"Escape Pt. 2"

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Caímos y caímos. 

Había dejado de sentir el cuerpo de Sean junto al mío y me sumergí en el líquido azul que había visto desde arriba, escuché un estruendo y supe que habían abierto fuego contra nosotros.

El líquido que me envolvía parecía ser agua; intenté abrir los ojos pero al momento de hacerlo me ardieron y volví a cerrarlos. Pataleaba y me movía frenéticamente bajo el agua. Estaba a oscuras y mi cuerpo exigía respirar. 

Intenté encontrar una base para poder sostenerme pero mis pies seguían moviéndose frenéticamente. 

Abrí la boca intentando gritar pero el agua se coló en mi interior y el horrible sabor salado hizo que la asfixia empeorara.

No podía respirar ni salir del agua.

Los brazos empezaron a pesarme y sentía que bajaba más y más profundo.

Me tomaron de la muñeca y me jalaron con fuerza hacia arriba. 

Mi cabeza por fin salió del agua, tomé aire ruidosamente y empecé a toser

-Tranquilo-sentí el brazo de Sean rodearme la cintura y dejé de moverme.

Él ahora me estaba sosteniendo.

-Agárrate con fuerza- me atrajo más a su cuerpo y enredé mis brazos en su cuello.

Mis ojos se mantenían cerrados y mis piernas se movieron con más tranquilidad bajo el agua. 

-¡No dejen que escapen!-abrí los ojos y observé hacia arriba. Los rayos del sol me cegaban y los ruidos que había a nuestro alrededor no me permitían pensar con claridad. 

Escuché el movimiento de las armas y con los ojos entre cerrados logré ver que nos volvían a apuntar con ellas.

-van a disparar otra vez...- mi voz salió débil pero Sean pudo escucharme  

-Sostente-miré a Sean; él ya tenía sus ojos totalmente negros.

Los disparos empezaron a estallar.

Sean se movió a gran velocidad esquivando los proyectiles que se perdían en el fondo del agua.

Algunos disparos pasaban zumbando a nuestro lado y cerré con fuerza los ojos.

Era imposible escapar, íbamos a morir.  

En la oscuridad que yo mismo me había impuesto podía escuchar los movimientos del agua que Sean provocaba al esquivar las balas, íbamos avanzando en zig zag y con velocidad. Los sonidos de las armas seguían sonando estridentemente, de seguro todo el laboratorio ya estaba enterado de la situación. 

-Ya puedes abrir los ojos- Sean había detenido sus movimientos y el agua que nos rodeaba empezó a sentirse más fría; también había dejado de sentir los rayos del sol en mi rostro. 

Abrí lentamente mis ojos y observé el entorno. 

-¿Dónde estamos?-sobre nuestras cabezas y a nuestro al rededor, había una estructura de metal. 

Varios pilares de apoyo que empezaban en el techo se perdían en la profundidad.   

-Debajo del puente del laboratorio- solté el cuello de Sean pero mis manos seguían aferradas con fuerza a sus hombros, aún no había algo bajo mis pies que pudiera darme apoyo

-¿Abajo?-

¿Acaso habíamos estado en un puente?

¿El laboratorio tenía puente?

-Eso fue lo que dije- Regresé mi vista a Sean después de observar todo lo que nos rodeaba -Aún nos falta más, necesito que para lo siguiente aguantes la respiración- ambos nos observamos fijamente 

Fugitivos IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora