p a r a g e r a r d .

14.

Para Gerard.

Eres un asco, un verdadero asco de persona. ¿Qué es lo que he hecho ahora para que tu enojo este en aumento? Dímelo y quizá así pueda arreglar la situación.

Te lo repito, no me cansaré de hacerlo porque sé que algún día lo entenderás. Y si no lo entiendes es porque aún me quieres pero no deseas demostrarlo.

Déjame ir de una maldita vez.

Deja que me largue al baño por la botella de cloro, deja que ate la soga a un árbol, deja que tome las pastillas; ¡deja que arregle la vida de una buena vez! Mi madre no me quiere porque ya está cansada de mí y de mis estupideces, a mi padre lo quiero mucho pero la relación de apoyo sobre los dos se está volviendo tensa. Entonces, ¿qué tengo que hacer, Gerard?

Dejare a mis amigos, a mi perro, mi bajo, mi teclado y mi grandioso sueño de tener una banda y ayudar a la gente a sobrellevar las cosas con mis notas y mis letras; dejaré todo, y quizá me arrepienta en un futuro no muy lejano, pero por estos momentos me sentiré tranquilo.

¿Qué carajos tengo que hacer para que todos estén felices, para que me trates bien, para que el bastardo de el hermano de mamá no destruya más la familia?
¿Qué tengo que hacer para que la hermandad vuelva, las noches de desvelo, las travesuras, los abrazos, la confianza?

¿Qué hago en este instante, hermano? Por favor, dímelo.

Mikey.