendo, Ares... Bueno, él afilaba un cuchillo y sonreía como maníaco. Hestia, la pobre diosa estaba sentada cerca de su fuego casi extinto mirando la sala con tristeza y desesperación.

A un lado del salón Las moiras los observaban con cansancio y enojo antes de que cualquiera pudiera reaccionar se adelantaron y sin más dirigieron de manera molesta a los dioses.

—Dioses por su culpa al futuro se ve gravemente afectado— Zeus iba a replicar con una mueca molesta, léase ibaCállate Zeus que tú y tu esposa tienen la mayor parte de la responsabilidad en esto ustedes y su nefasto y prepotente gobierno, la forma en la que tratan a Los Héroes por eso hemos decidido intervenir.—Explico Cloto

—Pero mi oráculo no nos ha adv..— Apolo fue interrumpido bruscamente por Láquesis.

—Junto a la ayuda de los héroes hemos decidido alterar el orden del destino .—La voz de la del medio sonaba más molesta que la de la anterior.

—Leerán una historia  sobre las aventuras del mayor héroe que ha existido — vieron que Zeus sonreía de manera arrogante así que Átropos lo corto — No, no es un hijo tuyo, jurarán por el estigio no dañar a ninguno de los Héroes, criaturas o mortales que lleguen a esta sala para leer con ustedes, y si lo hacen tártaro será más piadoso con ustedes. Además, Artemisa deberá traer a sus cazadoras, Hades junto a Perséfone deben venir, al igual que Tritón y Anfiitrite. No queremos desacatos.

—¿Y ahora que hacemos, Padre?—Pregunto el Dios del Sol, tenia la cara contraída en una mueca de preocupación, si las destinos están interviniendo las cosas deben estar más que solo mal.

—No creo que tengamos opción, sobrino.—Contesto el Dios de los mares cuando vio que su hermano estaba reacio a creer que aquel héroe no fuera suyo.—Hermes ve por tu tío.

—Si tío, P.

—Artemisa debes llamar a las cazadoras.—La diosa de la luna se fue en un destello plateado mientras se quejaba de los idiotas que tendría que aguantar por más tiempo.

Por otra parte Poseidón hizo un Ademán con la mano derecha y un minutos después dos formas aparecieron en la sala, viéndose más humanos de lo que nunca antes se habían visto, la mujer no llevaba sus tenazas de cangrejo en la cabeza y el muchacho no tenía piel verde o dos colas, solo era un muchacho alto con el cabello negro amarrado en una cola y túnica griega.

—Padre.

—Mi señor.— El dios de los mares rodó los ojos, milenios y aún le dice así. Cuando se disponía a explicarles ella negó levemente —Las Moiras ya nos han explicado todo.

Las nombradas observaban la interacción del dios del mar pensando en como seria cuando él reinara. Seguro mejor que ahora. Se dijeron.

Una vez todos en el salón las ancianas alzaron las manos al mismo tiempo recitando un canto tan viejo como el caos mismo una luz brillante inundó el olympus llegando a los dioses cuando la luz se disipó frente a ellos se encontraban un numeroso grupo de semidioses con camisas naranjas y miradas.

Y las miradas que los camisa naranja les daban a los dioses no estaban exactamente llenas de alabanzas. Y bueno... Todos sabemos que al dios de drama, digo del cielo, no le gusta para nada que no besen el piso por donde camina.

—¡COMO SE ATREVEN A NO MOSTRAR SUS RESPETOS!—Y que arda Troya, los gritos por parte de los semidioses se desataron dejando a los dioses en un total estado de sorpresa.

Una nueva luz (ya en serio¿ que tienen con las luces?) los cegó.

—¡BASTA!— Exigieron las Moiras.—No están aquí para peleas tontas, están aquí para que intenten mejorar las cosas en el futuro, para que comprendan al héroe, al amigo, al hombre. Y más les vale Dioses que no lo arruinen. Ahora se presentaran los semidioses a los que aún no conocen. Exclamaron al mismo tiempo a la vez que con un frío estremecedor las envolvía una oscuridad aplastante que las hizo desaparecer.

—Bueno. Eso ha Sido tétrico— Admitió Hermes recuperando su característica sonrisa traviesa pero no recibió más que caras largas y miradas de cansancio—Bien, bien. Entonces porque mejor no se presentan.—¿Sonó maduro no? Pues lo abría sido si no fuera porque se cruzó de brazos y puso un puchero digno del rey del drama.

Griegos y Romanos se miraron haciendo que los dioses temblaran por dentro rezando a Caos que no se pusieran a pelear en medio de la sala. Para mayor prueba de fé no paso nada. Los griegos estaban más que sorprendidos (al menos los que comprendían la situación) y los romanos pues ellos estaban siendo controlados por Reyna además, eran un grupo más pequeño.

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Y eso que apenas es el primer capitulo, no saben lo que les espera. Se los dice la escritora ;)

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Leyendo Percy Jackson: La Verdadera Historia Del HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora