Yoongi no había podido ir al colegio las dos semanas después de que le propinaron aquella golpiza. Se sentía débil y le dolía mucho el cuerpo, incluso llegó a creer que tenía un hueso roto o algo parecido.
Llegó a hacerse el adolorido los últimos días, por la única razón de que su vecino le escribía todos los días a medianoche para preguntar como se sentía. Era extraño, pues nadie más aparte de su hermano y su cuñado le preguntaban por su estado de salud y pensó, pensó que una vez que estuviera en mejores condiciones Jung Hoseok le dejaría de escribir.
Y pensar aquello, le hizo sentir un poco triste.
-Buenos días, Yoongs -Jaehyun le sirvió el desayuno una vez que se sentó-. ¿Cómo te sientes? ¿Crees que estás listo para ir al colegio?
Le había dicho a su hermano que por su torpeza había caído de las escaleras del segundo piso y que había quedado malherido por ello. El mayor no le creyó al principio pero terminó convenciéndolo de que era eso y no otra cosa.
-Y-Yo... Eh... Uhm... Este... -Yoongi inhaló fuertemente, se le dificultaba mucho hablar. Lo odiaba-. M-Me si-siento mejor, gra-gracias -Jaehyun asintió.
La hora del desayuno transcurrió con total normalidad y Yoongi fue a cambiarse para ir al colegio, mientras lo hacía escuchó como su hermano hablaba con alguien en la sala de estar. Cuando bajó, se llevó el susto de su vida.
La alegre y humilde presencia de Hoseok opacaba el lúgubre salón. El castaño le saludó con la mano y Jaehyun se veía muy cómodo con su presencia.
-Buenos días hyung -sonrió-. ¿Está listo para irnos?
Okey, eso no se lo esperaba.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El día había sido igual que todos. Jisung y su pandilla hizo de las suyas, lo volvieron a golpear, sus profesores y compañeros no hicieron nada. Sí, un día normal en la vida de Min Yoongi.
Cuando llegó a casa, se aseó y encerró en su habitación a llorar. Porque eso era lo único que hacía desde que se mudó de Daegu a Gwangju, desde que sus padres murieron por su culpa y comenzó a estudiar rodeado de otras personas, de personas que no podían comprender su condición y se burlaban de ella.
Lloró. Lloró hasta que su almohada estuviera húmeda, lloró entre silenciosos sollozos, lloró frustrado y adolorido hasta que se quedó dormido.
Y luego, el sonido de la puerta abriéndose y de alguien entrando a su habitación le despertó de manera abrupta, su corazón a mil para luego descubrir que solo se trataba de Hoseok.
¿Hoseok? ¿Qué hacía Hoseok ahí?
-Hola, hyung -saludó, traía un par de bolsas en las manos-. Vine porque quería ver como estabas. ¿Te sientes mejor? -el pelinegro asintió, más relajado.
-¿Co-Como... entras-traste? -preguntó de manera pausada Yoongi.
-Por la puerta, duh -dijo el castaño como si fuera lo más obvio del mundo-. Jaehyung hyung me abrió. Por cierto, traje bocadillos y un par de series para ver.
Yoongi apretó los labios y sus puños, Hoseok se percató de esto y pensó que tal vez estaba siendo un poco abusivo y confianzudo. Pues según Jaehyun, Yoongi no había tenido ningún amigo o había socializado con alguien más aparte de él o su pareja.
-Pe-Pero si le molesta, puedo irme y venir otro día -añadió el castaño, temeroso por el repentino silencio.
Temeroso de que Yoongi pudiera estar enojado.
El castaño miró a todos lados y pensó que lo mejor sería irse a casa y retrocedió sobre sus pasos hasta que tomó el pomo de la puerta. Yoongi se dio cuenta de sus acciones y se levantó de un salto, solo para detener a Hoseok.
El castaño asintió, aliviado y se sentó en la cama de Yoongi depositando todos los dulces y snacks que había comprado cuando regresaba del colegio, luego colocó una variedad de series de comedia y acción. El pelinegro imitó su acción y miró sorprendido como el castaño le ofrecía un paquete de papas fritas.
Luego de un rato, Yoongi le preguntó al contrario-: ¿P-Por qué haces e-esto?
-¿Hacer qué?
-Esto.
El pelinegro apuntó a todo lo que estaba en la cama, Hoseok sonrió mostrando la bonita forma acorazonada de sus labios.
-Es porque somos amigos, ¿no?
-¿A-Amigos? -la respuesta había tomado por sorpresa al pálido.
-Sí, amigos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡Gracias por leer, bubus! 💕
Les traje un capítulo un poco más largo que los anteriores como compesación de que no actualizo desde hace una semana por floja más que todo, de todos modos, espero y les haya gustado.
