Sean: Valiente y poderoso
-¿Puedo mantenerte a salvo porque todo mundo me teme?-
Daniel: Tiene miedo de ser, lo que es
-¡Haré lo que sea para sobrevivir!-
Ambos son personas desafortunadas que deberán prepararse para enfrentar sus miedos.
Ser fuer...
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Narra Sean
Lo reafirmaba.
No me gustaba cuando James me ordenaba algo, de hecho, no soportaba que alguien más me dijera qué es lo que debía de hacer.
¿Un defecto? Probablemente
¿Me importaba? De ninguna manera.
Nunca entraba en mis planes el que alguien me diera órdenes. Lo veía como algo innecesario que me ponía de malas casi al instante, pero tenía que admitir que estaba "ablandándome" un poco...
Aceptaba que James tenía razón. Estaba cansado y necesitaba dormir un poco para concentrarme.
Me dirigía hacia mi cuarto, pero en el último momento, cambié mi elección y entré a la habitación de Daniel; quería estar con él.
Me asomé y lo observé sentado en la orilla de su cama con su vista en el piso. Parecía que estaba a punto de quedarse dormido porque estaba cabeceando, pero reaccionó y volteó a verme
-¿Por qué no te has dormido?-entré y cerré la puerta a mis espaldas. No me gustó verlo tan pensativo en ese momento, pero en otras ocasiones muy diferentes, me gustaba verlo perdido en sus pensamientos. Para mí, Daniel era todo un espectáculo, aunque literalmente, estuviera haciendo nada
-Está incómoda la cama-sonreí-¿Encontraron algo?-negué y me puse un poco más serio mientras me acercaba a él
-Nada-tomé asiento en la orilla de la cama, a un lado de él y lo escuché suspirar.
Lo observé en silencio.
Comprendía que estaba preocupado por lo que podría sucederle a August, Tom y Ana o probablemente... le preocupaba el hecho de que los del laboratorio se encontraban, de alguna manera, "cerca" de nosotros.
Decidí no mencionar nada porque si llegaba a mencionar algo equivocado, podría influir en los pensamientos de Daniel. Tenía que ser cuidadoso.
La mejor opción era guardar silencio sobre el tema.
-¿Vas a dejar que me acueste a tu lado?-mencioné cuando la expresión de Daniel estaba volviéndose un poco más profunda. Con más preocupación. Era el momento perfecto para interrumpirlo
-¿Qué?-parpadeó varias veces. Había conseguido sacarlo del trance-¿No estabas buscando algún rastro de Ana, August y Tom?-dejó de estar encorvado y asentí. Cuando estaba a punto de responderle, un bostezo me ganó
-James me mandó a dormir-sonreí. No necesitaba más pruebas que con mi bostezo-Ya, dame un espacio-tenía ganas de acostarme un momento. Necesitaba cerrar los ojos. Daniel se deslizó en la cama hasta que me dejó un espacio a su lado.
La cama era pequeña, pero eso se resolvía fácilmente.
Me acomodé en ese pequeño espacio y, cuando sentí que la mitad de mi cuerpo estaba volando fuera de la cama, no encontré mejor opción que abrazar a Daniel.
